miércoles, 24 de abril de 2024

Los poliedros de Alberto Durero. En recuerdo a la geometría

 

Los poliedros de Alberto Durero (1471-1528). En recuerdo a la geometría. Hoy caminamos por la exposición del Arquitecto José María Raya Román (en la actualidad es Profesor Asistente Honorario en el departamento de Expresión Gráfica Arquitectónica de la Universidad de Sevilla y Académico Correspondiente de la Real Academia de Ciencias, Bellas Artes y Buenas letras Luis Vélez de Guevara de Écija), gran amigo. El tema de la exposición es el cuarto libro donde, Durero analiza los cinco sólidos platónicos: Tetraedro, Hexaedro, Octaedro, Dodecaedro e Icosaedro y siete sólidos semirregulares de Arquímedes: Tetraedro truncado, Cubo truncado, Cubo romo, Cuboctaedro, Rombicuboclaedro y Cuboctaedro truncado.  Además, incluye los poliedros en las páginas 42 y 43 a los que no nombra. Uno es un Hexaedro biselado y truncado y el segundo un prisma hexagonal apuntado. A estos hay que añadir el misterioso poliedro que aparece en su grabado de la Melancolía.


Hasta el 3 de mayo de 2024. Zona expositiva laboratorio EGA (Antigua pecera) Universidad de Sevilla.

© Mariví Otero 2024

Manuel Otero Rodríguez

Goya. "Despertar de la conciencia".

Joaquina Candado Ricarte. h. 1802-1804.
Óleo sobre lienzo. Valencia, Museo de Bellas
Artes, colección de la Real Academia de Bellas
Artes de San Carlos de Valencia.

Ayer por la mañana caminamos Marie Claire Decay y yo, por la espléndida exposición: "Goya, el despertar de la conciencia”, en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, comisariada por Víctor Nieto Alcaide académico delegado del museo, calcografía y exposiciones temporales, quien ha realizado una cuidadosa selección de obras donde prevalece la voluntad de mostrar el contexto histórico y artístico de Goya, su experiencia, actitud como artista y pensamiento. Marie Claire y yo, pensamos ¿por qué al maestro no se le cita encuentro mundo de mujeres? Sin duda el pintor, alberga una sensibilidad especial en el tratamiento de la imagen de la mujer. Os invitamos a visitar esta muestra.

Caprichos 61, Volaverunt. h. 1797-1799.
Lámina de cobre. Aguafuerte, aguatinta y
punta seca. Madrid, Real Academia de Bellas
Artes de San Fernando, Calcografía Nacional.

Dividida en cuatro ejes temáticos la exposición es un viaje de la mano del pintor, en un periodo histórico saturado de cambios y transformaciones políticas, sociales e ideológicas, germen de una nueva edad en la Historia. En su larga trayectoria artística Goya es testigo y protagonista, experimentando en su propia una revolución de la pintura: transforma el lenguaje pictórico, la representación e interpretación, liberándose de modelos y rompiendo con la tradición, dando paso al auge de la expresión y la modernidad.

El entierro de la sardina. 1808-1812. Óleo
sobre tabla. Madrid, Real Academia de Bellas
Artes de San Fernando, Museo.

La exposición, está compuesta por veintiocho pinturas, seis dibujos, ciento ochenta Láminas de cobre grabadas por Goya y sus correspondientes estampas, que muestran la evolución artística del pintor, sus etapas y los temas que trató.

Casa de locos. h. 1814 – 1816. Óleo sobre
tabla. Madrid, Real Academia de Bellas Artes
de San Fernando, Museo.

Las matrices calcográficas de Goya, al verse libre del baño del baño de acero y cromo que las recubría, las podemos contemplar tal como fueron creadas por tan insigne artista, apreciándose matices que antes quedaban ocultos por el baño metálico que las recubría.

Disparates 13, Modo de volar. h. 1815-1824.
Aguafuerte, aguatinta y punta seca. Madrid,
Real Academia de Bellas Artes de San
Fernando, Calcografía Nacional.

Las creaciones gráficas de Goya que forman parte de la exposición son: 80 Caprichos. 82 Desastre de la guerra. 33 Tauromaquia y 18 disparates, es decir, 213 planchas más sus correspondientes estampas.

Desastres de la guerra 15, Y no hay remedio.
h. 1810-1814. Primera edición. Madrid, Real
Academia de Bellas Artes de San Fernando,
Calcografía Nacional.

Documentación y fotografías: Prensa de la Academia

© Mariví Otero 2024

Manuel Otero Rodríguez.

Jeane Terra. "Preview Mekong"

 

As Mulheres e o Rio. Quadrados de pele de tinta de 1 x 1 cm sobre canvas

Recibo documentación de Anita Schwartz Galería de arte de Brasil. Ha inaugurado la muestra "Mekong: Memorias e correntezas" de la artista: Jeane Terra (1975, Minas Gerais- vive y trabaja en Río de Janeiro), investiga las subjetividades de la memoria, los matices de la fugacidad de las ciudades y los restos de un tiempo, como el borrado y el crecimiento urbano desenfrenado. En trabajos más recientes investiga la acción humana intensa y desenfrenada y sus efectos sobre el paisaje, el clima y la vida en la tierra. Jeane Terra quedó sorprendida por la aceptación de los habitantes de las dificultades que enfrentaban. Pueblo feliz y resignado en condiciones desfavorables, postura que la artista atribuye a la gran influencia de la religión (hinduismo y budismo, principalmente) y a la relación de estos pueblos con lo sagrado.

Jardim de Lótus. Quadrados de pele de tinta de 1 x 1 cm sobre canvas

En el segundo piso de la Galería, Jeane Terra presenta fantásticas imágenes de Angkor, en Camboya, situada al norte del lago Tonlé Sap, que conecta con el río Mekog. Las obras, monotipos sobre bases de adobe y acacia, traen registros surrealistas de árboles gigantes aferrados a las ruinas del templo de Ta Prohm.

Sublime Habitante. Monotype on wattle and daub

La forma elegida para presentar escenas no es aleatoria. Son pinturas que se asemejan a fotografías analógicas pixeladas. Mosaicos de pieles de tinta, cortados en pequeños recuadros 1x1 cm. organizados metódicamente sobre lienzo, utilizando la ténica del bordado en punto de cruz que aprendió de su abuela e incorporó a su práctica. Y a pesar de su materialidad física, sus matices se perciben de forma más destacada cuando se ven a través de la cámara de dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles y tabletas. En una época capturada por la aceleración digital, Terra realiza registros con sentido del pasado de una realidad presente que, parece, en un futuro próximo dejará de existir.

Paisagem de Lótus.1 x 1 cm ink skin squares on canvas. 219,5 x 148,5 cm

Comisaria: Cecilia Fortes. Se puede visitar hasta el 4 de mayo 2024

Documentación y fotografías de prensa Galería.

© Mariví Otero 2024

El Paso

 

De izquierda a derecha. A. Saura, R. Canogar, J. Francés, M. Millares, M. Rivera y M. Conde. Galería Buchholz. Madrid, 1957

Caminamos virtualmente a la Fundación Bancaja en Valencia, al encuentro para mí, de una exposición muy única El Paso una muestra que revisa la decisiva aportación de este grupo artístico a la renovación del arte español a finales de la década de los 50 en el siglo XX.

La gestación de El Paso se produce entre 1955 y 1956. En febrero de 1957 se constituye el grupo en Madrid y un mes después se publica el Manifiesto, escrito por el crítico de arte José Ayllón y firmado por todos los miembros del grupo.

Vista exposición 'El Paso' 2

La muestra reúne 72 obras de los diez artistas integrantes del grupo: Rafael Canogar, Martín Chirino, Luis Feito, Juana Francés, Manuel Millares, Manuel Rivera, Antonio Saura, Pablo Serrano, Antonio Suarez y Manuel Viola. Han pasado, cerca de 70 años después de su constitución, uno de los proyectos más relevantes hasta la fecha en la exhibición de la obra de este colectivo artístico, que supuso una revolución en el aletargado panorama creativo español en la época.

Manuel Rivera. 'Metamorfosis', 1960. Colección particular

La muestra aglutina las diferentes disciplinas que trabajaron los autores del grupo: pintura, con piezas al óleo y técnica mixta que combina el uso del pigmento con otros materiales como tela metálica, alambre o metal; dibujo, con piezas en tinta china, dibujo o gouache sobre papel; y la escultura en materiales como el hierro o la piedra. Un legado diverso que refleja la singularidad de cada creador, canalizada en una visión e impulso común de crítica y oposición a los cánones clásicos.

Vista exposición 'El Paso' 3

La exposición se completa con una recopilación de documentación original sobre el grupo, algunas de sus principales ediciones, publicaciones y ejemplares de catálogos de las exposiciones en las que participaron. La primera exposición de El Paso se produjo en abril de 1957 en la galería Buchholz de Madrid.

La comisaria de la exposición Lola Durán Úcar: [...] Tomando como base la profunda tradición artística ibérica, reclamaban una actualización y vieron la oportunidad de ponerla acorde con los tiempos que corrían. Asumieron el informalismo, una pintura de acción en que a través del gesto automático y del trazo violento se expresan los estados de ánimo. Era una vía para canalizar su conciencia social y política, y el instrumento idóneo para romper las estructuras tradicionales y manifestar libertad [...]

Vista exposición 'El Paso' 1

Esperamos pasear por ella, abierta hasta el 8 de septiembre 2024.

Documentación y fotografías del gabinete de prensa de la Fundación.

© Mariví Otero 2024

Manuel Otero Rodríguez

Mari Puri Herrero. "El color de los días"

 

El 18 de marzo de 2014 (Articulo en mi blog Observando el Arte), acudí a visitar a la Galería Álvaro Alcázar la muestra de la pintora Mari Puri Herrero (Bilbao. 1942) con la que pude pasear por la exposición que título: Escritura oculta.

Me comentó, "no planto el caballete ante el paisaje, prefiero interiorizar la sensación que me deja un lugar determinado algo que veo, que escucho o incluso que leo, todo me deja poso".

Vuelvo a pasear virtualmente, esta vez sin la compañia de Mari Puri Herrero por la exposición: El color de los días, en la Galería de Álvaro Alcázar. Hace unos días ya podemos disfrutar de una nueva muestra, que reúne una treintena de obras sobre papel, que nos sumergen en un mundo donde el pigmento, la naturaleza y los enigmático son los protagonistas. Gracias a su gran dominio técnico, la artista logra elevar el soporte papel a la categoría de la pintura más refinada, convirtiendo así, dibujo y pintura, en una misma cosa.


Los papeles recogen imágenes de la cotidianidad que también conviven con la disparidad de los sueños. Referencias que rozan la abstracción y están envueltas en un halo de misterio y silencio, Mari Puri bebe una vez más de sus vivencias o lugares personales como en el caso de Menagaray o Bilbao o Madrid.

Distintas tonalidades de negros, azules, naranjas, morados y brillantes rojos se asocian con la técnica para retar a lo real. Dando igual importancia al método y a la forma, el dibujo también se suma a la causa. En este caso, el automatismo de la técnica da vida a las figuras y el calor eleva las obras a la esfera del surrealismo con tintes expresionistas. Mari Puri Herrero es una excelente dibujante.


Esta muestra de Mari Puri Herrero, es la antesala de la próxima gran exposición retrospectiva que prepara el Museo de Bellas Arte de Bilbao.

Documentación y fotografías: Prensa de la Galería Ávaro Alcázar.

© Mariví Otero 2024

Manuel Otero Rodríguez

Colita. "Antifémina"

 

Colita en La Pedrera. Barcelona, 1978 © Archivo Colita Fotografía

Visitamos la exposición "Colita. Antifémina" de la fotógrafa: Colita (Isabel Steva Hernández, Barcelona, 1940-2023, Barcelona), el Círculo de Bellas Artes y La Fábrica, en colaboración con el Archivo Colita, inauguraron esta exposición, que visitamos en la sala Goya.

La exposición recupera el trabajo fotográfico de esta autora fundamental, publicado en formato de libro en 1977 bajo el mismo título, junto con los textos de la escritura María Aurèlia Campmany. Unas imágenes que hoy resuenan con la misma intensidad.

Mª Aurèlia Capmany. Barcelona,1978 © Archivo Colita Fotografía

La exposición por la que nos paseamos en el Círculo de Bellas Artes muestra por primera vez una selección representativa del trabajo de Colita. Reúne, además de diverso material documental y audiovisual, 94 de las 176 fotografías que contiene el libro.  Su estructura obedece a los diez capítulos en los que se divide la publicación y en los que se abordan, en tono crítico y didáctico, la vejez, el matrimonio, el trabajo, la religión, la prostitución, la cosificación, la marginación, las modelos, el disfraz y el piropo.

Putas en el Barrio Chino. Barcelona, 1969. De la serie _Una profesión arriesgada_ © Archivo Colita Fotografía

Se trata de la primera muestra celebrada tras el fallecimiento de la autora en diciembre de 2023. Es también su último proyecto, ya que fue trabajando e imaginado con ella hasta el último detalle, lo que convierte la exposición en un homenaje a su trayectoria.

Abuela y nieta. Barcelona, 1976. De la serie _La mujer marginada en la sociedad_ © Archivo Colita Fotografía.

Fotógrafa incansable, durante cinco décadas colaboro con muchas publicaciones. ha realizado más de 40 exposiciones y publicado más de setenta libros de fotografía. su obra forma parte de colecciones tan importantes como la del Museu Nacional d'Art de Catalunya o el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Muñeca hinchable. Barcelona, 1976. De la serie _Descuartizar un cuerpo_ © Archivo Colita Fotografía

La exposición esta hasta el 5 de mayo, no perdérsela.

Documentación y fotografías: Prensa de La Fábrica

© Mariví Otero 2024

Manuel Otero Rodríguez

Ramón David Morales: Del rectángulo a la puerta. Del agua al celeste

 

Estamos en Sevilla, bueno, virtualmente, caminamos a la Galería Rafael Ortiz al encuentro de la exposición del artista Ramón David Morales (El Viar, Sevilla, 1977) "Del rectángulo a la puerta. Del agua al celeste", expone un conjunto de pinturas difíciles de etiquetar sin ceder a la simpleza. Si puede afirmarse con rotundidad que en cada una de ellas habita la esencia de una imagen coronada con el color preciso. Encontramos arquitecturas básicas; geografías vírgenes o suavemente intervenidas; objetos ancestrales, cotidianos, técnicos o divinos; naturalezas y cuerpos celestes. Memorias de una vida primaria ausente y necesaria.


Es su primera exposición en la Galería Rafael Ortiz.


Muñoz y Diezma escribe: [...] El hombre primitivo moderno existe, y larga mirada, de gran intuición y alegre sensibilidad, es la encargada de rescatar de entre el ruido aquello que pasa en silencio por delante de lo contemporáneo: objetos, escenas y paisajes de siempre que Ramón detiene en este tiempo para recrear su espacio. Un modo de ver que desentierra la raíz de lo real para acercarse al límite de lo tangible, tan cerca de la propia idea como del origen material representado. Sin intención desfigurativa ni un propósito lúdico o desafiante, sino esencialmente depurador, comienza el pintor destilando la forma de la cosa hasta llegar a la estructura mínima que precede a la deformación. Es arquitectura de lo fundamental, compuesta por los elementos necesarios y suficientes, es el miriñaque sobre el que el autor trabaja y aplica el color que acaba devolviendo la carne al esqueleto extraído de la imagen fuente. Liberando al significante de su significado emerge una construcción de planos solidarios que con firme naturaleza conversan a través de un recreado y racional lenguaje del color. Todos, conscientes de sí mismos y entre sí, brotan de una pincelada modular, lenta y bien encarnada, que devuelve a la síntesis reseca el jugo y la vida, de modo similar al que reconoce la tierra convertida en pulpa tras el paso del arado. Acaba así de iluminarse vivamente un todo con voz propia ya establecido en el mundo de las ideas palpables del pintor y artista Ramón David Morales [...]

Se puede visitar hasta el 24 de mayo 2024.

Documentación y fotografía: prensa de la Galería


© Mariví Otero 2024

Manuel Otero Rodríguez.

miércoles, 10 de abril de 2024

ANTONI TÀPIES. La práctica del arte

 

Caminamos por el Museo Nacional Reina Sofía, al encuentro del centenario del nacimiento de Antoni Tàpies (1923-2012), el Museo Reina Sofía y la Fundación Tàpies han organizado, con la colaboración de la Comunidad de Madrid, la muestra Antoni Tàpies. La práctica del arte. Se trata de la mayor retrospectiva celebrada hasta hoy del artista y toma el título de la primera compilación de sus escritos, publicado en 1970.

Como escribe el comisario Manuel Borja-Villel en el catálogo de la muestra, para Tàpies el tiempo “era espiral. Hay mutaciones y cambios en su obra y desde las materias de los años cincuenta a los barnices de los ochenta hay una evolución. Pero esta no se fundamenta en una progresión, en un quemar etapas, en un desarrollo lineal, sino las superposiciones, repeticiones y ritornelos”.

La concentración de cerca de 220 obras procedentes de museos y colecciones de todo el mundo, la colaboración de la Fundación Antoni Tàpies de Barcelona y los préstamos de la familia del artista nos permiten a los visitantes obtener una formidable visión de la dilatada carrera artística de Tàpies -desarrollada entre 1943 y 2012-, en la que experimentó con las propiedades expresivas de la materia y del lenguaje sin dejar de reflexionar en ningún momento sobre la pintura y la representación.

El recorrido de la exposición se abre con una serie de obras realizadas en sus años iniciales como artista.
En 1948 fundó, junto con figuras como el poeta Joan Brossa, el teórico Arnau Puig y otros pintores Joan Ponç, Modest Cuixart y Joan-Josep Tharrats, el grupo catalán de vanguardia Dau al Set -creado en torno a la revista homónima-, que desempeñó un papel relevante en la renovación artística de la España de posguerra. Durante algo más de tres años, la pintura de Tàpies experimentó un giro iconográfico acentuado por cualidades fantásticas y líricas, de reminiscencias mágicas. El empleo de elementos geométricos y el estudio del color pronto suscitaron el artista un interés por la materia que se hizo visible en enigmáticas telas con espacios sugerentes y dinámicos. 

Seguimos la muestra en las siguientes salas: Materias, a partir de 1953 la obra de Tàpies experimenta un punto de reflexión: abandona la figuración anterior y se hace más matérico al alterar la concepción tradicional de la superficie pictórica, incorporando texturas densas similares a las de una pared o tapia, a las que aplica incisiones, marcas, huellas perforaciones. En este nuevo lenguaje predominan las gamas ocres, grises y marrones.

Por otro lado, el interés por la materia fue generalizado en el arte de posguerra en ambos lados del Atlántico. La toma de conciencia de la bomba atómica y los nuevos descubrimientos científicos influyeron en muchos artistas y Tàpies no se quedó al margen.

Proyección internacional, una serie de exposiciones monográficas y colectivas, así como premios avalan el reconocimiento generalizado hacia su trabajo, que es mostrado en citas de primer orden como la del Carnegie International de 1950 y 1952, las ediciones de la Bienal de Venecia de 1952, 1954, 1956 y 1958, la Bienal de Sao Paulo de 1957, o la exposición colectiva titulada New Spanish Painting and Sculpture organizada por el MoMA de Nueva York en 1960. Con solo treinta y ocho años, su trabajo es objeto también de una importante antológica organizada en 1962, por el museo Guggenheim de Nueva York. Esta muestra fue muy bien recibida por el público y los medios.

La obra de Tàpies estuvo representada por galerías internacionales de prestigio como Martha Jackson en Nueva York o la Galería Maeght de París. Este impulso comercial contribuyó a la difusión de su obra, que empezó a formar parte de colecciones públicas y privadas de renombre radicadas en el exterior.


Papeles, cartones, objetos y cuerpos, a través del dibujo y del grattage, advierte, por ejemplo, que puede emprender una pintura exenta de pincelada, una pintura que se escribe e inscribe en el soporte. Tàpies también hacia uso del papel y del cartón para experimentar con la materia y probar nuevos efectos. Así, la rotura deliberada de ciertas partes, el arrugamiento del soporte o las incisiones son testados metodológicamente, como se aprecia en obras como Papel de embalar (1964) o Morado con ángulos negros (1963).

En las siguientes salas, contemplamos, por ejemplo, Materia en forma de pie (1965) o Huevera y periódico (1970), cómo el artista, desde los 60, le da una vuelta de tuerca a su producción a través de la representación e incorporación de elementos de la realidad exterior, que confieren un marcado carácter objetual a las obras de este período. 

El Tàpies político, el compromiso político de Tàpies frente al franquismo se va haciendo más explícito. En 1959 el artista hace pública su negativa a participar en exposiciones organizadas por el régimen y en 1962 emprende acciones legales en defensa de su derecho a decidir sobre la difusión de su propia obra. La sentencia de un juicio celebrado en Londres fue favorable a su causa y tuvo gran repercusión como gesto político.

Los acontecimientos políticos entran a formar parte del catálogo de referencias del artista mediante sugerencias en títulos más o menos explícitos y en las propias obras, como los casos de A la memoria de Salvador Puig Antich, en recuerdo del joven anarquista ejecutado en 1974, o 7 de noviembre, en referencia a la Assemblea de Catalunya del 7 de noviembre de 1971, primera plataforma de oposición a la dictadura del general Franco que obtendría un apoyo popular masivo.

Cambios conceptuales y formales y Últimos años, En la primera mitad de la década experimentó con una técnica de diálogos austeros de ocres y negros. Sin embargo, los barnices de la segunda mitad de los años 80 son los más conocidos. El uso del barniz como base se remonta a las pinturas matéricas en la práctica de Tàpies, pero no será hasta estos momentos cuando este material de tonalidad áurea abre un mundo de posibilidades al artista y adquiere pleno protagonismo.

Las últimas salas de esta exposición se centran en el trabajo de Antoni Tàpies en las dos últimas décadas de su vida, cuando se va impregnando de cierto sentimiento de melancolía. El artista sigue gozando de gran reconocimiento, pero las continuas referencias en su obra a la muerte, la enfermedad y el dolor son predominantes. Su avanzada edad es una toma de conciencia de la proximidad de la muerta. Además, acontecimientos como la caída del muro de Berlín y la descomposición de la Unión Soviética hacen mella en un ánimo tocado por el fin de las utopías.

Coincide el Centenario del nacimiento de Antoni Tàpies (Barcelona, 1923-2012), con el del crítico de arte José María Moreno Galván (La Puebla de Cazalla, Sevilla 1923-1981, Madrid) ambos eran amigos.  El Museo de Arte Contemporáneo José María Moreno Galván en la Puebla de Cazalla (Sevilla) se hizo una gran muestra que finalizó el pasado mes de marzo.

Moreno Galván (1) escribió: “[…]Pero con toda evidencia, después de atraernos tercamente, la obra de Tàpies persiste en su hermetismo. ¿Por qué? ¿Por qué nos convoca en ella y, una vez dentro de ella, nos niega la última palabra de su confidencia? Ese signo elíptico, esa rasgadura cruciforme, intensifican nuestra vida tocando no se sabe qué resorte de nuestra sensibilidad, pero no nos quiere revelar el secreto de nuestra vida intensificada. ¿En dónde reside el germen de esa contradicción?

Somos convocados por esa obra, respondemos sensitivamente a su llamada, luego, de alguna manera, ese tocado resorte de la sensibilidad es, al mismo tiempo, arcanamente, misteriosamente, el resorte de nuestra comprensión. O el de nuestra sorpresa: “en la facultad de sorprenderse esta la raíz de todo conocimiento”. Comprender… ¿pero qué es comprender? No se comprende sino aquello en lo que previamente se está comprendido. Comprender es conocer, reconocer, -reconocerse en- volver a encontrar algo de nosotros en aquello que no está con nosotros. Regresamos otra vez a la obra de Tàpies.

Ella atrae por algo que, por el momento, nos permanece hermético, pero en lo que, sin embargo, nos sentimos comprendidos; por algo que desconocemos, pero en lo que, paradójicamente, nos reconocemos. Sí, creo que ésa es la palabra: ella nos convoca. Pero para convocar hace falta la identificación mínima, en una palabra. “Ven”: eso lo comprendemos; en esa palabra están comprendidos, por lo menos, quién llama y quién responde. Se trata, comprender a Tàpies -es decir, comprendernos en Tàpies-, de reconstruir el esqueleto de un idioma a partir de la vértebra de una sola palabra, la palabra común de su llamada y nuestra respuesta, el mínimo punto de identidad entre él y nosotros. […]

Antoni Tàpies. La práctica del arte, una gran exposición antológica, diríamos que espectacular.


© Mariví Otero 2024

Manuel Otero Rodríguez.

Fuente: Antoni Tàpies. La práctica del arte. Museo Nacional Reina Sofía. 21 de febrero al 24 de junio de 2024.  Documentación y fotografías: Departamento de Prensa del Museo.

(1) Moreno Galván, J.Mª. “La pintura de Tàpies: notas para empezar a escribir” TÀPIES. 1940 Galería Biosca 1965. Del 1 al 28 de febrero de 1966. Madrid. Depósito legal M 379. 66 Altamira. Madrid. Cit. p.4.

jueves, 21 de marzo de 2024

CHAGALL. Un grito de libertad

 

Marc Chagall, Commedia dell’arte, 1959. Técnica mixta sobre lienzo. 255 × 400 cm. Adolf und Luisa Haeuser-Stiftung für Kunst- und. Kulturpflege, Hattersheim am Main (Alemania). © Marc Chagall / VEGAP, Madrid, 2024

Caminamos hacia la Fundación Mapfre Madrid, al encuentro de la exposición de Marc Chagall (Vítebsk (en la actual Bielorrusia), 1887- Saint-Paul-de-Vence (Francia), 1985, donde está enterrado.

Chagall. Un grito de libertad presenta por primera vez la obra del gran artista ruso en el marco del complejo contexto histórico y biográfico que determinó su existencia. Las dos guerras mundiales, la persecución nacionalista al pueblo judío y el exilio son, sin duda los acontecimientos que más marcaron al pintor, y su obra se hace eco de la postura que adopta ante tales circunstancias. Impulsado por un fuerte compromiso sociopolítico de cariz humanístico, el trabajo de Marc Chagall se ofrece desde esta nueva perspectiva que muestra su pintura como un conmovedor testimonio de su tiempo: un tiempo cuya convulsión sigue estando presente en el nuestro. Comisarías de la muestra:  Meret Meyer y Ambre Gauthier.

Marc Chagall- L’Homme à la tête renversée [El hombre de la cabeza al revés], 1919. Óleo sobre cartón pegado a madera. 57 × 47 cm. Colección particular. © Marc Chagall / VEGAP, Madrid, 2024. © Archives Marc et Ida Chagall, Paris

Marc Chagall desde su infancia en Rusia, donde nació, pasando por Francia, Alemania, Palestina y Estados Unidos, hasta su vuelta a Francia después de un exilio de siete años, la exposición que visitamos en Fundación MAPFRE hace un recorrido cronológico y temático por su obra tomando en consideración la postura del artista ante las convulsiones del siglo que le tocó vivir.

En su desafío a los preceptos de sus raíces judías hasídicas, que restringían la representación de imágenes tridimensionales para evitar la tentación de idolatría. Chagall emprendió su carrera de artista muy temprano. Quizá fue esa restricción uno de los motivos por los que su pintura se mantuvo siempre en el terreno de la representación figurativa -a pesar de verse influido durante su estancia parisina por algunos de los movimientos más importantes de las vanguardias históricas como el cubismo, el fovismo o el futurismo-, al tiempo que se inundaba de elementos mágicos y ensoñaciones fantásticas, que le permitían huir de una realidad difícilmente asimilable. Su obra se mueve en un mundo entre lo real y lo imaginario, mostrando, sin embargo, el hondo compromiso de su autor con el hombre y sus derechos, con la igualdad y la tolerancia entre los seres.

Marc Chagall. Paysan russe / L’Homme à la Torah dans la neige [Campesino ruso / El hombre con la Torá en la nieve], c. 1930. Gouache sobre papel coloreado negro. 62,9 × 48,4 cm. Collection Sisters «L». © Marc Chagall / VEGAP, Madrid, 2024 © Vincent Everarts de Velp

Esta exposición incide así en algunas de las cuestiones que más preocuparon al artista desde un novedoso punto de vista. El trabajo de archivo y la profunda labor de investigación que se han realizado para esta muestra buscan abrir caminos de una nueva lectura de la obra de Chagall y ponen de manifiesto su fe inamovible en la armonía y la paz universal.

Con un recorrido que supera las ciento sesenta obras a través de nueve apartados, como novedad hemos visto un conjunto de más de noventa documentos, en su mayoría inéditos, procedentes del Archivo Marc e Ida Chagall. Y por primera vez, una selección de los escritos del artista en yidis, su lengua materna, en la que expresaba preferentemente sus compromisos políticos y humanistas.

Marc Chagall Arc-en-ciel [El arcoíris], 1967 Óleo sobre lienzo de lino 160 × 170,5 cm Musée d’Art Moderne et Contemporain de la Ville de Strasbourg, Estrasburgo. Depósito del Centre Pompidou, Musée National d’Art Moderne / Centre de Création Industrielle, París. Dación, 1988 AM1988-90 © Marc Chagall / VEGAP, Madrid, 2024 © Centre Pompidou, MNAM-CCI, Dist. RMN-Grand Palais / Philippe Migeat 

Identidades plurales: el artista migratorio: Dentro de la obra de Marc Chagall, el género del autorretrato ocupa un lugar relevante. El primero del que se tiene constancia, fechado en 1907 y que hemos podido contemplar en la exposición, sienta las bases de una práctica que cambió poco a poco con el tiempo, pues Chagall fue elaborando sus autorretratos a medida que iba construyendo su identidad. Se retrataba casi siempre con rostro juvenil, a menudo pintando frente al caballete o con la paleta, y con una mirada que interpela al espectador.

Marc Chagall Autoportrait [Autorretrato], 1907 Acuarela, carboncillo y tinta sobre papel 20,7 × 16,4 cm Centre Pompidou, Musée National d’Art Moderne / Centre de Création Industrielle, París. Dación, 1988 AM 1988-122 © Marc Chagall / VEGAP, Madrid, 2024 © Centre Pompidou, MNAM-CCI, Dist. RMN-Grand Palais / Philippe Migeat 

Rusia, Primera Guerra Mundial: En mayo de 1911, gracias a una beca. Chagall se traslada a París. En la capital se relaciona con artistas como Fernand Léger, Amadeo Modigliani, Alexander Archipenko o Chaim Soutine, y experimenta con los contactos del cubismo y del futurismo. También, entabla amistad, entre otros, con los poetas Blaise Cendrars, Max Jacob, André Salmon y Guillaume Apollinaire.

Vuelve a Rusia en 1914, movido por la esperanza de encontrase con Bella, con la que contrae matrimonio al año siguiente; finalmente permanece en Rusia hasta el final de la Primera Guerra Mundial. En pinturas como El vendedor de periódicos, El saludo (1914), entre otros Chagall profundiza en la representación de las vivencias cotidianas de los habitantes de su ciudad natal durante la contienda.

Marc Chagall Le Salut [El saludo], 1914 Óleo sobre cartón pegado a lienzo de lino 37,8 × 49,8 cm Musée d’Art et d’Histoire du Judaïsme, París. Depósito del Centre Pompidou, Musée National d’Art Moderne / Centre de Création Industrielle, París. Dación, 1988 AM 1988-58 © Marc Chagall / VEGAP, Madrid, 2024 © Centre Pompidou, MNAM-CCI, Dist. RMN-Grand Palais / Philippe Migeat 

Rusia, ese país que es el mío: En 1917, Chagall acoge con gran entusiasmo la revolución bolchevique. Un año más tarde, el Comisario del Pueblo para la Educación. Anatoli Lunacharski, le nombra Comisario de Bellas Artes de la región de Vitebsk. Tras realizar los decorados para celebración del primer aniversario de la Revolución de Octubre, se vuelca en la fundación de una escuela popular de arte y un museo, de las que será director. La casa gris (1917).

Marc Chagall La Maison grise [La casa gris], 1917 Óleo sobre lienzo 68 × 74 cm Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid © Marc Chagall / VEGAP, Madrid, 2024 

La modernidad Yidis. El Teatro Nacional Judío de Cámara de Moscú: Estos paneles que decoraban el interior del teatro, de los que se presentan en la exposición varios estudios preparatorios, formaban una obra integral que llegó a conocerse como “la cajita Chagall”. La interacción entre los decorados, los actores y el vestuario constituía un espectáculo de arte total. Chagall pintó también un telón, que no se conserva, y su colaboración con el teatro se completa con la creación de bocetos para los decorados y el vestuario de las obras Mazeltov. Los agentes y La mentira, de Sholem Aleijem, interpretadas por Solomón Mijoels como actor principal. Una para pararse, El violinista verde (1923-1924).

Marc Chagall Le Violoniste vert [El violinista verde], 1923-1924 Óleo sobre lienzo 197,5 × 108,6 cm Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York. New York Solomon R. Guggenheim Founding Collection. Donación © Marc Chagall / VEGAP, Madrid, 2024 © 2024 The Solomon R. Guggenheim Foundation / Art Resource, NY / Scala, Florence 

La modernidad Yidis. Letras, palabras e imágenes: A esta renovación contribuyó a partir de 1918 la Kultur Lige, una asociación nacida en Kiev que desempeñó un papel de primer orden en la difusión de la cultura yidis y alentó la ilustración de libros por parte de los artistas de vanguardia, desde el interés por modernizar la cultura judía, siempre en una dicotomía entre tradición y modernidad. A partir de 1920. Chagall participará como miembro de la sección de arte de la Lige y durante estos años colaborará en un gran número de publicaciones en Yidis, como el libro de poemas Troyer (Luto), del escritor David Hofstein, o las revistas literarias Shtrom Helftn (La Corriente) y Khaliastra (La Banda).

Marc Chagall Composition à la chèvre [Composición con cabra], 1917 Óleo, tinta, lápiz negro y goma arábiga sobre cartulina 16,5 × 24 cm Colección particular © Marc Chagall / VEGAP, Madrid, 2024 © Archives Marc et Ida Chagall, Paris

En la segunda planta continuamos la visita:

No son tiempos proféticos: Durante estos años, antes y después de su viaje a Palestina en 1931, Chagall realiza una serie de retratos de rabinos y personajes portando la Torá que traslucen la incertidumbre ante el destino de un pueblo amenazado. Rabino de blanco y negro/ judío rezando (1923).

Marc Chagall Juif à la Torah [Judío con Torá], 1940 Acuarela, lápiz y tinta china sobre papel 31 × 24,5 cm Colección particular © Marc Chagall / VEGAP, Madrid, 2024 © Archives Marc et Ida Chagall, Paris

La pintura como acto militante: En 1933 tan solo unos meses después de que Hitler hubiese ascendido al poder, el partido nacionalista quemó, en una ceremonia pública y tras llevarlo en procesión por la ciudad de Mannheim, la pintura de Chagall El rabino. Se hacía real la amenaza al pueblo judío que Chagall llevaba años anunciando, tal y como se puede ver en otras obras de estos años entre las que se encuentran Soledad o El buey desollado.

Marc Chagall Solitude [Soledad], 1933 Óleo sobre lienzo 102 × 169 cm Museum of Art, Tel Aviv. Donación del artista, 1953 © Marc Chagall / VEGAP, Madrid, 2024 © Avraham Hai

A los artistas mártires: Escenas de la guerra y crucifixiones: El 21 de junio de 1941, Marc y Bella Chagall se instalaron en el número 4 de la East 74th Street de Nueva York; daba comienzo un largo período de exilio. Durante este tiempo, la conciencia política de Chagall frente a las atrocidades cometidas contra el pueblo judío se manifiesta de modo más intenso si cabe, tanto por medio de su participación en diferentes asociaciones como a través de la representación de los horrores de la contienda en obras como La guerra.

Marc Chagall La Guerre [La guerra], 1943 Óleo sobre lienzo 106 × 76 cm Musée d’Art Moderne, Céret. Depósito del Centre Pompidou, Musée National d’Art Moderne / Centre de Création Industrielle, París. Donación del artista, 1953 AM 2922 P © Marc Chagall / VEGAP, Madrid, 2024 © Centre Pompidou, MNAM-CCI, Dist. RMN-Grand Palais / Jacqueline Hyde

Hacia la Luz: A la vuelta a Europa en 1948 desde Estados Unidos, Chagall se instala en Francia, a orillas del Mediterráneo.

Chagall recurrió de nuevo a la biblia para difundir mensajes de cariz más político, sin dejar de propugnar una espiritualidad y una paz universal. Este retorno se plasmó en los diecisiete cuadros de Mensaje bíblico (1956-1966), donados a Francia en 1966 para la creación del actual Musée National Marc Chagall de Niza, primer museo dedicado a un artista vivo. La Paz (vidriera de la ONU, Nueva York 1963.

Marc Chagall Boceto definitivo para La Paix [La paz], vidriera de la ONU, Nueva York, 1963 Gouache, acuarela, tinta y lápiz negro sobre papel 69,2 × 107 cm Colección particular © Marc Chagall / VEGAP, Madrid, 2024 © Archives Marc et Ida Chagall, Paris

Chagall. Un grito de libertad. La exposición ha sido coorganizada por Fundación MAPFRE, La piscine-Musée d’Art et d’Industrie André-Diligent, Roubaix, y el Musée National Marc Chagall, Niza.

Marc Chagall.

© Mariví Otero 2024
Manuel Otero Rodríguez.

Fuente: Chagall. Un grito de libertad. Fundación MAPFRE Madrid. Del 2 de febrero al 5 de mayo 2024. Documentación y fotografías: Comunicación, Alejandra Fernández Martínez.