Hemos
visitado en la Fundación MAPFRE (Madrid), la exposición retrospectiva más
completa de la obra de Raimundo de Madrazo (Roma, 1841- Versalles, 1920)
presentada por la Fundación MAPFRE que pretende subsanar no solo el desconocimiento
de este brillante artista, sino también restituir su legado al lugar que le
corresponde dentro de la historia del arte (posiblemente los pintores
costumbristas o de género están un tanto olvidados). Comisaria: Amaya Alzaga
Ruíz.
Comenzamos
con La saga Madrazo
Los
Madrazo destacaron como una de las familias más influyentes y reconocidas en el
arte español del siglo XIX, Nieto del pintor neoclásico José de Madrazo e hijo
de Federico de Madrazo, el más destacado retratista del Romanticismo español,
Raimundo era también cuñado e íntimo amigo de Mariano Fortuny. Además de ser
descendiente directo de dos pintores de cámara y directores del Real Museo de
Pintura y Escultura (actual Museo del Prado), ente sus tíos se encontraba Pedro
de Madrazo, quien se distinguió como pintor, literario y crítico de arte; Luis
de Madrazo, dedicado igualmente a la pintura, Juan de Madrazo, afamado
arquitecto seguidor de Violle-le-Duc. Asimismo, su sobrino Mariano Fortuny y
Madrazo destacó como diseñador y escenógrafo. Por la rama materna, los Kuntz
también gozaron de prestigio como pintores y retratistas. Heredero de esta
tradición artística, el propio Raimundo de Madrazo desarrolló una brillante
carrera en el ámbito de la pintura de género y del retrato, y también su hijo,
conocido como Cocó llegó a convertirse en un conocido pintor de la
sociedad parisina de inicios del siglo XX.
El
recorrido por la exposición lo hacemos a través de 8 secciones de forma
cronológica y temática, la trayectoria artística de Raimundo de Madrazo. Con
más de cien obras, diversas obras inéditas que han sido encontradas en el
desarrollo de la investigación para la preparación de la muestra. Cuenta con el
apoyo de casi setenta importantes instituciones y colecciones particulares
nacionales e internacionales: Museo Nacional del Prado, Madrid; The
Metropolitan Museum of Art, Nueva York; Clark Art Institute, Williamstown,
Massachusetts; The Hispanic Society of America, Nueva York; Musée d’Orsay,
París.
Fortuny
y Madrazo: amistad, preciosismo e imagen de España
Durante
la década de 1860 y principios de la de 1870, la relación personal y artística
entre Raimundo de Madrazo y Mariano Fortuny se intensificó, especialmente tras
el matrimonio del segundo con la hermana del primero, Cecilia. Los distintos
viajes y estancias que compartieron se materializaron para Madrazo en etapas de
gran libertad creativa bajo la influencia del estilo preciosista de su cuñado.
Los
dos artistas viajaron en 1868 a Sevilla, donde Raimundo centró su mirada en los
espacios del Alcázar y en distintos rincones de la ciudad, tal y como muestra
la pequeña tabla de Fortuny a Raimundo de Madrazo pintando en el
palacio del duque de Alba en Sevilla.
Nonchalance
Durante
la segunda mitad del siglo XIX se asentó en París un gusto burgués que valoraba
en la pintura las pequeñas escenas domésticas por encima de las gestas del
pasado. Raimundo de Madrazo adaptó su obra al gusto burgués parisino, centrando
su producción en este tipo de escenas realizadas en tablas de pequeño formato,
conocidas como tableutins. Inspirado por Mariano Fortuny y
el éxito de su lienzo “La vicaría”, en estas pequeñas pinturas
decorativas o bibelots recreó interiores refinados, decorados con
elementos exóticos y figuras femeninas que evocaban bien el exotismo andaluz,
bien la elegancia francesa -como se aprecia en Dama con loro.
La
modelo Aline Masson
En
este contexto, Raimundo de Madrazo centró buena parte de su producción en
escenas que reflejan la vida ociosa de la alta sociedad. Especial relevancia
tuvo en ellas la modelo Aline Masson cuya imagen encarnó tanto
el ideal de la belleza española como el estereotipo de la mujer parisina,
elegante y sofisticada. Esta muchacha, cuya procedencia se desconoce -se cree
que podría ser la hija del conserje de la residencia parisina del marqués de
Casa Riera, cuyo jardín trasero daba a la calle en la que el pintor tuvo su
primer estudio en París-, aparece en muchas de estas pinturas de las décadas de
1870 y 1880. Las representaciones de estas “Alines” mundanas alcanzaron noble
difusión gracias a la edición de grabados realizados por Goupil, uno de los
principales marchantes de Madrazo, contribuyendo a la fama y la fortuna crítica
del artista.
Retratista
por excelencia
Durante
la siguiente década, realizó algunas de las efigies más importantes de toda su
producción, como las que dedicó a Rosario Falcó y Osorio, Duquesa de Alba, al
segundo marqués de Casa Riera o a la reina María Cristina. En algunos de sus
retratos de personajes del mundo diplomático, más austeros, se puede contemplar
la lección aprendida de Velázquez, como ocurre en los que hizo del hijo del
barón Von Stumm, embajador de Alemania en España.
Americanos
en París y Tours de retratos en América
A su
llegada a la capital francesa, el pintor había establecido vínculos comerciales
con marchantes estadounidenses como Samuel P. Avery, quien
facilitó la llegada de su obra al mercado norteamericano, donde la pintura de
género, que acusaba ya síntomas de agotamiento en Europa, seguía siendo muy
apreciada. Gracias a estos contactos, Madrazo realizó retratos significativos,
como los de la familia Vanderbit, lo que favoreció sus viajes profesionales a
Nueva York a partir de 1897. Desde entonces y hasta 1910, llevó a cabo diversas
tournées de retratos en Estados Unidos, ampliando así su clientela
internacional mientras su fama decaía en la escena artística francesa.
Los
años finales: entre París, Nueva York y Versalles
En sus
últimos años, establecido en Versalles, concentró su producción en desnudos,
retratos y escenas de género realizadas a partir de modelos ataviadas a la moda
dieciochesca. Aunque con una ejecución menos preciosista que en el pasado, el
imaginario empleado entonces por el artista se enmarcaba en la estática de
evocación nostálgica del esplendor del pasado.
Cuando
contaba setenta y nueve años, y a causa de la enfermedad que le aquejaba desde
hacía tiempo, Raimundo de Madrazo fallece el 15 de septiembre de 1920 en su
palacio de Versalles.
© Mariví Otero 2025
Manuel
Otero Rodríguez
Fuente;
Raimundo de Madrazo. Del 19 de septiembre 2025 al 18 de enero de 2026.
Documentación y fotografía: Comunicación Fundación MAPFRE, Alejandra Fernández
Martínez. Tras su paso por Madrid, exposición viajará a Meadows Museum, SMU,
Dallas, Texas, donde podrá visitarse entre el 22 de febrero y el 21 de junio de
2026.










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