viernes, 17 de noviembre de 2023

ANTES DE AMÉRICA. Fuentes originarias en la cultura moderna


Fotografía: Mariví Otero

En la Fundación Juan March visitamos la exposición: Antes de América, que propone una lectura amplia de las seiscientas obras y objetos expuestos, que abarcan la pintura, la ilustración, la fotografía, la producción textil, las artes decorativas o la arquitectura. “Muchos de ellos no habían aparecido con anterioridad en publicaciones especializadas, ni figurado en exposiciones, y han aparecido alejados del centro de atención incluso en sus propios lugares de origen”, explica Rodrigo Gutiérrez Viñuales (comisario de la muestra, catedrático de Arte Latinoamericano en la Universidad de Sevilla) en el texto introductorio del catálogo.

© Dolores Iglesias - Fundación Juan March

El recorrido por la exposición comienza en los inicios del siglo XIX. Registro y reinterpretación 1790-1910. Desde el espíritu enciclopédico de finales del XVIII, las culturas europeas alimentaron el hambre por conocer territorios que aún eran desconocidos. Las expediciones científicas, propias de la época de la Ilustración, se enriquecerán con la sublimación romántica del viaje como experiencia, que encontrará en el continente americano un territorio enormemente atractivo.

Aquellas expediciones supusieron el registro de conjuntos arquitectónicos y de objetos anteriores a la “invención” de América, mediante el dibujo, la estampa y la fotografía. Esas expediciones también serían ocasión para el acopio, la compra o el expolio de objetos y documentos (y en algunos casos de su falsificación) y, por tanto, del incremento de colecciones públicas y privadas.

© Dolores Iglesias - Fundación Juan March

La segunda sección Reinterpretación e identidad 1910-1940 de la muestra, responde a las primeras décadas del siglo XX. Durante ellas, en América, se produjeron un retorno a “lo primitivo” como paradigma de la modernidad. Los centenarios de las independencias y la Primera Guerra Mundial potenciaron el cuestionamiento de lo europeo como unidad de medida universal y se reforzó la dimensión de las identidades americanas.

En este contexto se producirá un auge de las escuelas de artes y oficios que conectaron lo artesanal a las llamadas bellas artes. En esta sección se incluyen diseños de Lasar Segall (Brasil), objetos de Edelmira Flores Ortega (Argentina), fotografías de Horacio Coppola o Man Ray, acuarelas de Vicente do Rego Monteiro y diseños textiles de Elena Izcue.

Gonzalo Leguizamón Pondal y Alberto Gelly Cantillo, Viracocha. Dibujos decorativos americanos. Cuaderno n.º 1, Buenos Aires: Pegoraro Hnos. Impresores, 1923, 20 x 28,9 cm, colección MLR, Granada

El recorrido prosigue en Identidad e invención 1940-1970, en los años centrales del siglo XX, que experimentaron diversas y ricas simbiosis entre las formas geométricas precolombinas y algunos de los lenguajes de las vanguardias. El caso paradigmático es el trabajo artístico y pedagógico del uruguayo Joaquín Torres García. Él y sus discípulos en Montevideo se propusieron recuperar el profundo fondo simbólico de lo precolombino y redescubrir la intención originaria de los creadores del pasado yendo más allá del formalismo que había caracterizado buena parte de las propuestas artísticas internacionales de los años veinte. En esta sección se incluyen obras de Joaquín Torres García y su Taller (Uruguay) también se expone una obra del artista español Luis Castellanos (Madrid, 1915-1946), titulada “Composición, 1934” tinta sobre papel 30x25 cm. O de Lygia Pepe (Brasil), María Freire (Uruguay) o Gunther Gerszo (México).

© Dolores Iglesias - Fundación Juan March

Luis Castellanos (Madrid 1915 - 1946)"Composición" 1934. Tinta sobre papel. 30  x 25cm. Colección Guillermo de Osma. 

La última sección de la exposición Invención y conceptualismos 1970-2023, corresponde al último medio siglo, testigo de la pervivencia y la transformación de propuestas desarrolladas en las décadas anteriores. También, de contribuciones novedosas y proyectos de carácter intelectual que manifiestan la vigencia actual del paradigma amerindio.

El denominador común de muchas de estas obras es la diversidad de ideas estética y proyectos en pintura, escultura, dibujo, obra gráfica, arquitectura, cine, fotografía, cerámica, instalaciones, videoarte, arte conceptual e instalaciones, prácticas performativas o trabajo textil. Se exponen obras de Roberto Matta (Chile). Roy Lichtenstein (Estados Unidos), Francisco Toledo (México), Vik Muniz (Brasil), Ana Mendieta (Cuba), Lika Mutal y Emilio Rodríguez Larraín (Perú) Nadin Ospina (Colombia).

© Dolores Iglesias - Fundación Juan March

María Freire, Sudamérica, 1958, óleo sobre lienzo, 100 x 100 cm, Juan Carlos Maldonado Art Collection

Al final de la exposición supone volver al principio: regresar al tiempo de las exposiciones del siglo XIX, del acopio de objetos, de su diáspora más allá de las propias fronteras y de su descontextualización. Dicho retorno es posible gracias a un montaje en el que conviven cerámicas y otros objetos contemporáneos con piezas antiguas que forman parte de aquel proceso. Algunas de las creaciones actuales cuestionan aquellas prácticas y las denuncian, y reconectan así el mensaje último de la muestra con el planteamiento al inicio.

© Dolores Iglesias - Fundación Juan March

Antes de América es un ejercicio curatorial comparativo entre los objetos contemporáneos y las piezas antiguas que han sido objeto de interpretación, apropiación y reinterpretación en los últimos dos siglos. Estas prácticas apuntan a que, como escribió Torres García, “ninguna cultura debe repetirse, pero sí continuarse”.

Nadín Ospina, Rescate, 2016, aluminio policromado, edición 1/7, 17 x 22 x 8 cm, colección del artista

© Mariví Otero 2023
Manuel Otero Rodríguez

Fuente: Antes de América. Fuentes originarias en la cultura moderna. Fundación Juan March. 6 de octubre 2023 al 10 de marzo de 2024. Comunicación y experiencia, Ana Ramírez García-Mina: Documentación y fotografías.

viernes, 3 de noviembre de 2023

BEN SHAHN. De la no conformidad

 

Llegamos al Museo Nacional Reina Sofía, al encuentro por segunda vez, de la espléndida exposición del artista Ben Shahn (Kaunas, Lituania, 1898- Nueva York, 1969), es la primera retrospectiva en España y la primera antológica suya que se realiza en Europa desde 1963. Comisaria, Laura Katzman. Organizada por el Museo Reina Sofía. Reúne cerca de 200 obras procedentes de 50 museos (entre ellos el Museo Whitney y el Moma de Nueva York), galerías. Archivos y colecciones privadas de Estados Unidos y de España, así como abundante material documental y fotografías originales del Smithsonian Institution’s Archives of American Art y el Harvard Art Museums.

Ben Shahn, reconocido como uno de los grandes representantes del realismo social estadounidense y como un acérrimo defensor de la justicia social, la exposición repasa el polifacético trabajo de este inmigrante de clase trabajadora de una familia judía, quien se preocupó de los asuntos trascendentales de la historia del siglo XX, como la Gran Depresión y el New Deal en estados Unidos; el ascenso del fascismo europeo; la barbarie de la II Guerra Mundial; el Macartismo y la represión de las libertades individuales durante la Guerra Fría; la amenaza de aniquilación nuclear en la era atómica; y las luchas por los derechos laborales, civiles y humanos cuando los movimientos de descolonización habían empezado a extenderse por todo el planeta y, ya al final de su vida la guerra de Vietnam. También sus trabajos más líricos y espirituales, que a menudo incorporan pasajes de la biblia hebrea, portan un contenido social.

En los años cincuenta Ben Shahn fue un artista de enorme popularidad llegando a representar a los Estados Unidos, junto a William de Kooning, en la bienal de Venecia de 1954 y fue objeto de numerosas exposiciones, programas de televisión y publicaciones. Es un momento, sin embargo, de primicia del expresionismo abstracto y otras formas de arte no objetivo, por lo que Shahn comenzó a perder el favor de la crítica en una época marcada también por la Guerra Fría.

La exposición es inmensa, consta de ocho apartados con gran contenido de su ideario y trabajo, de los que comentaremos algunos, todos tienen gran interés.

Arte y activismo

Caminamos por la muestra, la primera de las salas aborda el trabajo de Ben Shahn en los años treinta cuando, tras haberse formado en litografía y emular el modernismo de Cézanne, Picasso y la Escuela de París, su obra vira hacia al realismo y crece su compromiso político. Comienza también a dibujar a partir de fotografías de noticias, una de las características de su método de trabajo en toda su trayectoria que puede observarse en muchas vitrinas de la exposición.

Es la época de la crisis económica provocada por la Gran Depresión de octubre de 1929 y el artista se dedica a denunciar con acuarelas y gouaches casos célebre de procesos judiciales: el proceso del capitán francés Alfred Dreyfus -que fue víctima del antisemitismo entre 1894 y 1906- y de dos inmigrantes italianos de clase trabajadora ejecutados en Massachusetts en 1927 por un asesinato que muchos creen que no cometieron. Este caso está representado aquí en la monumental obra La Pasión de Sacco y Vanzetti (1931-1932).

Fotografías documentales

En los años 30, Shahn se aficionó a la fotografía, buscando una estética de reportaje y detalles “auténticos” para su pintura de realismo social. Con una Laica de 35 mm.  e inspirado por su compañera Bernarda Bryson, el artista fotografió de forma espontánea en Nueva York a ciudadanos en las calles, a jóvenes encarcelados en prisiones, y artistas activistas que se manifestaban para conseguir puestos de trabajo utilizando su arte como arma en lucha de clases. Al igual que ocurrió con las fotografías de los periódicos, comenzó a utilizar desde entonces, las suyas propias como elemento recurrente de sus pinturas y posters. Este apartado es inmenso.

Murales públicos

La siguiente sala está dedicada los murales de Ben Shahn, quien aprovechó los proyectos artísticos del New Deal y las oportunidades que ofrecían a los artistas de dirigirse a un público amplio en oficinas de correos y otros edificios oficiales de todo el país. El mural más exitoso y prestigioso de Shahn, El significado de la Seguridad Social (1940-1942), fue encargado por la Sección de Bellas Artes para el entonces Edificio de Seguridad Social de Washington D.C. Shahn incluyó a aquellos a los que ayudaría la Ley de Seguridad Social de New Deal, como desempleados, ancianos y discapacitados.

Los carteles de Shahn -con figuras de manos macizas y trabajadoras- hablan de la dignidad del trabajo manual y de los valores de Shahn como hijo y nieto de talladores de madera y artesanos. Un ejemplo son los gráficos que Shahn creó para la campaña de reelección de Franklin Delano Roosevelt en 1944, que retratan al presidente como amigo de los sindicatos y promueve la cooperación interracial en el trabajo. For Full Employment After the War: Register Vote, por ejemplo, muestra a un soldador blanco y otro negro trabajando juntos.

La Guerra Fría: McCartismo y la era atómica

El arte y la política de Shahn fueron objeto de ataques en el opresivo clima político de principios de la Guerra Fría. El temor de los estadounidenses a la amenaza soviética se vio exacerbado por la persecución comunista, liberales y progresistas por parte del senador Joseph McCarthy y sus acólitos. El propio Shahn fue perseguido por el FBI por su pacifismo.

De forma paralela, Shahn también respondió a la amenaza nuclear con obras alegóricas de formas abstractas como Second Allegory (1953), en el que una figura es atacada por un enorme dedo acusador rodeado por llamas rojas, sugiriendo los peligros inminentes de las bombas atómicas.

Igual de inquietantes son sus representaciones de “botánicos ciegos”, científicos inmersos en sus teorías, amenazados físicamente por sus experimentos o estructuras moleculares. Shahn retrató a los famosos físicos teóricos Albert Einstein y J. Robert Oppenheirmer, a quienes conocía y admiraba por oponerse en última instancia a las armas nucleares por motivos morales.


Derechos civiles y anticolonialismo

Shahn dibujó al icónico de la no violencia Martin Luther King como un fascinante activista de los derechos civiles y laborales en el transcurso de una conmovedora oratoria, que contrasta con la imagen desradicalizada que se tiene de King en la actualidad.

Retrató a King en marzo de 1965, poco después del “Domingo Sangriento”, cuando los activistas que marchaban de Selma a Montgomery (Alabama) fueron brutamente golpeados por la policía y los residentes blancos de Selma. Reutilizada para una litografía con un extracto del último discurso de King antes de su asesinato el 4 de abril de 1968, la imagen se utilizó en una campaña de recaudación de fondos.

Las últimas secciones de la exposición abordan la espiritualidad y la identidad, y revelan el retorno de Shahn a las historias bíblicas y los textos hebreos que tan bien conocía de niño.

Obras como Identidad (1968) ejemplifican los últimos cuadros de Shahn: los brazos levantados y las manos entrelazadas expresan tanto la elevación espiritual como la protesta terrenal contra la guerra de Vietnam. Pinceles en flor (1968) cierra la exposición con una nota filosófica: una reflexión sobre el papel del artista en la sociedad.

Hace algún tiempo que no disfrutábamos de una exposición tan completa.

© Mariví Otero 2023
Manuel Otero Rodríguez

Fuente: Ben Shahn. De la no conformidad. Museo Nacional Reina Sofía. 4 de octubre 2023 al 26 de febrero de 2024. Gabinete de Prensa Museo Reina Sofí: Documentación y fotografías.

DEL LAPICERO AL BURIL. El dibujo para grabar en tiempos de Goya.

Imagen de la sala de la exposición Del Lapicero a Buril. Foto © Museo Nacional del Prado.

En el Museo Nacional del Prado, visitamos esta muestra. Comisariada por José Manuel Matilla, Jefe de Conservación de Dibujos y Estampas, y Ana Hernández Pugh, responsable del catálogo razonado de los dibujos Manuel Salvador Carmona. En la exposición se exhiben obras de varios autores, el eje central de la muestra gira en torno a dos figuras fundamentales en el desarrollo del arte del grabado, Manuel Salvador Carmona (1734-1820), el artista que mejor dominó la técnica académica del buril en España, y Francisco de Goya (1746-1828), cuya genialidad y particular entendimiento del aguafuerte abrió nuevos caminos a la creación artística.

5a. Retrato de François Boucher Dibujo de contorno para grabar Manuel Salvador Carmona Lápiz negro y rojo 1759-61 Madrid, Museo Nacional del Prado 5b. Retrato de François Boucher Estampa Manuel Salvador Carmona Aguafuerte y buril 1761 Madrid, Museo Nacional del Prado

En la segunda mitad del siglo XVIII España se liberó de la dependencia que había tenido del extranjero en el ámbito del grabado. La formación de dibujantes y grabadores cualificados, encabezados por Manuel Salvador Carmona, permitió acompañar con estampas los importantes proyectos culturales y científicos promovidos por el pensamiento ilustrado, cuyo epílogo será la publicación de los Caprichos de Francisco de Goya en 1799.  Si las estampas de esa época son bien conocidas, no lo son tanto los dibujos para grabar que les sirvieron de punto de partida. Su carácter utilitario los ha relegado a un según plano en la historia del arte. Y, sin embargo, de sus cualidades depende absolutamente la calidad del grabado; sin un buen dibujo es imposible obtener una buena estampa.

En “Del lapicero al buril” -dos de los instrumentos más utilizados por dibujantes y grabadores- nos muestran los distintos usos que tuvieron los dibujos en el proceso de creación del grabado, desde los que realizaban los artistas que inventaban las imágenes hasta los elaborados por los propios grabadores en sus talleres. La variedad de técnicas utilizadas, así como su adecuación a los temas que representan, sirven también para ofrecer un recorrido sobre el dibujo español en tiempos de Goya.

Imagen de la sala de la exposición Del Lapicero a Buril. Foto © Museo Nacional del Prado.

La exposición presenta unos 80 dibujos y estampas, está dividida en cuatro apartados:

El dibujo y la imagen del grabado

Manuel Salvador Carmona es el grabador a buril más importante de la España del siglo XVIII. Maestro de una generación de artistas en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, siempre concedió un relevante papel a la práctica del dibujo, indispensable para ser un buen grabador. Sus retratos y autorretratos son prueba elocuente de esa idea y reveladores de su trayectoria profesional y personal. De los años en que permaneció pensionado en París, siempre con -con buril o con lapicero en la mano- Dibujante infatigable, retrató a toda su familia con la técnica francesa “los tres lápices” -negro, rojo y blanco de clarión-. Precisamente, el retrato de su esposa, Ana María Mengs, pudo servir de modelo para ser incluido en una estampa con su autorretrato, que nunca llegó a grabar y de la que solo se conocen sus dibujos preparatorios.

Felipe de Borgoña personificando la Orden del Toisón Dibujo de contorno para grabar Manuel Salvador Carmona Lápiz rojo y negro. Cuadriculado 1778 Madrid, Biblioteca Nacional de España

Del dibujo a la estampa

En este apartado nos encontramos con “El Quijote de la Academia”. La edición del Quijote de la Real Academia Española (1780) es el mejor ejemplo del proceso de elaboración de un libro ilustrado en España del siglo XVIII. La Academia puso especial cuidado en la elección de los paisajes que debían ser ilustrados y en rigurosa supervisión de los dibujos. De este proyecto se han conservado numerosos diseños, tanto preliminares como definitivos.

Apalean unos yangüeses a Don Quijote y Sancho Dibujo para grabar José del Castillo Pincel y aguada de tinta de hollín 1774 Barcelona, Biblioteca de Catalunya

La técnica de los dibujos para grabar

En los dibujos para grabar se aprecia el uso de la mayor parte de materiales y técnicas de dibujo disponibles en el siglo XVIII. Estas podían ser secas -lápiz negro y rojo- o acuosas -diferentes tintas aplicadas con pluma y pincel-. Los dibujantes recurrían a unas u otras en función de numerosas variables: si el dibujo era grabado por ellos mismos o por otro grabador, o según el asunto de la estampa y el procedimiento técnico que fuera emplearse en el grabado de la lámina. Los dibujos a lápiz o con pincel fino, con predominio de contornos y sombreados de líneas paralelas, se adecuaban fácilmente al lenguaje lineal del grabado a buril. En cambio. La pluma, complementada con aguadas, se identifica mejor con los trazos más libres del grabado al aguafuerte y al aguatinta. Los dibujos más valorados por los grabadores eran aquellos que suministraban mayor información, tanto de las figuras como de las luces, y solían estar elaborado con pluma, pincel y aguadas.

Sueño. Bruja maestra dando lecciones a su discipula del primer vuelo Dibujo para grabar con huella de transferencia Francisco de Goya Pluma, tinta ferrogálica y trazos de lápiz negro 1796-97 Madrid, Museo Nacional del Prado

Ruinas de la iglesia del Carmen Dibujo para grabar Fernando Brambila Lápiz negro y aguada de tinta grisácea y rosa 1808 Madrid, Museo Nacional del Prado 

Copiar, reproducir e interpretar

El dibujo era un paso intermedio para reproducir a través del grabado un modelo existente, ya fuera una pintura o cualquier otro objeto artístico, la propia naturaleza -desde el paisaje a sus especímenes botánicos- o la vida de los habitantes del reino -su actividad cotidiana o los acontecimientos dignos de ser inmortalizados-. La adecuada copia y traducción del modelo por el dibujante, en color o blanco y negro, es básica para que luego el grabador pueda interpretarlo de nuevo en un lenguaje esencialmente lineal. La fidelidad al original constituye el factor clave de este proceso y solo mediante un dibujo en las formas y los colores o los tonos estén definidos con exactitud, podrá el experto grabador traducir aquel al lenguaje propio del medio gráfico, como los adornos y la letra, debían estar correctamente definidos en el dibujo.

En este último apartado, destacamos: Cuadricular y copiar; El color del dibujo; Hacer Bien o hacer mal; La dificultad de copiar y reproducir.

Ciudadana de Bilbao Dibujo preliminar Luis Paret y Alcázar Lápiz negro y rojo h. 1778 Madrid, Museo Nacional del Prado

La familia de Felipe IV Dibujo para grabar Francisco de Goya Lápiz rojo y negro 1785-92 Madrid, Colección particular

Esta exposición se convierte en una ocasión única para dar a conocer algunas de las obras que el Museo del Prado ha adquirido en los últimos años al hilo de este proyecto. De pequeño formato, pero de múltiples matices y memoria de enseñanzas.

© Mariví Otero 2023
Manuel Otero Rodríguez

Fuente: DEL LAPICERO AL BURIL. El dibujo para grabar en tiempos de Goya. Museo Nacional del Prado. Del 16 de octubre 2023 al 14 de enero de 2024. Área de comunicación del Museo: Documentación y fotografía.

VENERADAS Y TEMIDAS. El poder femenino en el arte y las creencias

 

Exposición Veneradas y temidas. El poder femenino en el arte y las creencias en CaixaForum Madrid.

Nos encontramos en CaixaForum Madrid para recorrer la exposición; el poder femenino en el arte y las creencias: desde la prehistoria hasta hoy. Recorre la influencia espiritual femenina a lo largo de la historia y de seis continentes, aportando un diálogo con esculturas, objetos sagrados y obras de arte contemporáneo.

Reina de la noche, c. 1750 a. C., arcilla pintada, Irak. 2003,0718.1 © The Trustees of the British Museum (2023).

La muestra propone una reflexión sobre los estereotipos del poder femenino y la feminidad, y cuenta con piezas icónicas, como una estatua romana de Venus o la figura de Sekhmet, así como con obras de arte de: Videoperformance de la artista ecuatoriana Saskia Calderón “Las lunas que no vi” (2021). De la artista cubana Marta María Pérez Bravo que actualmente vive en México. “Jura” Cuánto encontró para vencer (1999). La artista cubana Ana Mendieta “Volcán” (1979). Marina Abramovic que es mundialmente conocida por la radicalidad de sus performances en los límites entre la vida y la muerte “Dragon Heads” (2018). Zanele Muholi, artista sudafricana que se declara no binaria, en la exposición se presentan tres obras suyas de 2015. En “Somnyama IV”, se presenta como leona: mujer salvaje, poderosa, dotada de una gran melena. En “Bonna”, juega con la tradición occidental de la mujer que se mira al espejo. Reinterpretación el mito Narciso una “Narcisa” negra. En “MaID Harlem”, incorpora los elementos de los chamanes, los atributos que utilizan en sus rituales. Cristina Lucas, española especialista en performances “Habla” (2008), la artista tardó más de dos años en obtener el permiso para realizar una réplica de del Moisés de Miguel Ángel. Cuando Miguel Ángel finalizó su Moisés, le dio un golpe y le dijo “Habla” porque era tan perfecto que solo le faltaba hablar.

En el apartado “Composición y salvación”, encontramos “Dédalo ideó una vez en Cnossos una pista de baile para Adriadna” (1019-2023), de la catalana Tania Berta Judith, La artista borda tres sábanas heredadas de su familia, zurcidas, cuidadas y reparadas a través del tiempo. Sobre ellas borda motivos simbólicos. Con ello, la artista defiende la necesidad de vivir una alegría diferente a la impuesta en la tradición patriarcal, en la que el hombre abandona a la mujer.

Portia Zvavahera, en “This is where I travelled” (2020), utiliza tintas de impresión para presentar el mundo de los sueños, el mundo de la noche, que es donde aparecen los fantasmas, los miedos y los espíritus de los ancestros. Viste la figura que flota en el mundo onírico con una especie de manto de novia de la tradición textil de Zimbabue, su país. Representa la posibilidad de reconfigurar una nueva posibilidad de amor, de salvación de los sufrimientos y los estereotipos del pasado.

Exposición Veneradas y temidas. El poder femenino en el arte y las creencias en CaixaForum Madrid.

Epílogo. Una reflexión desde el presente

Las obras “Leiva” (2021-2022), de Austin Camilleri, y “Corona” (2017), de Marta María Pérez Bravo, son aperturas hacia el siglo XXI. “Camilleri” presenta a su propia hija en una posición desafiante: ¿por qué yo, por el hecho de haber nacido mujer, he de ser juzgada? En la video performance de Marta María Pérez Bravo vemos una figura cubierta por una sábana blanca de la cual salen dos brazos que van estirando con fuerza, y al final aparece una corona dorada, que es el símbolo del gran esfuerzo que todos tenemos que hacer para encontrar nuestra propia luz en este inicio del tercer milenio.

Se trata de una nueva colaboración con el British Museum que repasa 5.000 años de creencias espirituales alrededor de la mujer y la feminidad a través de piezas ancestrales y contemporáneas.

Veneradas y temidas. El poder femenino en el arte y las creencias se estructura en cinco secciones que abordan temas de significado universal desde el punto de vista de las creencias y de las experiencias humanas. En cada sección se reúnen objetos espirituales de diferentes culturas y periodos de la historia buscando los puntos en común y también los contrastes. En cada sección aparece una o dos obras de las artistas contemporáneas, que hemos descrito al principio (magníficas obras). Rosa Martínez se ha encargado de seleccionar las obras de arte contemporáneo, que dialogan con las obras históricas, como he podido ver.

Foto de sala. Mariví Otero.
Magia y Maldad

El tercer apartado conecta a las mujeres y a la autoridad femenina con un peligro o una amenaza para la sociedad: brujas, monstruos y demonios. En la exposición se intentan cuestionar estas creencias y observar las complejidades de muchos de estos personajes: mujeres independientes, apartadas de la sociedad, solteras y sin hijos. Dotadas de un conocimiento esotérico y habilidades mágicas, son ambiciosas en la búsqueda de sus propios intereses. Existe una gran ambigüedad en torno a ellas, porque pueden verse como figuras peligrosas, pero también protectoras. Por ejemplo, Medusas, el monstruo de la mitología griega, concentra las dos vertientes. Desde mediados del siglo XX, su imagen se ha adoptado como icono de la rabia y de la rebelión feminista.

La exposición cuenta con piezas icónicas, como una estatua romana de Venus.

Una exposición innovadora que pone el foco sobre la feminidad y el poder femenino desde la perspectiva de múltiples religiones y sistemas de creencias, tomadas de todas las épocas y en todo el mundo. Belinda Crerar, comisaria y responsable de desarrollo de contenido de exposiciones del British Museum, se trata de una colaboración entre Fundación “la Caixa” y el British Museum, que reúne 166 piezas históricas: desde la prehistoria hasta el siglo XXI, a través del diálogo con artistas contemporáneas.

Al final del recorrido, el espacio de mediación quiere despertar el sentido crítico del público en torno a algunos temas que aborda la exposición desde una perspectiva actual.

Austin Camilleri, LEIVA, Malta, 1972. Cortesía del artista.

© Mariví Otero 2023
Manuel Otero Rodríguez

Fuente: “Veneradas y Temidas. El poder femenino en el arte y las creencias” CaixaForum Madrid. Del 27 de septiembre 2023 al 14 de enero de 2024. Área de Relaciones con los Medios de la Fundación “la Caixa”: Documentación y fotografías.