jueves, 16 de junio de 2022

PARET

Baile en máscara Luis Paret Óleo sobre tabla, 40 x 51 cm 1767 Madrid, Museo Nacional del Prado.

El Museo Nacional del Prado dedica, por primera vez, una exposición a Paret, un artista del siglo XVIII de singular ingenio y personalidad.

Esta muestra reúne la mayor parte de sus pinturas y una escogida selección de dibujos. Su recorrido a un mismo tiempo cronológico y temático permite disfrutar de una obra llena de diversidad y belleza.

Luis Paret y Alcázar (Madrid, 1746-1799, Madrid) compartió año de nacimiento con Francisco de Goya, cuya estelar trayectoria e influencia posterior acabarían por ensombrecer su papel en el arte español del siglo XVIII. A ello contribuiría también su particular biografía, marcada por un largo destierro en Puerto Rico y Bilbao motivado por su vinculación un tanto especial con su principal protector, el infante don Luis, condenado a vivir lejos de la corte por su hermano, Carlos III.

Sin embargo, Paret terminó su sólida formación artística, además de humanista, unos años antes que Goya, y sorprendió también antes que él con sus vivaces escenas de temas contemporáneos y novedosos. En ellas reflejó de manera sutil la vida de una sociedad que avanzaba lentamente hacia la modernidad; pinturas que propiciaban una mirada atenta y que, al tiempo que producían deleite, invitaban a la reflexión. Pero Paret fue también un audaz creador de pintura religiosa y alegórica, un delicado retratista y un sensible pintor de paisajes, como muestran sus espléndidas vistas del Cantábrico, en las que captó la naturaleza de una manera casi científica. A sus composiciones complejas y originales, a su estilo ecléctico y personal, se une el empleo de un colorido limpio e irisado y un magistral manejo en sus dibujos del lápiz la pluma y la aguada.

El rezo del rosario Luis Paret Óleo sobre cobre, 56,5 x 39 cm Hacia 1784-1795 Colecciones Reales, Patrimonio Nacional, Palacio Real, Madrid 

Recorremos la muestra que se divide en nueve secciones.

I. La formación de la personalidad artística: el asunto de Aníbal en Paret y en Goya, en esta sección se ofrece la oportunidad especial de comparar un dibujo clave de su etapa inicial con la primera pintura documentada de su celebre compatriota Francisco Goya, nacido el mismo año que Paret. Ambos artistas iniciaron su carrera -Paret incluso cinco años antes que Goya- después de haber sido reconocidos en unos concursos convocados por las distintas academias de Bellas Artes, Paret por la de San Fernando de Madrid, Goya por la de Parma. Se exponen precisamente las dos obras que les reportaron ese reconocimiento -ambos, además, sobre un asunto de la historia de Aníbal- de la Real Academia de San Fernando y del Prado. Estas obras muestran en general la importancia de los concursos académicos y de la formación en Italia para la carrera de los artistas. Permiten particularmente conocer la gran calidad técnica y compositivas de Paret ya en esta etapa temprana y de compararla con la de Goya, así como distinguir la fuerte personalidad artística de cada uno a través de los distintos estilos de estas obras.

Imagen de las salas de la exposición Paret. Foto © Museo Nacional del Prado.

II. Paret, pintor de asuntos novedosos de la sociedad y la corte

Tras ser premiado por la Academia de San Fernando en 1766, Paret inició una prometedora carrera en la corte de Madrid que culminó en 1774, cuando el infante don Luis lo nombró su pintor, un año antes de su destierro en Puerto Rico.  Las obras de este periodo dan testimonio de una sorprendente modernidad.

Algunos de los dibujos expuestos muestran su asimilación del nuevo estilo neoclásico desarrollado en Roma en la década de 1760. También se muestran pinturas de pequeño formato en las que reflejó la sociedad de su tiempo en su faceta más variada, incluida la vida en la corte.

Imagen de las salas de la exposición Paret. Foto © Museo Nacional del Prado.

III. Paret y el Gabinete de Historia Natural del infante don Luis

La relación de Paret con el infante Luis de Borbón (1727-1785), hermano del rey Carlos III, fue breve pero intensa en lo personal y en lo profesional. El artista fue pensionado por el infante para formarse en Italia entre 1763 y 1766, y tras su regreso realizó para él distintos encargos de pinturas y dibujos hasta que su supuesta involucración en los devaneos amorosos de su protector provocó su destierro a Puerto Rico en 1775.

Don Luis formó un excelente gabinete de historia natural que contenía ejemplares de aves, insectos, cuadrúpedos, minerales y vegetales. Instalado primero en el Palacio Real de Madrid, se trasladó después a la residencia del infante en Boadilla del Monte donde además había animales vivos. En 1774 don Luis encomendara a Paret la labor de dibujarla para componer un álbum. Este revelaría no solo la voluntad de preservar y documentar la colección, sino también de crear un objeto en sí mismo preciso, en el que los dibujos se valoran de forma autónoma.

Cebra Luis Paret Aguada de pigmentos opacos (guache, témpera) pincel sobre papel verjurado con filigrana, 485 x 345 mm 1774 Madrid, Museo Nacional del Prado.

IV. Paret íntimo: retratos y composiciones de pequeño formato

Entre sus creaciones más íntimas destacan sus cuatro autorretratos, pintados en Madrid antes de su destierro, durante el mismo y a su regreso a España. Se trata de un conjunto singular para su tiempo y en el que se reflejan los distintos estados de ánimo que atravesó el artista. El virtuosismo que caracteriza a todos ellos se advierte también en sus cuadros de flores, elemento de gran relevancia en la obra de Paret, mientras que su originalidad se precisa en asuntos en torno a la maternidad, como la Virgen con el Niño o la imagen de una esclava de Puerto Rico, mostrada aquí en su versión lapidaria realizada por el Laboratorio de Piedras Duras del Buen Retiro.

La circunspección de Diógenes Luis Paret Óleo sobre tabla, 80 x 101 cm 1780 Madrid, Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

V. Paret académico de mérito. Obras religiosas

En abril de 1780, año y medio después de regresar de puerto Rico y de establecerse en Bilbao, Paret fue nombrado académico de mérito de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando tras enviar su cuadro de la Circunspección de Diógenes, Goya recibió igual nombramiento el mismo día, en su caso gracias al Cristo crucificado (Madrid, Prado).

El título de académico posibilitó a Paret el acceso a distintos encargos públicos y privados, entre ellos varios de carácter religioso -incluyendo trazas de altares, monumentos efímeros, etc.- que desempeñaron un importante papel en su trayectoria.

El anuncio del ángel a Zacarías Luis Paret Óleo sobre lienzo, 266 x 224,5 cm 1786 Viana (Navarra), parroquia de Santa María

VI. Asuntos de Amor y de amoríos: lo bello y lo engañoso

Las pinturas y dibujos dedicados a asuntos mitológicos y bucólicos de origen literario conviven así en esta etapa bilbaína (finales de 1778 a 1789) con las centradas en el galanteo engañoso de la vida real. Apoyado en la complicidad de criadas o celestinas, que reflejan el papel y el destino de la mujer de la época. Existe en estas imágenes una crítica social más directa que en las creadas en la década de 1770.

La tienda de Geniani Luis Paret Óleo sobre tabla, 49,2 x 57,3 cm 1772 Madrid, Museo Lázaro Galdiano

VII. Paret paisajista: las vistas de los puertos del País Vasco

En 1786 Carlos III encomendó a Paret la tarea de pintar dos panoramas al año de puertos del Cantábrico, probablemente con el fin de completar el proyecto encargado el 1781 a Mariano Sánchez para dar a conocer los enclaves portuarios más relevantes de España. Ya antes de 1786, Paret había pintado varias vistas vizcaínas y enviado algunas al Príncipe de Asturias, el futuro Carlos IV, que tal vez inspiraran el encargo real.

Vista de Bermeo Luis Paret Óleo sobre cobre, 61,5 x 83,2 cm 1783 Bilbao, Museo de Bellas Artes de Bilbao. Adquirido gracias al patrocinio de BBK y la aportación de los Amigos del Museo en 2017.

VIII. La capilla de San Juan del Ramo en Santa María de Viana: pinturas y dibujos

Esta sección se dedica a las pinturas sobre lienzo realizadas por Paret para la capilla de San Juan del Ramo en la iglesia de Santa María de la Asunción en Viena. La aparición del arcángel a Zacarias y La visitación de la Virgen a Santa Isabel. En estas impactantes pinturas, unas de las últimas realizadas por Paret durante su estancia bilbaína, la extraordinaria calidad y complejidad técnica y compositiva de su obra alcanzan un máximo exponente.

Jura de don Fernando como Príncipe de Asturias Luis Paret Óleo sobre lienzo, 237 x 159 cm 1791 Madrid, Museo Nacional del Prado

La exposición se cierra con el cuadro, sin terminar, del Jardín Botánico desde el Paseo del Prado, que representa la vista de la entrada al jardín situado en las inmediaciones del Museo.

Imagen de las salas de la exposición Paret. Foto © Museo Nacional del Prado

Este recorrido por la trayectoria de Paret ayuda a profundizar en su concepción artística y sus claves técnicas y a reconocerle como el artista español más importante del siglo XVIII junto a Goya.

La exposición cuenta con más de 80 obras, entre las que se encuentran la mayor parte de sus pinturas y una selección de dibujos.

© Mariví Otero 2022
Manuel Otero Rodríguez

Fuente: PARET. Museo Nacional del Prado. Hasta el 21 de agosto 2022. Área de Comunicación del Museo: Documentación y fotografías.