El Museo Reina Sofía presenta,
en el Palacio de Cristal del Parque del Retiro, la primera exposición en España
de Nairy
Baghramian (Isfahán, Irán, 1971), titulada Breathing Spell (Un respiro). La artista ha creado un proyecto específico
para el Palacio de Cristal, en el que a través de sus esculturas e instalaciones, retoma formas y conceptos heredados para
debatir cuestiones sobre la funcionalidad, decoración, abstracción o feminismo.
El Palacio de Cristal es
como una catedral de vidrio construido por Ricardo Velázquez Bosco en 1887, de
clásicas proporciones, sobre una colina de césped. Sus paredes y muros son
inmensas y transparentes vidrieras sostenidas por jónicas columnas de hierro,
dispuestas en las tres naves sobre una traza de forma de trébol y coronadas por
una inmensa cúpula, cuya altura alcanza 22,60 metros. Su majestuosa portada, de
gusto clásico y estilo griego y a sus pies se encuentra un lago artificial.
Esta descripción del espacio donde se ha instalado la exposición, nos lleva a
las claras referencias a la Historia del Arte y a la arquitectura moderna, y
más concretamente al minimalismo y surrealismo, la artista visita ese pasado, y
parte de él, para cuestionar las diferencias entre función y ornamento,
industria y artesanía o trabajo seriado y artístico. Sus esculturas, realizadas
con acero, resinas, siliconas o cuero generan formas orgánicas con
protuberancias y cavidades que remiten a la fisiología humana.
Si el minimalismo partía de la presencia de “lo que ves es lo que ves”,
se puede afirmar que Baghramian plantea que “lo que
habitualmente no ves es lo que ahora ves”, una máxima que podría aplicarse, por
ejemplo, al edificio firmado por Renzo Piano y Richard Rogers para el Centre
Pompidou en París. Precisamente lo contrario de aquello que el arquitecto Rem Koolhaas
denominó, en referencia a la arquitectura moderna “arquitectura lobotomizada”:
La de las que la pureza de líneas de los revestimientos es el reflejo inverso
de la ferviente actividad de su interior.
Así, esta instalación escultórica de Baghramian transita en el
límite entre la parte interna del edificio y la superficie exterior, su
epidermis; entre la fachada y la interioridad de los muros que ocultan el
organismo que no ha de ser mostrado. El Palacio de Cristal parece el lugar
idóneo para tales reflexiones: un espacio situado en un punto intermedio entre
el Parque del Retiro como coto urbano y el Museo como institución, entre el
contexto natural construido y el entorno oficial protegido. En ese punto
intermedio es donde se sitúa exactamente el respiro
al que alude el título de la exposición, allí donde el aire queda contenido, un
espacio ambiguo.
“Un respiro” establece
un diálogo crítico con diversos elementos de la modernidad: el surrealismo más
organicista y visceral; la obra de Francisco Picabia y su interés por las
mecánicas disfuncionales; el constructivismo inicial de El Lissitzki y, ante
todo, el minimalismo. Baghramian parte de la referencia al
minimal estadounidense, pero en vez de buscar el ensimismamiento en la propia
obra, implica al espectador para que complete una narración concebida como
fragmentaria.
La obra de Nairy
Beghramian ha sido objeto de exposiciones individuales en el Walker Art
Center de Minnealolis (2016), en el S.M.A.K de Gante (2016), en el Museo Tamayo
de México D.F. (2015), en el Museo Serralves de Oporto (2014) o en el Art
Institute de Chicago (2014), entre otras instituciones. Ha participado igualmente
en la 54ª Bienal de Venecia (2011) y en Documenta 14, en Kassel y en Atenas
(2017).
Mariví
Otero
Asistente:
Manuel Otero Rodríguez
Fuente: Nairy
Bghramian. Breathing Spell (Un
respiro). Museo Nacional Centro de
Arte Reina Sofía. Coordinación: Soledad Liaño. Gabinete de Prensa Museo
Reina Sofía. 17 de mayo al 14 de octubre de 2018.
No hay comentarios:
Publicar un comentario