viernes, 29 de abril de 2022

CARLOS BUNGA. Contra la extravagancia del deseo

El gran Palacio de Cristal una vez más sirve de escenario al nuevo proyecto del artista Carlo Bunga (Oporto, Portugal, 1976) titulado la extravagancia del deseo. La muestra, organizada por el Museo Reina Sofía, constituye su mayor intervención en Madrid hasta la fecha.

Contra la extravagancia del deseo continúa esta línea de investigación: el entorno cambiante que circunda el Palacio que acoge la muestra, así como el contenido en el que fue originariamente construido, componen algunas de las claves de este nuevo trabajo.

La naturaleza efímera de las construcciones del artista va inevitablemente unida a dos conceptos: tiempo y lugar. Bunga redimensiona la experiencia de un espectador que no solo contempla la obra, sino que también se integra en ella y la transforma. La estructura de cartón que conforma la instalación se confunde con el propio edificio de hierro y cristal que lo acoge, dando lugar a un entorno hibrido y cambiante: Afirma la coordinadora de la muestra Soledad Liaño: “Un espacio performativo, espontáneo e inestable que será construido con mucha más facilidad que la arquitectura convencional”. El artista dirige nuestra atención precisamente a todas estas arquitecturas nómadas, de materiales precarios.

En esta intervención Calos Bunga hace públicas historias fuera del foco -al igual que en su reciente proyecto Home (2022) para la Fundaçao Calouste Gulbenkiam-, pero además difumina el límite entre interior y exterior, haciendo al edificio participe del medio exterior, de un ciclo natural en continuo devenir que lo define y condiciona. Asimismo, la naturaleza reivindica su espacio en la construcción de cartón y se abre paso a través de la hojarasca de la pintura.

En la instalación se citan la majestuosidad de los elementos que componen el edificio ubicado en el Parque del Retiro (lugar emblemático), y la precariedad del cartón empleado por el artista para la construcción de su obra. El Palacio de Cristal fue construido por el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco en 1887 como parte del complejo de construcciones erigido con motivo de la Exposición General de las Islas Filipinas de ese mismo año. Este invernadero estaba destinado a albergar los ejemplares botánicos del archipiélago filipino, pero la mayoría de estos no sobrevivieron a la larga travesía marítima. obligando a improvisar nuevos contenidos que justificaran la creación del edificio: una innovadora arquitectura de hierro y cristal, elaborada gracias a los avances técnicos y la disponibilidad de los nuevos materiales logrados a partir de la imparable industrialización de finales del siglo XIX. Los proyectos como este fueron todo un alarde constructivo que inauguró Joseph Paxton en el invernadero de Chatsworth (1837-1840), y posteriormente en el Crystal Palace con motivo de la Exposición Universal de Londres de 1851.

De la misma manera Carlos Bunga ha construido su arquitectura interior efímera contando con las condiciones climáticas y de conservación tan particulares del Palacio, que pueden afectar a la propia instalación y que será desmontada cuando finalice su exhibición, al igual que sucedía con los pabellones de los eventos mencionados anteriormente.

Bunga reivindica una estela autobiográfica como parte de la narrativa. Ello se entiende si echamos la vista atrás: Su madre se vio obligada a huir con una hija de dos años de su país, Angola, mientras estaba embarazada de él. La familia del éxodo de refugiados que generó la guerra de la Independencia de Angola (1961-1975), y que fueron acogidos en Portugal gracias a los corredores humanitarios aéreos organizados por Cruz Roja.

Tras pasar un tiempo en dos centros de acogida en Oporto, los reubicaron en unas casas preconstruidas que el Fondo de Fomento de la Vivienda de Portugal destinó en 1983 a familias portuguesas con escasos recursos, así como a un pequeño porcentaje de refugiados angoleños. Los materiales de estas construcciones propiciaron un deterioro casi inmediato que, al tiempo, devino en su demolición debido a las inaceptables condiciones de habitabilidad. Bunga, como ha declarado, aprendió a adaptarse a estos espacios transitorios, y le hace sentirse nómada en su forma de pensar, pero también de ser y estar.

Bunga inició su carreara vinculada a la pintura, aunque pronto amplió sus intereses hacia otras disciplinas artísticas que le permitían cuestionar la arquitectura como lenguaje del poder, y otras inercias arraigadas a ella, como orden de solidez, prescindiendo de los materiales tradicionales y apostando la precariedad de unas estructuras compuestas tan solo por planchas de cartón y cinta adhesiva.

© Mariví Otero 2022
Manuel Otero Rodríguez

Fuente: Carlos Bunga. Contra la extravagancia del deseo. Museo Nacional Reina Sofía. Palacio de Cristal (Parque del Retiro, Madrid). 8 de abril al 4 de septiembre de 2022. Gabinete de prensa del Museo: Documentación y fotografías.

miércoles, 20 de abril de 2022

M. ASSUMPCIÓ RAVENTÓS. Territorio matérico (1958-1968)

M. Assumpció Raventós. Galería José de la Mano.

La Galería José de la Mano reconoce el trabajo pictórico de M. Assumpció Raventós (Sant Sadurní d’ Anoia, Barcelona, 1930). Esta exposición refresca la memoria de que los artistas de una generación estaban impregnados por otro orden de cosas. Una generación que necesitamos revisar en esta ocasión a través de la magnífica investigación de Joan Gil Gregorio, con la publicación M. Assumpció Raventós. El período informalista. (1958-1968) 2018/ Editorial Andana.

M. Assumpció Raventós, 1958.

Pintora formada en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, que integró muy pronto en la abstracción informalista, para derivar hacia el nuevo realismo. Es una excelente grabadora y ha realizado algunas obras en este procedimiento realmente notables. También ha creado tapices dentro de la influencia de la conocida internacionalmente por “Escuela Catalana del Tapiz”. 

Su espíritu participativo la hizo cómplice de muchas aventuras colectivas. Tiene interés el contexto del arte actual la aportación femenina, que se manifiesta de un modo bastante completo en los anuales Salones que se celebran desde 1962, el primero organizado por M. Assumpció Raventós, Mercedes de Prat y Gloria Morera, las tres pintoras. Formó parte del Grupo Krit (Josep Guinovart, Daniel Argimon, José Hurtuna, Jaime Bartolomé, Magda Ferrer, Igor Ortega y Emilio Portal) que entre 1962 y 1965 mostró su trabajo por diversas ciudades españolas, europeas y asiáticas.

Equilibri, 1959 Técnica mixta sobre lienzo 33 x 41,5 cm Firmado: “Mª A. Raventos” (áng. inf. dcho.)Firmado, fechado y titulado: “MªA.RAVENTOS/ 1959” (al dorso) Ins.: “140L” (al dorso).

La exposición reúne quince obras, técnica mixta sobre cartón, madera y lienzo. Gran parte de la obra que realiza entre 1958 y 1968 se sitúan de lleno a este lenguaje; una propuesta inédita que -en su mayor parte- ha permanecido en su estudio. El destino ha querido preservarlas y sacarlas del olvido después de más cincuenta años. Puede decirse que son experimentaciones que la propia artista consideraba como un camino de investigación y en contadas ocasiones las mostró públicamente. Por este motivo, consideramos que se trata de una aportación a tener en cuenta y ubicarla -en adelante para tratamiento y trabajo- en esta corriente. Llevándose a cabo una revisión exhaustiva de su producción en este período, mostrando en esta exposición una selección significativa.

Espacio sideral, 1960 Técnica mixta sobre lienzo 97 x 130 cm Firmado: “Mª A. Raventos” (áng. inf. dcho.) Firmado, fechado y titulado: “1960/ MªA.RAVENTÓS ” (al dorso) Exposiciones: Dau al Set Galeria d’Art, Barcelona, abril 1977 (etiqueta, al dorso).

La fuerza de su abstracción y la contundencia de su territorio matérico crea espacios sígnicos y campos cromáticos, magmas que obedecen a una pura transmisión de procesos introspectivos. Las texturas hechas de grandes empastes y densidades otorga a su vocabulario cierta exaltación, exuberancia y vigor. Este gusto por lo táctil y por las acumulaciones sensuales está, sin embargo, al servicio de una cierta estructuración que edifica las composiciones.

Sin título, 60s Técnica mixta sobre lienzo 46 x 64,5 cm Firmado: “Mª A. Raventos” (áng. inf. dcho.) Ins.: “116L” (al dorso)

Desde un punto de vista formal, remarcamos la predilección de M. Assumpció Raventós por la valoración de la textura que se inicia en esta etapa que la conducirá a un trabajo posterior de tapices y elementos textiles que le otorgarán gran reconocimiento. Es un claro exponente de las mujeres artistas que tanto lucharon por la libertad creativa en un periodo marcado de dificultades.

Comisario de la muestra Joan Gil Gregorio, al que felicitamos por este rescate y los que quedan a la Galería José de Mano. 

M. Assumpció Raventós. Galería José de la Mano.

Fuente: M. Assumpció Raventós. Territorio matérico (1958-1968) Galería José de la Mano. 7 abril a mayo 2022. Documentación y fotografías: Alberto Manrique.

miércoles, 6 de abril de 2022

De Posada a Isotype, de Kollwitz a Catlett

Esta gran exposición centra su investigación en la evolución del arte gráfico y su papel como herramienta de reivindicación social durante la primera mitad del siglo XX en Alemania y México. La muestra organizada por el Museo Reina Sofía ocupa nueve salas divididas en cuatro grandes secciones. Se inicia con las dos grandes figuras del grabado de finales del siglo XIX y principios del XX que se convirtieron en referentes ineludibles en el desarrollo posterior del arte gráfico: el mexicano José Guadalupe Posada y la alemana Kätha Kollwitz.

Se trata de una técnica que, sin haber gozado de una gran preeminencia en la historiografía tradicional y contraviniendo su carácter anacrónico y antitecnológico, sirvió en esa época como una potente herramienta política para un amplio número de movimientos artísticos internacionales. Como indican los comisarios Benjamin H.D. Buchloh y Michelle Herewood, una de las claves fue que “la imagen gráfica se convirtió en un lenguaje universal” en diferentes contextos.

Posada y Kollwitz, los grandes precursores

La exposición comienza con una sala en la que confronta el trabajo de José Guadalupe Posada (México, 1852-1913, México) y de Käthe Kollwitz (Alemania, 1867-1945. Alemania), quienes ejercieron una enorme influencia en las generaciones posteriores de artistas gráficos políticos de México, Estados Unidos, la Unión Soviética y China. Situados en extremos artísticos, Posada realizaba mordaces caricaturas políticas, anuncios y viñetas en el contexto de la Revolución mexicana, mientras que la obra de Kollwitz adoptaba un cariz socialista y feminista para denunciar los dramas de la Alemania de la época.

Posada, produjo miles de imágenes y en muchas de ellas partía de uno de los iconos más comunes de México, el esqueleto y la calavera, como puede observarse en sus obras expuestas, entre ellas los grabados Calavera las bicicletas (ca. 1900) o La Calavera Oaxaqueña (1903).

Las infinitas variaciones de Posada sobre las luchas existenciales y sociales de las calaveras hicieron que su imaginario fuera muy popular a nivel local y que despertara a nivel internacional la atención de críticos expresionistas como los alemanes Ernst Toller y Paul Westheim, y otras figuras como Sergei Eisenstein y André Bretón. Además, se convirtió en la figura fundacional para los artistas mexicanos que, como Diego Rivera, reclamaban una auténtica genealogía del arte mexicano.

Por su parte, Käthe Kollwitz, criada en una familia de fuertes convicciones socialdemócratas, trató de continuar la tradición realista más depurada de las artes gráficas para representar la vida social de las mujeres y la clase trabajadora de Berlín de principios del siglo XX. Tras una serie de autorretratos, la exposición muestra sus conjuntos de grabados La revuelta de los tejedores (1893-1897) y La guerra de los campesinos (1908), un porfolio que fue considerado como uno de los ciclos gráficos más destacados del siglo XX por su reivindicación de la justicia social. La muerte de su hijo menor a principios de la Primera Guerra Mundial motivó su tercera gran obra, Guerra (1918-1923) donde remplazó la agitación política por la oposición feminista y el duelo, convirtiéndose en una ardiente pacifista y en una gran crítica de las condiciones de vida y las funciones sociales de las madres proletarias.

El expresionismo alemán

La segunda sala de la muestra está dedicada a la producción gráfica alemana después de la Primera Guerra Mundial y, de forma específica. a la obra realizada por artistas como Max Beckmann (1884-1950), Otto Dix (1891-1969) y George Grosz (1893-1959), tres de los pintores postexpresionistas más destacados de Alemania.

Entre 1919 y 1924 estos autores realizaron diferentes grabados donde reflejaron, cada uno con su impronta particular, los traumas de la primera Guerra Mundial en Alemania y su oposición al resurgimiento militarista y al revanchismo de la derecha.

Así, la carpeta de once litografías tradicionales Die Hölle (Infierno, 1919) de Beckmann retrata de forma caustica la decadencia de la vida y el arte del orden burgués, como puede apreciarse en las litografías Los ideólogos, El hambre o La noche.

El Taller de Gráfica Popular

La tercera y más extensa sección de la exposición, desplegada en seis salas, se centra en este TGP de México, un país que, tras el proceso revolucionario iniciado en 1910, también participó en el debate acerca de las ventajas del medio gráfico como herramienta de comunicación y educación de las clases trabajadoras y rurales.

La primera de estas salas muestra el trabajo de los fundadores de este colectivo -uno de los gremios más representativos y exitosos de la historia universal del arte gráfico-, creado en 1937: Raúl Anguiano (1913-2006), Luis Arenal (1908-1985), Leopoldo Méndez (1902-1969), Pablo O’Higgins (1904- EE. UU. -1983 México), Ángel Bracho (1910-2005) y Alfredo Zalce (1908-2003).

La constitución del taller se llevó a cabo en el seno de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) y entre sus objetivos figuraba el fomento de la producción gráfica “en beneficio de los intereses del pueblo de México” a través de un sistema de trabajo colectivo. La producción de una gran cantidad de folletos, carteles, panfletos y grabados por parte de este gremio no solo contribuyó al fortalecimiento de formaciones políticas progresistas que respaldaban causas como la nacionalización de los recursos mineros y petroleros o los derechos a la tierra de las poblaciones indígenas, sino también la lucha contra el fascismo. En la siguiente sala se detiene con más detalle de la obra de Leopoldo Méndez miembro destacado del Taller.

El siguiente espacio de esta sección se ocupa de la aportación realizada al TGP por exiliados procedentes de Europa que huían del ascenso del fascismo. en 1938, Heinrich Gutman, que había ocupado cargos directivos en la LEAR como redactor responsable de la revista Frente a Frente, funda la Liga Pro Cultura Alemana que organizó en 1939 una serie de conferencias sobre el nazismo y el fascismo que se anunciaron mediante carteles realizados por los artistas más activos del TGP. Algunos ejemplos los podemos ver aquí son los trabajos de Leopoldo Méndez y Luis Arenal, que representaron el aparato propagandístico del fascismo alemán; o Isidoro Ocampo (1910-1983), que contribuyó con sendas imágenes sobre el antisemitismo, el fascismo en Japón y con un tercer cártel sobre el fascismo en España con un llamativo retrato de Franco en compañía de una calavera monstruosa. Por su parte, los carteles de Pablo O’Higgins y Guillermo Monroy versan sobre el papel de los hombres o la juventud en la sociedad fascista.

En la cuarta sala, debido a los a los vínculos del TGP con el movimiento sindicalista de los Estados Unidos y de México, entre 1945 y 1947 varios artistas estadounidenses, entre ellos Elizabeth Catlett (EE. UU.,1915-2012, México), se sumaron al TGP. Catlett creo su primer porfolio de quince linóleos, I am the Black Woman, una obra que puede verse -en parte- en la quinta sala dedicada al TGP y que está basada en grabados populares y fotografías de heroínas afroamericanas. Aunque Käthe Kollwitz ya era una referencia para ella, la cultura gráfica del TGP hizo que se replanteara sus concepciones iniciales y terminara fusionando la mexicanidad con las versiones europea o estadounidense del realismo social. Junto a ella, en este mismo espacio, se pueden ver obras de otros artistas también afroamericanos como Margaret Taylos Burroughs (1915-2010), John Woodrow Wilson (1922-2015) y Charles White (1918-1979), muy comprometidos política y socialmente y que se refugiaron en México durante la represión política y racial de la era McCarthy.

Acabamos el recorrido de la exposición con una sección que presenta extensa documentación gráfica del proyecto Isotype que empezó tras la primera Guerra Mundial y que supuso un giro en la aplicación de las técnicas de impresión para la acción política.  Tras el realismo social de Kollwitz o la caricatura política del expresionismo alemán, las figuraciones de los alemanes Franz Wilhelm Seiwert (1894-1833) y Gerd Arntz (1900-1988), identificadas al principio como “constructivismo figurativo”, contribuyeron a la evolución del proyecto Isotype.

Concebido por Otto Neurath (1882-1945), Marie Reidemeister-Neurath (1898-1986) y el propio Gerd Arntz, este proyecto fue desarrollado en diversas fases y sedes (Düsseldorf, Viena, Moscú, La Haya y Londres) y adquirió reconocimiento internacional rápidamente como medio ideal para formular un lenguaje de signos verdaderamente internacional, funcional y universalmente legible.

Espléndida exposición que necesita varias visitas reúne más de 450 obras realizadas con distintas técnicas (xilografía, punta seca, linóleo, litografía, entre otras), muchas de ellas procedentes de importantes colecciones privadas e instituciones como The Metropolitan Museum of Art y el MoMA, de Nueva York; The Art Institute de Chicago; La Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, en Washington; el Centro Pompidou, de París, o el Kunstmuseum de la Haya.

© Mariví Otero 2022
Manuel Otero Rodríguez

Fuente: De Posada a Isotype, de Kollwitz a Catlett. Museo Nacional Reina Sofía. Del 22 de marzo – 29 de agosto 2022. Gabinete de Prensa del Museo: Documentación y fotografías.