Ignacio Zuloaga
Celestina
(The Procures), 1906
Oil on canvas
151,5 x 180,5 cm
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía,
Madrid
Inv. DO00001
Photo: Archivo Fotográfico Museo Nacional Centro de
Arte Reina Sofía
© Ignacio Zuloaga, VEGAP, Madrid, 2017
Ignacio
Zuloaga nace en 1870, en Éibar (Guipuzcoa), en el
seno de una familia de profunda tradición artística. Su abuelo Eusebio era un
importante armero y su padre, Placido Zuloaga, un artesano del damasquinado de
fama internacional. Zuloaga llega a Madrid, donde entre 1885 y 1886 realiza copias
de las pinturas de los maestros de la pintura española en sus frecuentes
visitas al Museo del Prado. En 1887 decide presentar obra a la Exposición
Nacional de Bellas Artes y en 1889 viaja a Roma para completar su formación
artística. No obstante, desilusionado por la experiencia académica, a los pocos
meses decide poner rumbo hacia París, por aquel entonces capital mundial del
arte moderno.
Belle
Époque,
expresión francesa, hoy comúnmente aceptada que designa el período comprendido
entre 1870 y 1914, momento del estallido
de la Primera Guerra Mundial. En el mundo del arte describe un periodo
marcado por la destrucción de la tradición artística y la sucesión de novedades
desde el optimismo con el que se percibe el mundo moderno en constante
desarrollo, y que se refleja en la búsqueda continua de nuevas estéticas y formas de vivir.
Fue a la luz de este
París brillante y dinámico, centro del gusto artístico y literario, en el que Zuloaga
brilló con una luz propia y reconocible, en un camino paralelo y comparable al
de muchos de los mejores artistas del momento con los que compartió, entre
otros aspectos, un gusto por lo elemental y lo autentico y un interés por la
temática de lo español. Unos años que tendrán su punto final en 1914.
Ignacio Zuloaga
Parisienses
(en St. Cloud) [Parisians (in St.
Cloud)], 1900
Oil on canvas
185
x 115 cm
San
Telmo Museoa. Donostia Kultura, San Sebastián
Inv.
P‑000126
Photo:
© San Telmo Museoa. Donostia
© Ignacio Zuloaga, VEGAP, Madrid, 2017
Estamos en presencia de una etapa clave de la modernidad, en la que se
establece una frontera que dará lugar a la consolidación de un nuevo escenario:
lo que entendemos como el mundo contemporáneo. El recorrido de la exposición se
divide en las siguientes secciones: Ignacio Zuloaga: sus primeros años, El
París de Zuloaga, Zuloaga y sus grandes amigos: Émile Bernard y Auguste Rodin,
Zuloaga retratista, La mirada a España y Vuelta a las raíces.
Para poder contar esta historia la muestra incluye más de 90 obras, de Zuloaga
y de otros artistas como Pablo Picasso, Henri de Toulouse-Lautrec,
Giovanni Boldini, Jacques-Emile Blanche, Auguste Rodin o Émile Bernard, que se
presentan en diálogo y muestran las relaciones del pintor de Éibar en el París
de la Belle Époque así como la
influencia que su paso por la capital francesa deja en su trabajo. También se
muestran varias de las obras de la colección que reunió el propio Zuloaga en la
que destacan autores como el Greco, Zurbarán o Goya.
Pablo Picasso
La
Célestine (La femme à la taie) [The Procures
(The one-eyed woman)], 1904
Oil on canvas
74,5 x 58,5 cm
Musée national Picasso‑Paris. Donación de Fredrik
Roos, 1989
Inv. MP1989‑5
Photo : © RMN-Grand Palais (musée national
Picasso-Paris) / Mathieu Rabeau
© Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid, 2017
Sus primeros años
[…] En 1882 viaja a Andalucía, donde volverá en
1895 para una estancia más prolongada. Encuentra, en Alcalá de Guadaira, una
realidad muy diferente a la parisina, una sociedad, costumbres y valores que
los viajeros románticos consideraron exóticos y que los escritores y pintores
españoles describieron en sus narraciones y cuadros. Zuloaga no es ajeno a esta tradición, y la representa en obras
polémicas como “Víspera de la corrida”, rechazada por el comité español para
participar en la Exposición Universal de París de 1900, en la que Sorolla, por
el contrario, cosecha un grandes éxitos.
Ignacio Zuloaga
Víspera de
la corrida [The Eve of the Bullfight], 1898
Oil on canvas
222 x 302 cm
Musées royaux des Beaux‑Arts de Belgique, Bruselas
Inv. 353
Photo: Musées royaux des Beaux‑Arts de Belgique, Bruselas
© Ignacio Zuloaga, VEGAP,
Madrid, 2017
El París de Zuloaga
En París asiste a la Academia de la Pallette
donde además de Gervex, también corrigen Eugène Carrière –uno de sus futuros
testigos de boda- y Pierre Puvis de Chavannes. Entra en contacto con Louis
Anquetin, Henri Toulouse-Lautrec, Jacques-Émile Blanche, Maxime Dethomas, su
futuro cuñado, Maurice Barrès y conoce Paul Gauguin, el artista más reconocido
del grupo de Pont-Aven, en la Bretaña francesa. Por mediación de Paco Durrio
expone dos pinturas en la Barc de Boutteville en 1891 junto a los simbolistas y
nabis: Maurice Denis, Édouard Vuillard, Paul Sérusier, Pierre Bonnard, Toulouse-Lautrec
y Émile Bernard […]
Jacques‑Émile Blanche
Portrait
of Marcel Proust, 1892
Oil on canvas
73,5 x 60,5 cm
Musée d’Orsay, París
Inv. RF 1989‑4
Photo: © RMN-Grand Palais (musée d'Orsay) / Hervé
Lewandowski
©
Jacques‑Émile Blanche, VEGAP, Madrid,
2017
Émile Bernard y Auguste Rodin
A Zuloaga
le une una profunda amistad con el pintor Émile Bernard y el escultor Auguste Rodin.
Con Émile Bernard se encuentra por
primera vez en Sevilla, en 1897. A pesar de haber expuesto juntos en Le Barc de
Bouteville años antes no se conocían personalmente. A partir de este momento
inician una gran amistad que se afianza a través de la visión que ambos
comparten del arte y su común admiración
por los “antiguos maestros”. Rodin y Zuloaga mostraron obra de forma conjunta
en varias exposiciones: Dusseldorf en 1904, Barcelona en 1907, Frankfurt en
1908 y en Roma en 1911. A lo largo de todos esos años, ambos artistas forjaron
una amistad que podemos reconstruir a través de la relación epistolar que
mantuvieron hasta la muerte del escultor francés en 1917. Viajaron juntos a
España e intercambiaron obra en más de una ocasión.
Émile Bernard
Paysage avec deux petites bretonnes et vache [Landscape with two britanny girls and a cow], 1892
Oil on cardboard on board
114,3 x 81,3 cm
Private collection
Photo: Private collection
© Émile Bernard, VEGAP, Madrid,
2017
Auguste Rodin
L’Avarice
et la Luxure [Avarice and Lust], 1887
Bronce
21
x 52 x 42 cm
Museo
Ignacio Zuloaga. Castillo de Pedraza, Segovia
Photo: Fernando Maquieira
Zuloaga retratista
El siglo XIX, es sin duda el siglo del
retrato. En capitales como París o Londres conoció un gran desarrollo ya que se
convirtió en un modo de afirmación social de la nueva clase en alza, la
burguesía, que transformó el género y la relación con los artistas.
[…] Giovanni Boldini, Antonio de La Gandara,
Jhon Singer Sargent o Jacques-Emile Blanche son algunos de los representantes
de esta nueva generación de artistas, junto a ellos también se encuentra Ignacio Zuloaga, que forma parte, de
manera natural. De la elite intelectual de la capital y que tiene un papel
destacado en este ambiente que se conoce como París de la Belle Époque. Y es
que la nueva clientela adinerada busca a los más celebres pintores para ser
inmortalizados, como es el caso de la Condesa Anna de Noailles, retratada no
solo por Zuloaga, también por
Auguste Rodin o Jacques-Émile Blanche, obras todas ellas presentes en la
exposición.
Ignacio Zuloaga
Portrait
of Countess Anna de Noailles, 1913
Oil on canvas
152
x 195,5 cm
Museo
de Bellas Artes de Bilbao
Inv.
82/50
Photo: ©
Bilboko Arte Ederren Museoa-Museo de Bellas Artes de Bilbao
© Ignacio Zuloaga, VEGAP, Madrid, 2017
La Mirada a España. Zuloaga
coleccionista
Con tan sólo veinte años, Ignacio Zuloaga invirtió cincuenta francos en la compra de una
pintura atribuida a El Greco. A partir de este momento comenzó a reunir una
colección de obras dedicando especial atención a los pintores españoles que más
admiraba: El Greco, Zurbarán, Velázquez o Goya. Hacia 1908 en ella se contaban
hasta 12 obras atribuidas a El Greco, entre las que destacan La Anunciación y
San Francisco, que podemos contemplar en la exposición , así como Visión del
Apocalipsis, comprada en Córdoba en 1905 y hoy perteneciente al Metropolitan Museum
of Art. Testimonio de su admiración por Goya son, entre otros los tres
cuadritos que representan escenas de los Desastres que adquiere en la subasta
de la colección de Iván Shchukin, por otra parte amigo suyo, y de los que en la
muestra se muestran dos. Zurbarán y Velázquez fueron otros de sus grandes
maestros.
Francisco Zurbarán
Saint Úrsula, 1635
Oil on canvas
179 x 99,5 cm
Private collection
(Work belonging to the
collection of Ignacio Zuloaga)
Photo:
Private collection
Vuelta a las raíces
La obra de Zuloaga ha sido tradicionalmente relacionada con el tópico de la
España negra que tiene su génesis en la severidad de la pintura del Siglo de
Oro y en el gusto velazqueño por los mendigos y los enanos. Esta visión es
recogida por gran parte de los intelectuales de la generación del 98, que ven
en la pintura de Zuloaga uno de sus mayores representantes.
La obra de Zuloaga
excede con mucho los limites que la historiografía del arte ha establecido y es
necesario entenderla en el contexto del París cosmopolita en el que vive.
Ignacio
Zuloaga
El enano Gregorio el botero [Dwarf
Gregorio], 1907
Oil on canvas
187 x 154 cm
The State Hermitage Museum, San Petersburgo
Inv. ГЭ‑7723
Photo: © The State Hermitage Museum, 2017 (Vladimir
Terebenin, Svetlana Suetova)
© Ignacio Zuloaga, VEGAP, Madrid, 2017
Pablo Burillo y Leyre Bozal, los comisarios de la muestra, han querido dar una nueva visión del pintor,
cuya obra, que en gran parte se desarrolla en el París de cambio de siglo, se
muestra en perfecta sintonía con el mundo moderno en el que se inscribe, tanto
temática como formalmente. Pues la pintura de este artista, a medio camino
entre la cultura francesa y la española, excede con mucho los limites que la
historiografía tradicional del arte establecido: una obra convencionalmente
ligada a la generación del 98 y por tanto la conocida por la España negra… La
exposición pretende mostrar como la producción artística de Ignacio
Zuloaga combina un profundo sentido de la tradición con una visión
plenamente moderna, especialmente ligada al París de la Belle Époque y al simbolismo que aprende en aquellos años.
La exposición cuenta con excepcionales préstamos de más de 40 destacadas
instituciones y colecciones privadas nacionales e internacionales, entre las
que destacan: Fundación Zuloaga, Madrid; Galleria Internazionale d’Arte Moderna
di Ca’ Pesaro, Venecia; Galleria degli Uffizi, Florencia; Galleria Nazionale
d’Arte Moderna e Contemporanea, Roma; Museum of Fine Arts, Boston; Musée
d’Orsay, París; Musée national Picasso, París; Musée Rodin; París; Museées
royaux des Beaux-Arts de Belgique, Bruselas; Musée Toulouse-Lautrec, Albi;
Museo Bellas Artes de Bilbao; Museo Ignacio Zuloaga, Castillo de Pedraza,
Segovia; Museo Centro de Arte Reina Sofía, Madrid; Museu Picasso, Barcelona;
National Gallery of Art, Washington D.C.; Petit Palais Musée des Beaux-Arts de
la Ville de París; The Hispanic Society of America, Nueva York; The State
Hermitage Museum, San Petersburgo o The State Pushkin Museum of Fine Arts,
Moscú.
Ignacio Zuloaga
Portrait of Maurice Barrès,
1913
Oil on canvas
203 x 240 cm
Musée d’Orsay, París
Inv. JdeP 789
Photo: © RMN-Grand Palais
(musée d'Orsay) / Stéphane Maréchalle
©
Ignacio Zuloaga, VEGAP, Madrid, 2017
© Mariví Otero 2017
Asistente:
Manuel Otero Rodríguez
Fuente: “Zuloaga
en el París de la Belle Époque. 1889-1914” Exposición en Madrid. Sala
Fundación MAPFRE Recoletos. Del 28 de septiembre de 2017 al 7 de Enero de 2018. Departamento de Prensa. Alejandra Fernández Martínez.
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