Comenzamos
la temporada, visitamos la Galería Leandro Navarro, exposición dedicada al
maestro JOAQUÍN TORRES-GARCÍA, otro orden. Comisaria: María Dolores
Jiménez-Blanco.
Fue
Joaquín Torres-García, Montevideo, 1874 y allí muere en 1949, quién, en una
reunión en torno a Círculo y cuadrado (el grupo se formó en 1929 y publicaron
tres números de la revista homónima) manifiesto que la oposición binaria entre
la abstracción y la figuración no tenía sentido. En aquel momento nadie le
entendió y por esa razón decidió abandonar el grupo. En esas fechas Torres-García
bien podía crear una composición abstracta de estructura neoclásica que luego
convertía en una máscara primitiva como al día siguiente producía una escena
arcaica.
Torres-García
tuvo una importancia vital a principios del siglo XX en España, se relacionó
con las vanguardias y los artistas más importantes del panorama y después por
el mundo. Lo interesante de Torres-García es que cuando está en España actúa
como si fuese local, cuando está en París o en Nueva York hace lo mismo.
Tomás
Llorens señala: “…Torres-García es un clásico sólo si entendemos su clasicismo
como un sistema basado en una forma ideal intemporal de estructuras –en lugar
de como un estilo asociado a un momento histórico, la antigüedad greco-romana,
codificado por las academias-. Su idea de lo clásico es pues, la de un orden
superior perfectamente extrapolable a cualquier lugar y circunstancia: más allá
del ideal mediterraneista, la estructura formal con la que él identifica lo clásico
puede aplicarse, y de hecho se aplica, a otros contextos: se hace visible en el
urbanismo ce Barcelona de comienzos de siglo y en el Nueva York posterior, pero
también en la equilibrada armonía de las formas prehispánicas americanas. Todos
esos contextos son, a su vez, compatibles entre ellos, como muestran algunas
piezas de esta exposición. El suyo es un orden abstracto en el sentido literal
de la palabra, un orden trascendente e intemporal. Es un orden metafísico…”
Torres-García,
no abandonó nunca la figuración por más esquemática que fuera. Son muy pocas
las obras que pudieran catalogarse como no-figurativas y aun en estas
composiciones ortogonales ensamblando cuadros y rectángulos de diferentes
tamaños.
Su
“universalismo constructivo” surgió en París, un poco como llamada al orden y
reacción contra el surrealismo y su subjetivismo, entonces tan en boga. Conoció
a Seuphor, quien le presentó a Mondrian. De éste dijo: “Conociéndole se ve que
sólo él podría llegar a esa concepción pura de la pintura límite”.
Nuestro
paseo por la muestra nos ha llevado recordar sus grandes aportaciones teóricas
y visuales.
Mariví
Otero
Manuel
Otero Rodríguez
Fuente:
Joaquín Torres-García: otro orden. Galería Leandro Navarro (Madrid). Catálogo
de la muestra en PDF, texto de María Dolores Jiménez-Blanco. De 11 de
septiembre al 31 de octubre 2025. Documentación y fotografía: Prensa de la
Galería: Esther Rodríguez Cámara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario