viernes, 12 de noviembre de 2021

El Hijo pródigo de MURILLO y el arte de narrar en el Barroco andaluz

El hijo pródigo expulsado por las cortesanas Bartolomé Esteban Murillo Óleo sobre lienzo, 104,5 x 134,5 cm h .1660-65 Dublín, National Gallery of Ireland

El Museo Nacional del Prado expone tres importantes series narrativas creadas en Andalucía en las décadas centrales del siglo XVII destinadas a clientes particulares: la que describe la parábola del Hijo pródigo Murillo; La que narra la historia de José, realizada por Antonio del Castillo, ambas completas y conservadas en la National Gallery de Dublín y el Prado, respectivamente; y la dedicada a la vida de san Ambrosio, de Valdés Leal. 

La exposición incluye otras obras que pertenecieron a series de este tipo, que con el paso del tiempo han sido desmembradas y dispersadas. Con todo ello se puede percibir tanto la importancia que tuvieron estas obras seriadas en la pintura andaluza del momento, como el papel que jugaron los coleccionistas y patronos particulares para el desarrollo de la misma.

San Ambrosio niega al emperador Teodosio la entrada al templo Juan de Valdés Leal Óleo sobre lienzo, 166 x 110,5 cm h. 1673 Madrid, Museo Nacional del Prado.

Durante las décadas centrales del siglo XVII se produjo en Andalucía un tipo de cuadros que son muy representativos tanto del alto nivel creativo alcanzando por los principales pintores, como de las expectativas y el gusto de una de las partes más activas de su clientela. Se trata de obras organizadas en serie, en general de mediano tamaño y encargadas por particulares para interiores domésticos u oratorios privados. Varias de ellas describen el desarrollo de una “historia”, bien sea la biografía más o menos completa de un personaje, o las etapas de un acontecimiento biográfico concreto.

Cristo y la samaritana Alonso Cano Óleo sobre lienzo, 166 x 205 cm h. 1635-37 Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando

Eso hace que tengan un extraordinario interés para entender los recursos compositivos empleados por sus autores, y su capacidad como narradores de episodios seriados. Entre los artistas que cultivaron este tipo de series se encuentran Bartolomé E, Murillo (1617-1682), Antonio del Castillo (1616-1668), Juan Valdés Leal (1622-1690) o Alonso Cano (1601-1667), es decir, cuatro de los protagonistas principales del Barroco pictórico andaluz.

La castidad de José Antonio del Castillo Óleo sobre lienzo, 109 x 145 cm h. 1650 Madrid, Museo Nacional del Prado

Para acercarnos a esta peculiar producción artística se ha organizado esta exposición, que tiene como puntos de referencia tres de esos ciclos: el que describe la parábola del hijo pródigo, por Murillo; el que cuenta las peripecias de José en Egipto. por Antonio del Castillo, y el que narra la biografía de san Ambrosio, por Valdés Leal. 

José ordena la prisión de Simeón Antonio del Castillo Óleo sobre lienzo, 109 x 143 cm h. 1650 Madrid, Museo Nacional del Prado

Una cuarta sección reúne obras pertenecientes a otras series, en las que se muestra cómo las mismas fueron instrumentos importantes para la representación del paisaje, de los “afectos” o de la vida cotidiana.

Estas obras exigen una lectura atenta, pausada y secuenciada, y que tienen una naturaleza excepcionalmente narrativa, invita al espectador a ensayar un acercamiento a la pintura antigua distinto al que es actualmente más habitual, pero que resulta más cercano a aquel que existía en la época entre el público para el que se pintaron estos cuadros.

El hijo pródigo abandonado (El hijo pródigo apacienta a los cerdos) Bartolomé Esteban Murillo Óleo sobre lienzo, 104,5 x 134,5 cm h. 1660-65 Dublín, National Gallery of Ireland El hijo pródigo apacienta los cerdos Jacques Callot Estampa 6 de La Vie de L’enfant Prodigue faite Par noble J.Callot, et mise en lumière Par Israel son amy, Dediée A Monseigneur Armand de Maillé Marquis de Brezé, Maistre de Camp d’un Regiment [París], Cum privilege Reg. Israel [Israël Henriet] [ex]cudit, 1635 Madrid, Colección particular.

Comisariada por Javier Portús, Jefe de Conservación de la Pintura Española (hasta 1800) del Museo del Prado. 33 piezas del Museo Nacional del Prado, la National Gallery de Irlanda, en Dublín, e instituciones como la Real Academia de Bellas de San Fernando, el Museo de Bellas Artes de Asturias, El Museo de Bellas Artes de Sevilla y la Biblioteca Nacional de España documentan el alto nivel de la calidad que se alcanzó en el cultivo de esta tipología.

© Mariví Otero. 2021.
Manuel Otero Rodríguez.

Fuente: “El Hijo pródigo de Murillo y el arte de narrar en el Barroco andaluz”. Museo Nacional del Prado. Hasta el 23 de enero 2022. Área de Comunicación del Museo: Documentación y fotografías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario