viernes, 11 de junio de 2021

JEAN ANGUERA. La figura humana

Foto de sala de la exposición de: Jean Anguera

La Galería Leandro Navarro expone por primera vez al escultor JEAN ANGUERA, Paris, 1953), artista de gran bagaje, perteneciente a la Académie des Beaux-Arts, hay algo más grande que ser nieto del maestro Pablo Gargallo. Hijo de Pierrette Gargallo y de Jordi Anguera (quien quiera saber algo sobre las aventuras político-artísticas de este, debe acudir a las memorias de su amigo Xavier Valls o al entretenido discurso académico zaragozano de Cremades, que versa sobre Pierrette, contemplada como obra maestra de Gargallo, y sobre Gargallo, contemplado como obra maestra de Pierrette).

La muestra presenta un conjunto bien seleccionado de treinta y una esculturas en bronce y dibujos a tinta y acrílico sobre papel.

“PAYSAGE DE LA FEMME ASSISE, VERSION II”.
 2010 Tinta china, acrílico sobre papel Hahnemühle. 40 x 121 cm

Entre los primeros logros absolutos de Anguera está el ciclo de las Mujeres tendidas de finales de la década de los noventa del siglo pasado. Ciclo cuyo título podría hacernos pensar en una tradición clasicista, maillolesca o en la creación de las mismas que llevarían luego a cabo Henri Laurens o nuestro Baltasar Lobo, pero nada más lejos de ello, ya que en Anguera la mujer es montaña, es costa, es bahía y agua en el agua es isla, es en definitiva paisaje.

“FEMME TISSÉE À LA PLAINE, VERSION X”.
 2009 Bronce – Ejemplar 1/8. 32,4 x 31,8 x 38,4 cm. Fundidor: Parellada (2016)

La exposición incluye trece papeles de gran formato. Siempre ha sido el dibujo algo muy importantes para los escultores. En algunos, se trata de una fase previa. En otros, de una fase posterior. Es singular al respecto el caso de Giacometti, que a partir de sus dibujos terminó convirtiéndose también en pintor (siguiendo un camino inverso al de Picasso o Matisse, autores de una considerable obra escultórica). Por ese lado va el dibujo de Anguera, cuyos fundamentos se remontan al tiempo se su aprendizaje en el Grande Chumière. Algo de giacommettino ciertamente, tienen sus tintas chinas arañadas como sus esculturas. aunque en él hay también un automatismo que podríamos emparejar, por algún lado con el Henri Michaux, nombre pertinentemente aducido, pero el propósito de sus esculturas, por el gran poeta libanés Salah Stétié. En alguno de los títulos, aparecen referencias al invierno y ciertamente al blanco total, tanto en la tierra nevada, como en el cielo, se palpan en esas obras, que tienen un aire romántico del Norte, “de Friedrich a Rothko”. Otros de los papeles del escultor van por el lado femenino, algunos de ellos, como sucede en algunas esculturas, incorporan ecos de mares de acantilados, de arrecifes de esas islas de la memoria que le sirvieron para titular su exposición de 2006 en el espacio de Ibercaja de Valencia.

“IMPRESSION DU VALLON” 2018.
 Tinta china, acrílico sobre papel Hahnemühle. 60 x 80 cm

Para Anguera, la representación del cuerpo de traducir el vínculo de la realidad afectiva y física con el espacio habitado. Partiendo de esta premisa, crea una suerte de retratos sentimentales en los que figuras masculinas y femeninas se funden con los paisajes. La figura huma es paisaje en la obra de Anguera.

Estas geografías sentimentales emanan, en palabras de Tomás Paredes “un perfume de antigüedad mesopotámica, pasada por el existencialismo”. El universo arcaico de caldeos, sumerios, egipcios, primitivos italianos y flamencos está presente en las esculturas y los dibujos de Anguera, a modo de ruinas de una civilización remota. Es preciso recordar que la Francia del Macizo central donde vive y trabaja junto a su mujer Laure, la presencia de los prehistórico es muy relevante, especialmente en el Museo Arqueológico de Auillac.

“MARCHEUR I, SÉRIE TERRE D’APPUI”.
 2005 Bronce – Ejemplar 1/8 23 x 13 x 10 cm Fundidor: Parellada (2020)

En cuanto al proceso técnico, Anguera modela, con maestría la arcilla para después pasarla a bronce (fundirla). Juan Manuel Bonet en el espléndido texto del catálogo de la exposición señala, el artista se sirve de la duda y la intuición para escapar “la línea recta de las ideas”.

“FEMME ÉTENDUE 7 SÉRIE GÉOGRAPHIE SENTIMENTALE”.
 2011 Bronce – Ejemplar 1/8. 8,5 x 9,5 x 25 cm. Fundidor: Parellada (2020)

Franco- español plenamente integrado a su país de nacimiento, Aguera le decía esto, en 2012, al escritor y periodistas zaragozano Antón Castro, que le interrogaba para el Heraldo de Aragón: “España para mí, es el país, es la casa, el lugar a donde me gusta retornar. España es el corazón y Francia es la razón”. A su país de origen alude en un ciclo de 2010 titulado En tierra española, inspirado en Aragón la tierra de su abuelo materno, y más concretamente en la zona del Moncayo. En España su obra se ha visto en 1996 en el Espai Guinovart de Agramunt, y en dos ocasiones en Zaragoza, la primera en 1995 en el Museo Pablo Gargallo, y la última en 2016 en un lugar tan emblemático, y donde se ven tan bien las obras de arte, como la Lonja.

Un gran encuentro con la obra de este brillante escultor: La figura humana es paisaje en la obra de Jean Anguera.

“L’INCONNU DANS L’ATELIER, HOMME REPLIÉ SUR LUI-MÊME”.
2000 Bronce – Ejemplar 1/8. 34,2 x 47,4 x 33,4 cm. Fundidor: Parellada (2017)

© Mariví Otero. 2021.
Manuel Otero Rodríguez.

Fuente: Jean Anguera. Galería Leandro Navarro. Se puede visitar hasta el 16 de julio 2021. Texto de Juan Manuel Bonet, (que ha sido mí guía), se puede ver online y catálogo PDF.  Documentación y fotografías de la Galería.

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