sábado, 2 de junio de 2018

EUSEBIO SEMPERE. Abstracción geométrica


Pintor, escultor y artista gráfico, la obra de Eusebio Sempere (Onil, Alicante, 1923-1985) es el fruto de una continua y rigurosa investigación sobre la geometría y el movimiento, que se caracteriza, desde la composición y la forma, por una poética basada en el dominio de la línea, la luz y el color.

En una entrevista que le hacen para un periódico de Barcelona, Sempere afirmó: “Klee fue mi primer gran descubrimiento; después me deslumbró Mondrian. Pero pienso que hasta 1953, cuando me sumergí en la obra de Kandinsky, no descubrí mi verdadero camino”.

Esta exposición recorre tres décadas del trabajo de Sempere, desde 1949 hasta 1981, con una selección de 164 obras, que incluye acuarelas, gouaches, relieves luminosos, collages, pinturas, móviles, esculturas y proyectos interdisciplinares y se completa con un apartado documental (fotografías, libretas y cuadernos, recortes de prensa, catálogos, almanaques y diversas publicaciones) que ayuda a comprender y contextualizar su trayectoria artística a las generaciones más jóvenes.

Como escriben las comisarias de la muestra: Carmen Fernández Aparicio y Belén Díaz de Rábago: dentro de su programa de revisión de las figuras más significativas del arte español del siglo XX, el Museo Reina Sofía presenta esta retrospectiva de Eusebio Sempere, uno de los representantes españoles más destacados de la abstracción geométrica y de las tendencias ópticas y cinéticas.


París. De la abstracción a la investigación cinética

La exposición se inicia con un conjunto de acuarelas abstractas, realizadas entre 1949 y 1951; unas en la línea del cubismo tardío, a ejemplo de Braque; otras, siguiendo la estela poética y colorista relacionadas con la obra de Kandinsky y Klee. Estas tentativas abstractas  dan paso a un trabajo más personal, que se inicia en torno a 1953 en París. Sempere toma conciencia de que la realidad debe de ser abordada como poliedro y no como superficie plana mediante la tridimensionalidad, el juego óptico y el cinetismo. Así, en las siguientes salas del recorrido se muestran dos tipos de obra que plasman esta investigación del artista sobre el movimiento y la luz como material artístico. Por un lado, se presenta un amplio conjunto de dibujos a  gouache sobre papel, y junto a ellos, una selección de Relieves luminosos de móviles.


Sempere desarrolla en sus gouaches un concepto compositivo que deja fuera la perspectiva, todo es primer plano y las figuras geométricas se multiplican por el papel.

Este conjunto de obras se pueden agrupar según ciertas particularidades formales: en algunas de las composiciones, los círculos, cuadrados y otras formas geométricas aparecen colocados de una forma ordenada; en otras, las figuras geométricas se han multiplicado llenando todo el espacio pictórico, y parecen vibrar por el efecto de su estructura a base de finas rayas que alternan con planos de color; en otros dibujos, las figuras parecen rotar en el espacio provocando una fuerte sensación dinámica; y en otros, sobresale la sensación de inestabilidad de la luz, lo que facilita la idea de movimiento.


Los relieves luminosos móviles son un conjunto único son un conjunto único de obras realizadas mediante planchas de madera pintada, laminas de plástico, bombillas y pequeños motores eléctricos. En algunas de estas obras, el primer plano se define por diseños ovales que aluden al dinamismo de las formas curvas activado por la luz que parece inspirado en la pintura de Kandinsky; otros se basan en una estructura más estática y en un tercer grupo, el primer plano aparece perforado por un entramado de líneas que intensifican las posibilidades de la luz y la sombra y que siguen también, como los otros ejemplos, esquemas formales similares a algunos de sus gouaches.


El recorrido de la exposición continúa con obras realizadas a partir de 1960 tras volver a España, en medio de un ambiente pictórico dominado por el informalismo. Comienza entonces una nueva etapa de su carrera. Sempere siguió trabajando con gouache, en soportes de mayor tamaño y con una preparación que aportaba y rugosidad al fondo, e introdujo leves referencias figurativas por ejemplo, al paisaje.

Sempere viajó a EE.UU. en 1964 donde conoció a Josef Albers, y su trabajo toma un nuevo impulso en su obra. Utiliza los mismos esquemas lineales, pero incorpora dos nuevos materiales: el cartón y el hierro. Durante un periodo corto e intenso Sempere realizó una serie de collages, un grupo de obras que requerían un minucioso recortado del cartón.

Esta interacción de planos sucesivos en profundidad, utilizada en los collages, es también la base de la realización de la serie de móviles en varillas de metal, cromado o pintado que expuso ese año en Nueva York.

Pero desde 1965 cuando cuelga las pantallas de su parte superior con alambres, el espectador puede intervenir la obra alterando su configuración gráfica y el efecto de luz. La gran estructura Móvil de 1968, realizada en varillas de hierro con pan de oro, que abre una de las salas, se diferencia del resto de los móviles porque el movimiento se consigue con el desplazamiento de las pantalla, lo que permite una superposición total o parcial de los paneles.


Sempere realizó una serie de estructuras de bulto redondo construidas a base de tubos de metal cromado que figuraban formas cilíndricas, cúbicas o poliédricas que, o bien las suspendía del techo, o bien las colocaba sobre una base giratoria. Una serie que reclama también la participación del espectador para logar la variación de las formas y su centelleo luminoso. Alguna de estas piezas  Móvil (1972-1973) y las Columnas (1974), Circulo y cuadrado y Torre de Babel (ambas de 1969) entre otras.


Proyectos interdisciplinares

Sempere participó, además, variados proyectos en los que buscaba la intersección del arte plástico con la música, la arquitectura, las nuevas tecnologías, la cibernética y la ciencia.

Parte de estos trabajos están en la sala que presenta su trabajo más experimental. La idea de concordancia de las artes, de poesía concreta, musicalidad y objetivación, aparecen por ejemplo en su proyecto para la compañía IBM: una estructura móvil y luminosa sincronizada con la música y la poesía, concreta, elaborada en 1969 por Eusebio Sempere junto con el músico Cristóbal Halfter y el poeta Justo Campal, fue uno de tantos proyectos que no llego a realizarse. También esta su participación en el Proyecto de música electrónica (1967), que realiza con el grupo ALEA de Luis de Pablos; “Seminarios de Análisis y Generación Automática de Formas Plásticas” del Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid (actual Complutense), en los años 1969-1972, de los que surgen algunas obras realizadas con computadora; y en las exposiciones Antes del Arte. Experiencias ópticas perspectivas estructurales, que organizó Aguilera Cerni en Valencia y Madrid en 1968.


Las obras expuestas proceden de numerosas colecciones particulares y de fondos públicos y centros de arte que conservan conjuntos significativos de obras de Eusebio Sempere, como el Instituto Valenciano de Arte Moderno, la Fundación Juan March, el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante, la Fundación Caja Mediterráneo y el Propio Reina Sofía.

UNA TRAS OTRA POR EL ANCHO
ESPACIO, FRANJAS, CONCURRENCIA,
EN EL HORIZONTE NUMEROSO,
LINDERO A SU VEZ,
CAMPO.
Pablo Palazuelo (A Sempere, 1965)


Mariví Otero

Asistente: Manuel Otero Rodríguez

Fuentes: Eusebio Sampere. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid. Director del proyecto Manuel Borja-Villel. Del 8 de mayo al 17 de septiembre de 2018. Gabinete de Prensa Museo Reina Sofía.
Meliá, J.: Sempere. Ediciones Polígrafa, S.A. I.S.B.N 84.343-0225. Barcelona 1976.
Tras la clausura en Madrid, la muestra viajará a la nueva sede del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAN) en la ciudad de Alcoy. 

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