viernes, 9 de febrero de 2024

TÀPIES. Centenario


Caja con cesta 1999. Bronce pintado 83 x 131 x 42 cm. Ejemplar único fundido en la Fundición Barberí, Ruidellots.

Visitamos la Galería Leandro Navarro, al encuentro de la exposición homenaje a Antoni Tàpies (Barcelona, 1923-2012), en el marco del centenario de su nacimiento, uno de los artistas más relevantes del siglo XX.

Nos paseamos por una selección de 17 obras que abarcan el período de 1955 al 2000, pintura, escultura y un gran tapiz. Antoni Tàpies, la pureza de su forma de componer desde una libertad medida, ante su obra, pienso ¡Tàpies es velazqueño! Sigo la visita acompañada de Iñigo Navarro, gran conocedor de la obra del maestro como lo es su padre Leandro Navarro (hoy jubilado). Le comento que coinciden el Centenario de Antonio Tàpies, con el del crítico de arte José María Moreno Galván (La Puebla de Cazalla, Sevilla 1923-1981, Madrid), ambos eran grandes amigos. En el Museo de Arte Contemporáneo José María Moreno Galván en La Puebla de Cazalla (Sevilla), se está celebrando su centenario, con una gran muestra “Desde los afectos” con obras de la colección de su hija Carola Moreno Torres y donde se pueden ver obras de Tàpies.

Moreno Galván (1) escribe: “El arte de alusiones primigenias de Antoni Tàpies incorpora a la modernidad por la operación del extrañamiento. Lo que nos fascina de las expresiones primitivas es que ellas son el testimonio de la dualidad entre el hombre y el mundo. Lo que nos fascina en el arte de Tàpies, también. Sólo que en el arte de Tàpies, la palabra dualidad podría ser sustituida correctamente por la palabra alineación. Para esa operación ha necesitado desasimilarse de lo cotidiano, ver a lo cotidiano con los ojos de la extrañeza. Así, unas sillas, una mujer reclinada o un sombrero invertido adquieren un carácter fantasmal, como de mitos. Son efectivamente, porque el mito no es otra cosa que la iluminación de la realidad: no la realidad figurada sino de la realidad significada; en este caso, no de unas sillas, una mujer reclinada o un sobrero invertido, sino de su extraña reencarnación: de la alineación.

¿Rechaza Tàpies a los valores de la civilización actual? Claro está que los rechaza, pero en tanto que valores alienantes. En el mundo de hoy, él es uno de los pocos artistas que está predicando la necesidad de la conversión en “cosa” de todos los elementos mistificados de la civilización del consumo, o bien, la necesidad de rescatar de su condición de “cosa” a ese hombre que no es sujeto sino objeto de la historia.

La obra de Tàpies es como una respuesta a la pregunta que necesariamente se plantea el hombre de hoy a la vista de la aparente contradicción sensitiva de nuestro tiempo, que consiste, de una parte, en sentirse identificado con todas las características visibles de la modernidad más rigurosa y, de otra, en sentirse sensitivamente ligado a todas las expresiones más bárbaras y genuinas de la primitividad más extremada. Es que el argumento esencial de la pintura de Tàpies podría ser enunciado de la siguiente manera: nuestro tiempo es la prehistoria de un nuevo mundo”.  

Color arpillera y alambres. 1972. Realizada en colaboración con Josep Royo. Tapiz con alambre. Tapiz: 210 x 170 cm. Panel trasero: 260 x 204 x 21 cm

El catálogo de la exposición incluye textos de Toni Tàpies, hijo del artista, de Núria Homs -conservadora de la Fundación Tàpies- y entrevista realiza por Manuel J. Borja-Villel, A modo de introducción: Una conversación con Antonio Tàpies en 1995 en la que descubrir más sobre su proceso y filosofía de trabajo.

Toni Tàpies escribe (2) “En la exposición de la Galería Leandro Navarro podemos sin duda contemplar muchos de estos registros tapianos. Entre las diferentes obras que se exponen, me parece de singular importancia, y esto es un criterio muy personal, la pintura titulada A la pintura. Tàpies fu siempre un gran defensor de la pintura, aunque algunos piensan erróneamente que su obra la destruye. En este cuadro, la referencia a la pintura queda patente, no solo en el título sino bien claramente en la propia obra”.

A la pintura 1989. Óleo y lápiz sobre madera 175 x 100 cm

Núria Homs escribe (3) “Hay una doble vertiente en toda la obra de Tàpies. Por un lado, una actitud de rebeldía que empuja y anima a la lucha: al dar valor a lo más simple -la paja, el polvo, la caja de madera, las partes del cuerpo menos atractivas-, Tàpies denuncia el funcionalismo excesivo y la primacía de la producción excesiva y la acumulación de bienes, típicos del capitalismo, que se manifiesta en su interés en esas sustancias, objetos o hábitos rechazados por la sociedad”.

Óvalo y objetos 2000. Técnica mixta sobre madera 97 x 130 cm

Espléndida exposición, el recorrido por Tàpies. Centenario subraya la capacidad del artista para la pervivencia de sus propias fórmulas.


© Mariví Otero 2024
Manuel Otero Rodríguez.

Fuente: (1) Moreno Galván. J.M. La última vanguardia. 1969 By MAGIUS, S.A. Deposito Legal B40.148-1968. pp.56-60.

(2) Toni Tàpies, A la Pintura. Tapies. Centenario. Madrid: Galería Leandro Navarro, 2024. p. 8

(3) Núria Homs, Tàpies, espigador y prestidigitador. Tàpies. Centenario. Madrid: Galería Leandro Navarro. 2024. pp. 14-15.

Documentación y fotografías, prensa Galería: Esther Rodríguez Cámara y Lourdes Varela.

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