Retrato de hombre joven
Lorenzo Lotto
Óleo sobre tabla, 34,2 x 27,9 cm
h. 1500
Bérgamo, Accademia Carrara - Pinacoteca di Arte Antica
El Museo del Prado y la National Gallery
de Londres presentan la primera gran exposición monográfica
dedicada a los retratos de Lorenzo Lotto. Comisariada por Enrico Maria
da Pozzolo, de la Universidad de Verona y Miguel Falomir director del Museo del
Prado.
Lorenzo Lotto (Venecia,
1480- Loreto, 1557) fue uno de los artistas más fascinantes y
singulares del Ciquecento italiano y su aprecio entre estudiosos y aficionados
no ha dejado de crecer desde que Bernard Berenson le dedicó por primera vez una monografía en 1895: Lorenzo Lotto; An Essay in Constructive Art
Criticism. Lotto fue para Berenson, que escribía en paralelo al nacimiento
del psicoanálisis freudiano, el primer retratista preocupado por reflejar los
estados de ánimo y, como tal, el primer retratista moderno. Aunque esta
revaloración de Lotto ha sido particularmente intensa desde la década de 1980;
ninguna exposición o publicación monográfica ha abordado la fecha de sus
retratos, lo que otorga un carácter pionero a esta iniciativa. Propone
además una mirada singular a sus
realizaciones a través de la presencia en las salas de los objetos incluidos en
sus retratos como testigo de la cultura material de la época. Asimismo, indaga
en el modo en el que Lotto concebía y ejecutaba sus
retratos, para lo que dada la escasez de estudios técnicos, cobran una
importancia excepcional los dibujos rara vez expuestos junto a la pintura.
Imagen de la exposición “Lorenzo Lotto. Retratos”. Foto ©
Museo Nacional del Prado.
La exposición incluye obras procedentes de los lugares donde trabajó
este pintor nómada: su Venecia natal, Treviso, Roma y Las Marcas, realizadas
durante cincuenta años. Las primeras traen ecos de Antonello da Messina
tamizados por Alvise Viviarini, su maestro, y Giovanni Bellini, a los que se
agregaron elementos nórdicos (principalmente Durero), de Giorgione, Rafael,
Leonardo y, en la década de 1540, de Tiziano. Lotto reelaboró estos
aportes hasta dotarse de un lenguaje propio en el que miradas, ademanes y
objetos se aúnan para transcender la descripción física y el estatus de los
retratados y revelar sus sentimientos más profundos. Son retratos con un
formidable potencial narrativo que invitan a imaginar las vidas de los
efigiados y dan fe de una Italia en profunda transformación.
Retrato del obispo Bernardo de’ Rossi
Lorenzo Lotto
Óleo sobre tabla, 52 x 40 cm
1505
Nápoles, Museo Nazionale di Capodimonte
Algunas de las secciones de la
exposición.
Solo, sin fiel Gobierno y muy inquieto
de mente
En enero de 1540, en el
lumbral de los sesenta años, Lotto
regresó de Venecia, para abandonarla dos años después rumbo a Treviso, allí
entre 1542 y 1545, pintó algunos de sus retratos más intensos, en los que
plasmó, sin idealización, el irreversible y demoledor efecto del dolor y la
vejez. Un velo de tristeza, casi una sombra de muerte, se extiende sobre
quienes posaron frente a su caballete y, paradójicamente, sus lujosas
indumentarias asumen casi el valor de una vanitas. Son retratos cuya sobriedad
ceromática y compositiva reflejan el impacto de Tiziano, más en el terreno
formal que en el conceptual, pues Lotto
rehuyó la idealización de sus modelos. En 1545 Lotto regresó a Venecia por última vez y el 25 de marzo de 1546
redacto un segundo testamento, que incluye la confesión que titula esta sección: “Solo, sin fiel gobierno y muy inquieto de mente”
Micer Marsilio Cassotti y su esposa Faustina
Lorenzo Lotto
Óleo sobre lienzo, 71 x 84 cm
1523
Madrid, Museo Nacional del Prado
Dibujos
Los dibujos, ya sean de retratos o de obras
religiosas, han estado prácticamente ausentes en las exposiciones dedicadas a Lotto y ello ha dificultado su estudio.
En esta hay varios dibujos que se le atribuyen de distinta naturaleza. Unos
debieron de concebirse como preparatorios para retratos pintados, y van desde
el apunte apresurado al diseño
cuadriculado presto a ser traslado a la tabla o lienzo; otros sin embargo,
presentan tal acabado que parecen obras autónomas, posiblemente concebidas para
regalos. Por el Libro di espese diverse sabemos de
la variedad de materiales de dibujo que adquiría (carboncillo, piedra negra,
tizas blancas, yeso de sastre o tinta) que dan fe de su versatilidad como
dibujante. Acompaña a los dibujos un fascinante retrato al óleo sobre papel,
recientemente atribuido a Lotto, con
la frescura del apunte tomado del natural, que ilustra un uso del óleo documentado
pero del que apenas quedan ejemplos.
Retrato de mujer como Lucrecia
Lorenzo Lotto
Óleo sobre lienzo, 96,5 x 110,6 cm
h. 1530 - 1532
Londres,
The National Gallery
Lotto, que conoció tanto el éxito como el fracaso, cayó
prácticamente en el olvido tras su muerte y fue a finales del siglo XIX cuando
Bernard Berenson (1865-1959) lo rescató como el primer pintor italiano preocupado
por representar los estados de ánimo, como el primer retratista moderno. Esta
interpretación aún vigente, encontró terreno abonado en una sociedad cada
vez más interesada por los aspectos profundos
del individuo, y no parece casual que Berenson fuera coetáneo de Sigmund Freud (1856-1939) y los inicios
del psicoanálisis.
© Mariví Otero 2018
Asistente:
Manuel Otero Rodríguez
Fuentes: Lorenzo
Lotto. Retratos. Museo Nacional
del Prado. Área de Comunicación del Museo del Prado. 19 de junio – 30 de
septiembre 2018. Madrid.
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