jueves, 30 de marzo de 2023

Colección de Pintura Española de la FRICK COLLECTION

Imagen de la exposición “Obras maestras españolas de la Frick Collection Foto © Museo Nacional del Prado

Visitamos el Museo Nacional del Prado, que acoge esta exposición La Pintura Española The Frick Collection, una importante colección neoyorquina, entramos en la sala 16 A del Museo donde se exhibe un conjunto de nueve obras emblemáticas, de Velázquez, el Greco, Murillo y Goya que ha realizado este singular viaje a España.

La forja Francisco de Goya y Lucientes Óleo sobre lienzo, 181,6 x 125,1 cm ca. 1815–20 The Frick Collection, New York Foto © Michael Bodycomb

La exposición tiene como punto de referencia estas nueve obras de pintura española que custodia la Frick Collection. Todas ellas son obras excepcionales que permiten establecer relaciones estrechas con algunas piezas importantes del Prado y convertir esta exposición en una ocasión única e irrepetible.

Vincenzo Anastagi El Greco Óleo sobre lienzo, 188 x 126,7 cm ca. 1575 The Frick Collection, New York Foto © Michael Bodycomb

Comenzamos el recorrido por la sala

Así, Junto a San Jerónimo del Greco cuelga Retrato de médico, que es su contrapartida en términos de retrato civil y de gama cromática gris.

San Jerónimo El Greco Óleo sobre lienzo, 110,5 x 95,3 cm ca. 1590–1600 The Frick Collection, New York Foto © Joseph Coscia Jr

Mientras que, al lado de La expulsión de los mercaderes de ese mismo pintor, se sitúa La anunciación, pues ambas muestran un uso equiparable de los recursos arquitectónicos para resolver la fuga espacial.

La Purificación del templo El Greco Óleo sobre lienzo, 41.9 x 52.4 cm ca. 1600 The Frick Collection, New York Foto © Michael Bodycomb

En el caso de Velázquez, el Felipe IV en Fraga, de la Frick, fue realizado en la misma época, el mismo lugar y con la misma tela que El primo.


El Primo y Felipe IV en Fraga de Velázquez Foto © Museo Nacional del Prado

De su contemporáneo Murillo llega un Autorretrato inscrito en un marco ovalado y pétreo, según una tipología muy característica del pintor, y que es común a Nicolás Omazur, del Prado, junto con el que se expone.

Autorretrato Bartolomé Esteban Murillo Óleo sobre lienzo, 107 x 77,5 cm ca. 1650−55 The Frick Collection, New York. Regalo de Dr. and Mrs. Henry Clay Frick II, 2014 Foto © Michael Bodycomb

También se muestran conjuntamente el Retrato de dama firmado por Goya en 1824, y el retrato de Juan Bautista Muguiro que este mismo artista realizó en 1827 lo que permite entender el alto grado de calidad que mantuvo el pintor en sus últimos retratos, y la originalidad del planteamiento pictórico que los singularizan.

Retrato de señora (María Martínez de Puga?) Francisco de Goya y Lucientes Óleo sobre lienzo, 80 x 58,4 cm 1824 The Frick Collection, New York Foto © Michael Bodycomb

Henry Clay Frick y su colección

Henry Clay Frick (1849-1919) labró una gran fortuna en las industrias, interrelacionadas, del carbón, el acero y los ferrocarriles. Sus orígenes como empresario se vinculan con Pittsburgh y sus alrededores, pero en 1905 se trasladó a vivir definitivamente a Nueva York, donde hizo construir un palacio neorrenacentista al arquitecto Thomas Hastings, en la Quinta Avenida.

Como muchos de los magnates de su tiempo, Frick desarrolló un fuerte interés por el arte europeo de la Edad Moderna y comienzos de la Contemporánea, fue uno de los protagonistas de un capítulo fundamental en la historia del coleccionismo, por el que cientos de obras maestras cruzaron el Atlántico rumbo a América en las primeras décadas del siglo XX. Una gran parte de ellas formarías formarían en el futuro importantes museos.

La colección que reunió Frick en su residencia neoyorquina, y que abriría sus puertas como museo en 1935, cuenta con obras de muchos de los pintores más importantes desde los inicios del Renacimiento, y se distingue tanto por el alto nivel de la calidad de la mayoría de las obras, como porque responde a unos criterios de gusto muy definidos: sus cuadros fueron adquiridos para convivir con ellos, y eso condicionó el predominio de temas como el paisaje, el retrato, las escenas galantes entre otros.

Cinco de estas obras se han emparejado con otras tantas del museo con las que mantienen estrechas afinidades, realmente espectacular.

© Mariví Otero 2023
Manuel Otero Rodríguez

Fuente: Colección de Pintura Española de la Frick Collection. Museo Nacional del Prado. Del 6 de marzo al 2 de julio de 2023. Área de comunicación y prensa del Museo: Documentación y fotografías.

viernes, 17 de marzo de 2023

LEONORA CARRINGTON

Leonora Carrington Green Tea (Té verde), 1942 Óleo sobre lienzo / Oil on canvas 61 × 76,2 cm (145.2019) The Museum of Modern Art, New York. Gift of Drue Heinz Trust (by exchange), 2019 © Estate of Leonora Carrington / VEGAP, Madrid, 2023

Es la primera exposición antológica consagrada a esta artista que se celebra en España. Artista versátil y ecléctica, continuamente en busca de nuevas formas de expresión, Leonora Carrington (Clayton-le-Woods, Lancashire, 1917- Ciudad de México. 2011) resulta una figura clave para formar una imagen más completa del arte del siglo XX. Entramos en la Fundación Mapfre Madrid.

Adelantada a su tiempo en su preocupación por la ecología y los derechos de la mujer, Carrington desarrolló un lenguaje con el que evocó “un mundo fascinante de rituales mágicos donde nada es lo que parece y suceden las más increíbles transformaciones”, en palabras de Tere Arcq, comisaria de la exposición junto con Carlos Martín y Stefan van Raay, director del Cobra Museum voor Moderne Kunst de Amstelveen, en Países Bajos.

Leonora Carrington Map of Down Below (Mapa de Abajo), ca. 1941 Tinta sobre papel / Ink on paper 32,4 × 25,1 cm (2017.76) Harvard Art Museums/Fogg Museum, Margaret Fisher 1986 Fund © Estate of Leonora Carrington / VEGAP, Madrid, 2023 Photo © President and Fellows of Harvard Colleg

El recorrido expositivo. Se despliega a lo largo de 10 secciones, combina el relato cronológico con el estudio de los temas más destacados de la obra de Leonora Carrington. Desde su formación y las tempranas influencias en Inglaterra y Florencia hasta el contacto con los surrealistas en París. Pasando por su época en Saint-Martin.d’Ardèche, su traumática experiencia en España, la emigración a Nueva York y México como nueva patria.

Leonor Fini L’Alcôve / La Chambre noire (The Alcove / The Black Room) [La alcoba / La habitación negra] 1939 Óleo sobre lienzo / Oil on canvas 100 x 73 cm (T 31) West Dean College of Arts and Conservation © Leonor Fini, VEGAP, Madrid, 2023 Photo © David Stjernholm / @david_stjernholm

La debutante. Desde fecha muy temprana, su producción pictórica corre en paralelo con la escritura, hasta el punto de que es difícil discernir qué realiza primero, si el texto o la obra, como ocurre en Hyena in Hyde Park [Hiena en Hyde Park] (1935), uno de sus lienzos más tempranos y que tiene su correlato en el cuento que escribe en ese mismo año con el título “La debutante”, en el que satiriza sobre su propia presentación en sociedad ante la corte del rey Jorge V.

Leonora Carrington The Giantess (La giganta), 1947 Témpera y óleo sobre madera 119,6 x 69,5 cm Colección particular © Estate of Leonora Carrington / VEGAP, Madrid, 2023

El encuentro: Saint-Martin-D’Ardèche. En 1936 Leonora se instala en Londres y asiste a clases en la academia de arte del pintor cubista Amádée Ozenfant. En verano visita la muestra The International Surrealist Exhibition y también queda prendada de una obra de Max Ernest reproducida en el libro Surrealism. Como si de algo premonitorio se tratara, conoce al artista al año siguiente en una cena y juntos escapan primero a Cornualles y más tarde a París, para recalar finalmente en la localidad de Saint- Martin-d’ Ardèche, en el sur de Francia.  Gracias a la ayuda económica de su madre, Leonor compra una vieja casa donde la pareja emprende su propia obra de arte total, tanto en el interior como en el exterior de la misma. Pinta puertas, ventanas y muros con figuras híbridas y criaturas protectoras -Como la quimera que en su origen decoraba la puerta de acceso a la antigua cocina-, pero también en las fotografías que tomó Lee Miller durante aquellos años en una de sus visitas.

De este período es también la primera versión de The Horses of Lord Candlestick [Los caballos de lord Candlestick] (1938), donde ya se observa el interés de Carrington por los procesos de transformación y humanización de este animal, el caballo, que expresa la rabia y la rebelión de la artista hacía su progenitor. El enigmático lord Candlestick, que no aparece en la obra, no es otro sino su padre, Harold Carrington, a quien, tras su huida de Francia, Leonora nunca más volverá a ver.

Leonora Carrington The Horses of Lord Candlestick (Los caballos de lord Candlestick), 1938 Óleo sobre lienzo / Oil on canvas 35,5 x 46 cm The 31 Women © Estate of Leonora Carrington / VEGAP, Madrid, 2023 

Memorias de abajo: Santander. La Segunda Guerra Mundial truncó la vida de Max Ernst y Carrington en Saint-Martin-d’Ardèche. Tras el segundo arresto del primero, Carrington huye a España con la intención de cruzar al otro lado del Atlántico desde Lisboa. A su llegada a Madrid en 1940, es víctima de una violación por parte de un grupo de militares afiliados al bando nacional. Este hecho, que no contó a nadie en aquel momento, y los dramáticos sucesos que había vivido desde el comienzo de la guerra precipitan un episodio psicótico en la artista que provoca su ingreso en un sanatorio psiquiátrico en Santander. Tratada con un potente fármaco que podía generar ataques epilépticos y anular la voluntad del paciente, la experiencia de este ingreso supone un punto de inflexión tanto en su vida como en su obra. El relato de su paso por el sanatorio es publicado por primera vez en 1944 en una revista bajo el título “Down Below” tras haber sido dictado en francés el año anterior por la propia Leonora a Jeanne Mégnen, para liberarse de la angustia que le causaba el recuerdo. Durante su internamiento también realiza numerosos dibujos y la pintura Down Below (1940).

Leonora Carrington Down Below (Abajo), 1940 Óleo sobre lienzo / Oil on canvas 40 x 59,7 cm Colección particular Mia Kim © Estate of Leonora Carrington / VEGAP, Madrid, 2023

Max Ernst The Spanish Physician (El médico español), 1940 Óleo sobre lienzo / Oil on canvas 37,5 × 54 cm (1996.392) The Art Institute of Chicago. Gift of Mr. and Mrs. Joseph R. Shapiro, 1996.392 © Max Ernst, VEGAP, Madrid, 2023 

Con el paso de los años, Carrington volverá a este episodio de su vida periódicamente, tal como puede verse en la pintura Transference (1963).

Leonora Carrington Transference (Transferencia), 1963 Óleo sobre aglomerado / Oil paint on hardboard 57 x 103 cm (L04019) Tate: Presented by Tate Americas Foundation, purchased with assistance from the Latin American Acquisitions Committee 2017, accessioned 2021 © Estate of Leonora Carrington / VEGAP, Madrid, 2023 Photo ©Tate 

Hay otros mundos: México. Su llegada a México, el interés de Carrington por la magia se renueva gracias a un pueblo para el que las prácticas y rituales de hechicería de la vida cotidiana.

Muchos de sus amigos, exiliados como ella, tienen en común la fascinación por la arqueología y etnografía mexicanas: el pintor austriaco Wolfgang Paalen, colecciona objetos precolombinos; Alice Rahon, plasma en sus poemas y pinturas el paisaje y las tradiciones populares; Benjamin Péret, traduce al francés los códices mayas de Chilám Balám (de Chumayel) y copila su Anthologie des mythes, légemdes et contes populares d’Amérique. Está también muy cercana a intelectuales relacionados con los estudios Mesoamérica, como la antropóloga Laurette Séjourné. Con esta y Remedios Varo se dedican a explorar regiones remotas visitando curanderos, brujas y chamanes recuperando testimonios de sus prácticas ancestrales, que Sójourné recoge luego en un texto ilustrado por Carrington: Supervivencias de un mundo mágico (1953).

Leonora Carrington El mundo mágico de los mayas (The Magical World of the Mayas), 1964 Temple de caseína sobre tabla 200 x 431 cm (Inv. 10-643249) Colección Museo Nacional de Antropología, Instituto Nacional de Antropología e Historia © Estate of Leonora Carrington / VEGAP, Madrid, 2023

Remedios Varo Paisaje, torre, centauro (proyecto de portada para la primera edición del libro The Stone Door de LC) / Landscape, Tower, Centaur, 1943 Técnica mixta sobre papel 35 x 25 cm Colección Pérez Simón, México © Remedios Varo, VEGAP, Madrid, 2023 Foto © Arturo Piera

Los animales no solo son protagonistas de sus pinturas y escritos, también aparecen en otras piezas, como en la talla Rueda de los caballos (c.1954), que realiza de nuevo junto con José Horna, o en los tapices que elabora para decorar la casa de Edward James en la selva mexicana de Xilitla.

Leonora Carrington (decoración) y José Horna (elaboración) La cuna (The Crib), ca. 1949 Madera tallada y pintada, cuerdas y tela 100 x 130 x 66 cm Colección particular © Estate of Leonora Carrington / VEGAP, Madrid, 2023 © 2005 Ana María Norah Horna y Fernández 

En 1962 recibe el encargo de pintar el mural El mundo de los mayas para el Museo Nacional de Antropología en Chapultepec, Ciudad de México. Debido a las revueltas estudiantiles y la masacre de Tlatelolco, en 1968 Carrington decide abandonar el país junto con sus hijos. Durante los veinticinco años siguientes vive en Estados Unidos, primero en Nueva York y más tarde en Chicago.

En el año 2000 es nombrada Ciudadana de Honor de México D.F., donde había regresado en 1990, y en noviembre de este mismo año recibe la condecoración de la Orden del Imperio Británico en la residencia del embajador de Reino Unido en México. En mayo de 2011 la artista fallece de neumonía a la edad de 94 años.

Leonora Carrington Molly Malone's Chariot (Carro de Molly Malone), 1975 Óleo sobre lienzo / Oil on canvas 110 x 100 cm Colección particular. Cortesía ARTVIA © Estate of Leonora Carrington / VEGAP, Madrid, 2023 

Hacemos resumen de las diez secciones, en el recorrido hemos disfrutado de 188 obras: entre pinturas, dibujos, fotografías, esculturas, tapices y documentos, procedentes de instituciones y colecciones particulares. Y un documental donde ella va contando todas sus etapas en inglés y un divertido español. Gran artista.

Retrato de Leonora Carrington en la National Portrait Gallery.

 Mariví Otero 2023
Manuel Otero Rodríguez

Fuente: Leonora Carrington. Revelación. Fundación Mapfre Madrid. Del 11 de febrero al 7 de mayo 2023. Comunicación de Fundación Mapfre, Alejandra Fernández: Documentación y fotografías.

LUCIAN FREUD

Lucian Freud Bella y Esther, 1987‐1988 Bella and Esther Óleo sobre lienzo.  73,7 x 89,2 cm Colección privada

Exponer el arte de Lucian Freud (Berlín, 1922-Londres. 2011) en el contexto de dos museos históricos permite mostrar al artista dentro de una línea de continuidad con el pasado. Visitante asiduo a las grandes pinacotecas, se pueden rastrear en su obra toda una serie de alusiones a los grandes maestros, desde Holbein, Velázquez, Rembrandt o Watteau hasta Ingres, Courbet o Cézanne, aunque esa vinculación convive con una fuerte voluntad de independencia. La nueva mirada que propone esta exposición comisariada por Daniel Herrmann en Londres y por Paloma Alarcó en Madrid, la primera gran retrospectiva que se organiza desde su muerte en 2011 centra la atención en su permanente compromiso con la esencia de la pintura. El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, en colaboración con la National Gallery de Londres presenta esta muestra también, con motivo del centenario de su nacimiento.

Lucian Freud Doble retrato, 1985‐1986 Double Portrait Óleo sobre lienzo.  78,8 x 88,9 cm Colección privada

La exposición está organizada de forma más o menos cronológica a lo largo de varias secciones temáticas que repasan la evolución del pintor desde los años 1940 hasta principios del siglo XXI.

Lucian Freud El cuarto del pintor, 1944 The Painter's Room Óleo sobre lienzo.  62,2 x 76,2 cm Colección privada

Comenzamos a caminar entre varios visitantes por el primer espacio, Llegar a ser Freud: Desde sus primeras obras, de mediados del siglo XX, de una minuciosidad primitivista y cierto aire neorromántico y surrealista, Freud toma partido por el arte figurativo y adopta una pintura de resistencia en medio de las corrientes abstractas. La frontalidad y la frialdad que trasmiten las figuras, como en Muchacha con rosas (1947-1948). Un retrato de Ketty German, su primera mujer, es la señal de identidad de estas obras tempranas.

Lucian Freud Muchacha con rosas, 1947‐1948 Girl with Roses Óleo sobre lienzo.  106 x 75,6 cm Cortesía de The British Council Collection

Pasamos a Primeros retratos: Los retratos de Caroline Blackwood, su segunda mujer, como Muchacha en la cama (1953) y Muchacha con vestido verde (1954), o la inquietante escena de Habitación de hotel, expuesta en el pabellón británico de la 27ª Bienal de Venecia, en 1954, marcan el final de su primera etapa. A partir de entonces pinta de pie, moviéndose alrededor de sus modelos, con una proximidad física que le permitía apreciar los más mínimos detalles. Utiliza pinceles gruesos y, por influencia (grande) de Francis Bacon, su pincelada se vuelve suelta y empastada, pero su forma de trabajar sigue siendo precisa, lenta y pausada, para captar la esencia de sus modelos.

Lucian Freud Reflejo con dos niños (Autorretrato), 1965 Reflection with Two Children (Self‐ portrait) Óleo sobre lienzo.  91 x 91 cm Museo Nacional Thyssen‐ Bornemisza, Madrid

“Utilizo a las personas para inventar mis cuadros con ellas, y trabajo con más libertad cuando están ahí”

Intimidad: Freud pintaba siempre del natural y prefería retratar a su entorno más próximo, amantes, amigos y familiares, para poder actuar con mayor libertad. Su habilidad para evocar en sus pinturas una intimidad no erótica, como el cariño, la amistad o el afecto paterno, ha sido escasamente investigada. Como espectadores, en ocasiones sentimos que somos testigos de un momento íntimo y dudamos sobre donde fijar nuestra mirada. Esta sección queda reflejada sobre sus retratos dobles, como el de su amigo el pintor Michael Andrews y su mujer June (1965-1966), el de Dos hombres (1965-1966) y el de sus hijas Bella y Esther (1987-1988).

Lucian Freud Dos hombres, 1987‐1988 Two Men Óleo sobre lienzo.  106,7 x 75 cm National Galleries of Scotland, adquirido en 1988

Poder: A medida que crece su fama, en contadas ocasiones Freud acepta encargos de personajes que le merecían respeto o admiración. Previamente debían aceptar sus severas condiciones sobre la forma de posar o la duración de las sesiones, siempre en su estudio.

Algunos de las pinturas de esta sección siguen la tradición de los retratos de poder establecida en el Renacimiento, con los protagonistas sentados en actitudes introspectivas. En otras, los elaborados rostros de los personajes evidencian el manejo impulsivo de la pintura, con empastes casi esculpidos que nos invitan a descubrir el proceso de creación. El barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza “Hombre en una silla” de 1985, fue uno de los privilegiados y posó para él en dos ocasiones. Dos irlandeses en W11 (1984-1985).

Lucian Freud Hombre en una silla (Barón H. H. Thyssen‐Bornemisza), 1985 Man in a Chair (Baron H.H. Thyssen‐ Bornemisza) Óleo sobre lienzo.  120,5 x 100,5 cm Thyssen‐Bornemisza Collections

Contemplamos El estudio del artista como espacio distintivo y reconocible, con el característico mobiliario, las paredes desconchadas o con una densa costra de empastes del óleo, o la tarima con una perspectiva ascendente, creando una marcada inestabilidad en las figuras y en los distintos elementos representados, como en Gran interior W9 (1973) una gran obra o Tarde en el estudio (1993).

Lucian Freud. Fotografía de sala.

La exposición se cierra con La Carne: “Quiero que la pintura actúe como si fuera carne”, manifestaba el artista en 1982, un lema en consonancia con la carnalidad matérica de sus rostros y cuerpos y con su habilidad para pintar la textura de las carnaciones.

La vigorosa representación de la carne en el lienzo es quizá el elemento más destacado y repetido de la larga carrera de Lucian Freud. Comienza a pintar desnudos en los años 1960, pero es sobre todo en las últimas décadas cuando sus retratos de Leigh Bowery y Sue Tillery le convirtieron en pionero de la representación de cuerpos no normativos con gruesos empastes. Esta pintura radical merece una mirada radical, todo un reto para nuestra experiencia como espectadores.

Lucian Freud Retrato del lebrel, 2011 Portrait of the Hound Óleo sobre lienzo. 158 x 138 cm Colección privada

Acaba el recorrido en David Dawson: El estudio de Lucian Freud. Una selección de fotografías del artista David Dawson, ayudante de Lucian Freud durante los últimos veinte años de su vida, nos ofrecen una visión del laboratorio secreto del pintor y de su proceso pictórico.

© Mariví Otero 2023
Manuel Otero Rodríguez

Fuente: LUCIAN FREUD. Nuevas perspectivas. Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. 14 de febrero al 18 de junio 2023. Departamento de Prensa del Museo: Documentación y fotografías.