lunes, 19 de julio de 2021

National Gallery Prague. Spanish Painting and sculpture from the 13th to the 19th century

El historiador del arte Pavel Štěpánek, especialista en pintura española del siglo XX de artistas españoles en París, que expusieron en Praga entre los años 1946 a 1949, ha publicado monografías de Picasso en Praga, Dalí, Oscar Domínguez en Praga entre otros.

En 2019 me envió este libro “Pintura y escultura española del siglo XIII al XIX, en la Galería Nacional de Praga” por PDF dedicado a la pintura y escultura antigua que ha estado años investigando, y me relata cómo ha ido saliendo adelante “Este libro que es mi tesina comencé publicando su resumen en Madrid en 1968, al abrirse el telón de acero por un año, cuando pude conocer a la mayoría de los especialistas que me consultaron, más tarde la entregué para su defensa. Dos de los profesores coincidieron en ser una tesis y no tesina, pero el tercer comunista, escribió al director de la Galería Nacional de que yo le entraba en su territorio (pero en realidad no publicó nada del arte español, menos un artículo popularizador), así que tuve que salir de la Galería Nacional (pero tuve suerte, pude entrar en la Galería que guardaba los retratos españoles del S.XVI y XVII, ese comunista, porque hacía falsa atribuciones, al final fue condenado a prisión, pero eso ya no me ayudó nada. Hasta ahora, medio siglo después de escribirla (claro poniéndola al día, y recurriendo a artículos), pudo aparecer y por suerte en inglés, un milagro de que haya aparecido así”.

Escribe el Catedrático Emérito de Historia del Arte: Enrique Valdivieso de la Universidad de Sevilla:

“Para todos los que hemos dedicado nuestra carrera al estudio y avance de la historia del arte español, fue muy gratificante descubrir que Pavel Štěpánek, que ha pasado toda su vida investigando y analizando el rico legado de obras de arte españolas que se encuentran en la República Checa, ha elaborado un catálogo que examina la colección de pinturas y esculturas de la escuela española de la Nacional de Praga.

Su investigación siempre ha demostrado el alto nivel de su experiencia académica, que se refleja en la multitud de libros y artículos que ha escrito durante el último medio siglo.

En esta última obra Štěpánek demuestra una vez más la profundidad y amplitud de su conocimiento de la pintura y escultura española desde la prehistoria hasta nuestros días. Esta vez se centra en una conjunción extraordinaria de obras principalmente religiosas, y ha incluido una interpretación se su iconografía. La lista de pintura es brillante, incluyendo nombres de la historia del arte español como El Greco, Ribera, Murillo, Cerezo y Goya junto a personajes menos destacados, a quienes el autor ha valorado con un estilo verdaderamente crítico. El resultado final es un trabajo magistral de un gran especialista”.

Ya tengo el libro en mis manos, es un brillante trabajo documental, como todo lo que investiga Pavel Štěpánek. Imprescindible para estudiosos e investigadores.

© Mariví Otero. 2021.

Fuente: Spanish painting and sculpture from the 13th to the 19th century. National Gallery Praga. ISBN 978-80-7035-745-3. 0 Národiní Galerie Praha. Fecha proyecto 2019. Editado en 2020.

VIVIAN SUTER. Un ecosistema evocador en el Palacio de Velázquez

El Palacio de Velázquez del Parque del Retiro acoge una amplia exposición de la artista argentina de origen suizo Vivian Suter (Buenos Aires, 1949) la muestra organizada por el Museo Reina Sofía reúne cerca de 500 pinturas, desde algunas de sus grandes obras sobre papel de los años 80 hasta telas realizadas en los últimos meses.

Comisario de la muestra, Manuel Borja-Villel, (director del Museo Reina Sofía).

La instalación del Palacio de Velázquez ha sido concebida por la propia artista teniendo en cuenta las características de este singular edificio, la idea es según Vivian Suter, construir una ruta museográfica donde las telas compongan un sitio habitable que envuelvan a quienes visiten la exposición.

Al instalar sus pinturas en la nave central, Vivian Suter ha creado un entorno surreal y envolvente, donde los elementos arquitectónicos se activan por medio de una instalación que simultáneamente resalta u oculta los componentes del espacio del Palacio de Velázquez. Así, la artista presenta sus lienzos la mayoría sin bastidor, ocupando paredes, distribuidos por el suelo o suspendidos libremente en estructuras de madera, como formando una gran escultura textil, en una relación inmediata con el espacio arquitectónico natural.

Si bien cada pintura se ha concebido y creado individualmente y mantiene su propia autonomía como obra de arte, también permanece en estrecha conexión con el resto de las piezas, en una suerte de ecosistema evocador de experiencias climáticas, sensoriales y emotivas, al tiempo que remiten al lugar en que fueron creadas. En muchos de los lienzos pueden verse las marcar que remiten al lugar en que fueron creadas. En muchos de los lienzos pueden verse las marcas de los elementos naturales que han participado en su concepción: huellas de sus perros, hojas de árboles, restos de agua y barro o restos orgánicos de madera.

En este sentido, en la nave derecha del Palacio, Vivian Suter ha colocado en el suelo algunas obras, junto a otras colgadas de cables, que contienen gran cantidad de materia.

La exposición no sigue un orden cronológico, no pone fechas ni título a las obras, Vivian Suter ha dispuesto en el ala izquierda del Palacio las pinturas más antiguas, de principios de los 80 hechas sobre papel, abigarradas de pintura, totalmente diferentes y que contrastan con el resto de las obras.

Vivian Suter, en 2021 ha recibido el Prix Meret Oppenheim, un reconocimiento que se concede a destacados personajes cuyo trabajo ha sido clave en la mejora del diálogo cultural dentro y fuera de Suiza.

Nacida en Buenos Aires de padres europeos exiliados cuatro años después del final de la Segunda Guerra Mundial, Suter regresó a Basilea cuando tenía trece años, donde se formó artísticamente. En 1981 abandona Europa e inicia un viaje personal que la llevó a los Ángeles, México y, eventualmente, a Guatemala en tiempos de guerra civil, donde se establece. Actualmente vive y trabaja en Panajachel.

Vivian Suter realizó su primera exposición individual en la Galería Stampa de Basilea en 1971, a la que siguieron otras exposiciones en varias galerías suizas e italianas. Después, en 1981 participó en la exposición colectiva Künstler aus Basel (6 artistas de Basilea), organizada por el curador Jean-Christophe Ammann en la prestigiosa Kunsthalle Basel., desencantada con el mundo del arte y sus obligaciones sociales, decidió marcharse de la escena europea, y, aunque continuó realizando muestras esporádicas en numerosas galerías del continente, no fue has 2011 que Adam Szymczyk, por entonces director de Kunsthalle Basel, decidió recrear la exposición de 1981 y, al encontrarse con Suter y su proceso de trabajo, la invito a una exposición en el Museo Tamayo de la Ciudad de México (Olinka, 2012) y, años más tarde, a las ediciones en Kassel y Atenas de documenta 14 (2017). A estas le han seguido muestras de su trabajo en The Power Plant de Toronto (2018), la Tate de Liverpool (2019) y el Camden Art Centre Londres (2020).

Palacio de Velázquez. Parque del Retiro.

Durante su infancia bonaerense, la artista solía jugar a esconderse entre telas de la fábrica familiar, la Estampería Belgrano. La exposición por la que vamos caminando en el Palacio de Velázquez sucede un juego similar que invita a perderse entre sus obras, colores y texturas, que cuelgan en el interior de este edificio con bóvedas de hierro y cristal.

© Mariví Otero. 2021.
Manuel Otero Rodríguez.

Fuente: VIVIAN SUTER. Palacio de Cristal del Parque del Retiro. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. 25 de junio al 2 de mayo 2022. Documentación y Fotografías: Gabinete de Prensa del Museo.

viernes, 9 de julio de 2021

MIRÓ POEMA

Joan Miró Nord-Sud, 1917 Óleo sobre lienzo   62 x 70 cm. Collection Adrien Maeght, Saint-Paul. © Photo Galerie Maeght, Paris. © Successió Miró 2021

Exposición que trata de esclarecer la relación entre pintura y poesía que sobrevuela toda la obra del artista catalán. La Fundación Mapfre de Madrid, tras haber tenido el privilegio de albergar durante cinco años una amplia muestra de la obra de Joan Miró, centrada, fundamentalmente, en sus últimos años. Fundación Mapfre ha querido realizar un homenaje a este artista universal en su sala de Recoletos de Madrid. De forma paralela a la exposición Miró Poema, la institución abre de nuevo su espacio Miró a modo de despedida. Con este conjunto confiamos en poder ofrecer al visitante una visión más amplia y profunda de su trabajo, abriendo las puertas a apreciar una vez más su valor motivo concreto que recorre toda la trayectoria, abordada desde el paradigma de la literatura, Espacio Miró ofrece una visión general de su trabajo tardío desde una perspectiva más plástica.

Joan Miró, julio 1925 - septiembre 1925. La siesta.  Óleo sobre lienzo. 113 x 146 cm. Centre Pompidou, París. Musée National d’Art Moderne/Centre de Création Industrielle (AM 1977-203). Adquisición, 1977. Photo©Centre Pompidou, MNAM-CCI, Dist. RMN-Grand Palais / Jean-François Tomasian. © Successió Miró 2021

La exposición

“No hago distinción entre pinturas y poesía” declaro Miró en una ocasión. Esta afirmación recorre toda la producción de un artista que siempre trató de encontrar modos de trascender la pintura, de expandir sus límites. Y encontró en la poesía la forma más profunda y duradera de hacerlo. Así ensayó a lo largo de toda su carrera diversas maneras de incorporar la palabra poética a su trabajo, de tratar de traducir los modelos de hacer los escritores a los lenguajes de la pintura desde la convicción del “carácter extremadamente turbador de una página de escritura”.

Joan Miró, 1937 Dibujo-poema “El verano” Tinta china sobre papel. 39 x 31,5 cm. Fundació Joan Miró, Barcelona (FJM 3495) FotoGasull © Successió Miró 2021

El comisario, Carlos Martín, Conservador Jefe de Artes plásticas de la Fundación Mapfre, escribe sobre la muestra: “La exposición transcurre a través de sus línea distintas pero paralelas. Una más compleja y especulativa que trata de desentrañar el papel de la escritura poética en su abordaje y práctica de la pintura, tanto conceptual como literalmente, desde los años 1920 hasta su obra más tardía. Otra más directa que se refiere a sus numerosas colaboraciones con diversos poetas, en un constante juego de intercambio entre la palabra y la imagen, entre el signo lingüístico y el trazo pictórico”.

Joan Miró. Pintura ("TIC TIC"), 1927. Óleo sobre lienzo 23,30 x 32,30 cm Kettle’s Yard, University of Cambridge (JM 1) Regalo del artista a Jim Ede, 1932. Lista de donaciones Ede, 30 de noviembre de 1966 © Successió Miró 2021.

La exposición está formada por una sala introductoria donde los asistentes podrán insertarse en las formas de abordar y disfrutar de la poesía del artista, que contiene una selección de dibujos, poemas, la pintura Nord-Sud (1917) a modo de manifiesto y una selección de libros de la biblioteca personal de Joan Miró. Tras esa introducción, la muestra se despliega a través de las siguientes cuatro secciones:

EN CAMINOS PELIGROSOS

El artista llegó en 1920 a París, donde entró en contacto con el círculo surrealista de André Breton a través del pintor André Masson, con quien compartía estudio en la rue Blomet. Fue entonces cuando pasó de una pintura detallista y minuciosa, la de los primeros años, a otra en la que se rompen las reglas de una pintura representativa estricta. Su interés por la poesía se hace cada vez más manifiesto.  A partir de 1924 ensaya un modelo de composición basado en figuras que flotas en un éter indeterminado, con frecuencia de color azul. Miró puede llevar a cabo su vocación anhelada de pintor-poeta al aplicar a estas obras el mecanismo de destilación del lenguaje, de desnudez de las palabras, que ponen en práctica muchos de los poetas con los que trata. El artista suele partir de detallados dibujos que va despojando hasta la versión final llevada a la tela. Asimismo, sobre esas figuras que parecen formar constelaciones sobrevuela la práctica de la escritura automática y la relación aleatoria de ideas que André Breton y Philippe Soupault ensayaron de manera pionera en su texto “Les Champs magnétiques (Los campos magnéticos).

Lise Hirtz y Joan Miró. Il était une petite pie, 1928  Érase una urraquita 7 canciones y 3 canciones para Hyacinthe con 8   estampas en color por Joan Miró32,5 x 25 cm París, Éditions Jeanne Bucher Cortesía Galerie Jeanne Bucher Jaeger, París © Successió Miró 2021

EL TRAZO COMO ESCRITURA Y REESCRITURA

La grafía en los años 1960, a través del trazo, ya ha entrado de lleno en la pintura de Miró, pero se trata de un lenguaje visual no ligado a idioma alguno, libre y sin códigos, como puede verse en “Écriture sur fond rouge” que ilustra (Escritura sobre fondo rojo, 1960). Tampoco desea que las convenciones de los textos que ilustra condicionen por completo el dibujo o la estampa que realiza. Aporta escenas y signos a “Parler seul” (Hablar solo, 1948-1950) de Tristan Tzara, e imágenes que no sabemos si acompañan o subrayan en “À toute épreuve”(A toda prueba, 1958) de Paul Éluard. Un libro que también se desarrolló a lo largo de los años, al menos en su versión ilustrada definitiva (publicada en 1958) pues

Éluard había fallecido seis años antes, en noviembre de 1952. Y es que Miró no quiere meramente ilustrar, sino dar un significado más amplio al texto, expandirlo, ofrecer una nueva mirada, que sus dibujos sean un verso junto a los versos de los poetas.

Joan Miró. 1925 y 1960. La golondrina deslumbrada por el brillo de la   pupila roja. 257 x 195 cm Óleo sobre lienzo. Colección particular. © Successió Miró 2021.

PALABRAS ENCADENADAS, LETRAS EN LIBERTAD

Con las revueltas de mayo del 68, Miró recupera a uno de sus personajes más importantes de querido Afred Jarry, Ubú, con su carácter y deslenguado. Lo saca de contexto y se aleja del texto original de su creador. Realiza dos libros escritos también por él, como si ya no hubiera diferencia entre pintor y poeta: “L’enfance d’Ubu y Ubu aux Baléares”. Publicaciones basadas en la ironía, juegos de palabras y una escritura automática con doble y triple sentido que nos devuelve la poesía pura pero que dialoga con sus otros libros de artista; por una parte, con el cuaderno fechado entre 1936-1939 y por otro con “Le lézard aux plumes d’or”.

Joan Miró17 mayo 1968. Poema (III). Acrílico sobre lienzo 205 x 174 cm. Fundació Joan Miró, Barcelona (FJM 4708) Foto Jaume Blassi © Successió Miró 2021.

DE LA POESÍA AL POEMA

“Poéme III (1968) y Poéme à la gloire des étincelles” (poema a la gloría de las chispas, 1969) así lo muestran, El primero, que forma parte de un tríptico, viene precedido por una serie de bocetos y dibujos de gran sencillez a los que, como señala Carlos Martín, podría aplicárseles uno de los fragmentos de la carta que envía Joan Miró a Michel Leires en agosto de 1924. Esta misiva resulta fundamental para entender la concepción que el artista catalán tiene sobre los poetas y la literatura, así como el papel que ambas juegan en su obra. Escribe:

“Insisto en que mis cuadros más profundamente conmovedores son aquellos simplemente dibujados, con algunos pequeños puntos de color o un arco iris. Estos nos conmueven en el sentido elevado de la palabra, como el llanto de un niño en su cuna”.

Jacques Prévert y Joan Miró. 1975 Flores de adonis  .  Maeght Éditeur, París, 1975. 1 estampación en seco en la cubierta y 42 aguafuertes con aguatinta, la mayoría con estampación en seco. Estuche: 43 × 35,50 × 5 cm. Libro (cerrado): 40,50 × 33,80 × 4 cm Fundació Joan Miró, Barcelona (FJM 10785). FotoGasull © Successió Miró 2021.

Al seguir la trayectoria pictórica de Joan Miró, es impresionante descubrir como su obra se va transformando en una escritura poético-plástica, de una gran fuerza expresiva y extremadamente diferente de lo de sus contemporáneos.

© Mariví Otero. 2021.
Manuel Otero Rodríguez.

Fuente: Miró poema. Fundación Mapfre Sala Recoletos, Madrid. Del 3 de junio al 29 de agosto 2021. Documentación y fotografías. Comunicación Fundación Mapfre. Alejandra Fernández Martínez.

jueves, 1 de julio de 2021

LA IMAGEN HUMANA: Arte, identidades y simbolismo

Solo si concebimos una imagen del cuerpo podemos situarnos en el mundo exterior. Herbert Read, El arte de la escultura, 1956.

La imagen humana. Arte, identidades y simbolismo es un recorrido por uno de los temas más recurrentes del arte figurativo: el ser humano.

La muestra, organizada por el British Museum, y la Fundación “la Caixa” en Madrid, supone un recorrido estimulante por uno de los grandes temas del arte figurativo a lo largo de la historia: el ser humano.

A través de 155 obras marcadamente diversas y heterogéneas. como son esculturas, pinturas, filmaciones, dibujos. numismática, fotografía, videoinstalaciones y objetos, la exposición pone en diálogo por primera vez los fondos del British Museum con la colección de la Fundación “la Caixa”.

Retrato de una mujer, témpera y encáustica sobre madera de tilo, alrededor de 100-120 d.C., Saqqara, Egipto. © Trustees of the British Museum.

La figura humana siempre ha sido un tema crucial en el arte. Desde hace unos 35.000 años, cuando la actividad artística inició su desarrollo en la última era glacial. pueblos de todo el mundo han recreado la forma humana en la infinidad de estilos, formatos y medios. Esta universalidad indica que el cuerpo es un vehículo para la expresión artística y personal, pero la proyección de ideas sobre la experiencia y la existencia del ser humano. La presente muestra explora la imagen humana de culturas y tradiciones diversas. Para ello ofrece a los visitantes un abanico extraordinario de obras. desde hallazgos arqueológicos y esculturas clásicas hasta pinturas y videoinstalaciones. Una colección que permite observar los distintos modos en que las sociedades han presentado y valorado el cuerpo humano en el arte.

Comisariado: Brendan Moore, conservador del Departamento de Exposiciones Internacionales del British Museum.

Sin título (Estudio en amarillo y rojo/Berlín) Dirk Schaper Studio, Berlín, 21 de junio de 2007 (n.º 2)] Christopher Williams. © Colección ”la Caixa”. Arte Contemporáneo.

Son cinco los temas clave que vertebran la exposición: Belleza ideal, Retratos, El cuerpo divino, El cuerpo político y La transformación corporal.

Belleza ideal

Los artistas llevan miles de años celebrando la belleza humana en esculturas. en esculturas, cuadros y otros medios artísticos.

Las obras de esta sección exploran alguna de las muchas y cambiantes maneras en que los pueblos han concebido la perfección del cuerpo. Y si bien reflejan distintos ideales y patrones de belleza, también presentan algunos rasgos en común. Uno de los más evidentes es la importancia que se otorga a la simetría, el equilibrio y la armonía de las proporciones, así como a la juventud.

Cabeza de Alejandro Magno, mármol, romano, siglo II d.C. © Trustees of the British Museum.

Retratos

El retrato suele definirse como la creación de la imagen de un individuo concreto. Tradicionalmente, la mayoría de ellos traten de plasmar el aspecto físico del modelo con un estilo realista y otorgando un especial protagonismo al rostro. Pero un retrato va más allá del mero reflejo: es la representación poliédrica de una identidad, por lo que puede adoptar múltiples formas y servir a propósitos diversos.

Hace unos 5.000 años se desarrolló en Egipto la primera tradición verdaderamente retratista, cuando faraones y funcionarios reales encargaron esculturas idealizadas de sí mismos para afianzar su estatus. En cuanto a Occidente, la tradición del retrato como expresión del carácter y la individualidad se originó en Grecia hace más de 2300 años, y los romanos siguieron desarrollándola más tarde. Muchas otras civilizaciones antiguan produjeron de forma independiente magníficos retratos naturalistas, como los de la cultura moche del antiguo Perú (100-800), que recreó en cerámica a individuos destacados de su comunidad.

Cabeza de una reina o diosa, granito, XVIII Dinastía, alrededor de 1400-1390 a.C., posiblemente de Sais, Egipto. © Trustees of the British Museum.

El cuerpo divino

Las imágenes votivas que muestran a dioses y seres sagrados con forma humana son un punto de referencia fundamental para los creyentes de muchas religiones, que se inspiran en ellas al practicar su culto y realizar oraciones y ofrendas. Para muchas personas la experiencia de contemplarlas fortalece su conexión emocional con la divinidad y hace que les resulte más fácil su presencia. Todo está concebido para transmitir la naturaleza divina, desde la representación del rostro y el cuerpo hasta la pose, el gesto y el atuendo. Sin embargo, en algunas tradiciones religiosas (entre las que destacan el islam y el judaísmo) los iconos de divinidades son una ofensa a dios, por lo que están prohibidos.

Figura sentada de Buda, esquisto, siglos II-III d.C., Gandhara, noroeste de Pakistán. © Trustees of the British Museum.

El cuerpo político

A lo largo de la historia, gobernantes, monarcas y líderes políticos han utilizado su propia imagen para expresar su poder y autoridad. Estas representaciones icónicas presentan una gran variedad de estilos y formatos, desde estatuas colosales y pinturas espléndidas hasta monedas y carteles producidos en masa.

Con frecuencia, los gobernantes asocian su imagen a la de grandes líderes del pasado copiando el estilo de sus retratos e incluso sus rasgos. Normalmente se les representa en una serie de papeles arquetípicos determinados, entre ellos, el jefe militar invencible, el monarca infalible y casi divino, el sabio hombre de Estado y el maestro del pueblo. En cualquier caso. siempre pretenden trasmitir un mensaje claro: “Yo soy quien os gobierna”.

La exposición La imagen humana. Arte, identidades y simbolismose podrá visitar hasta el 16 de enero de 2022 en CaixaForum Madrid.

La transformación corporal

La transformación del cuerpo humano es un motivo muy presente en el arte y las creencias de muchas culturas. Las representaciones transfiguradas, fantásticas o distorsionadas de los cuerpos suelen explorar los límites extremos de la experiencia y naturaleza humana. Algunas de las imágenes que se muestran aquí abordan la fragilidad y las limitaciones físicas del cuerpo, mientras que otras reflejan intensas experiencias psicológicas.

Uno de los procesos de transformación física más representados en el arte es la muerte, el rito de paso definitivo al que todos deberemos enfrentarnos. Máscaras funerarias, cabezas de difuntos y esqueletos como los de la presente selección son recordatorios de la transitoriedad de la vida.

También ha habido artistas que han recurrido a la imagen del cuerpo traumatizado para expresar trastornos y angustias, en particular respecto a los efectos violentos y transformadores de la guerra.

A través de 155 obras, la exposición pone en diálogo por primera vez los fondos del British Museum con la colección de la Fundación ”la Caixa”.

El discurso de la exposición aborda la actualidad y yuxtapone joyas del Arte Antiguo con espectaculares obras más recientes de culturas diversas, así como también otras firmadas por artistas como Henri Matisse, Goya, Luis de Madrazo, David Hockney, Albrecth Dürer, Edouard Manet, Auguste Boucher-Desnoyer, Ton Wesselmann, Antoni Tàpies, Christopher Williams, Vanessa Beercroft, Koya Abe, Frank Auerbach, Anton van Dyck, Craigie Horsfield, Ali Kazim, Esther Ferrer, Farhad Ahrarnia, Juan Navarro Baldenberg, Oscar Muñoz, Rafael Lozano-Hemmer, Craige Horsfield, Ali Cherri y David Oxtoby, entre otros.

© Mariví Otero. 2021.
Manuel Otero Rodríguez.

Fuente: La imagen humana. Arte, identidades y simbolismo. CaixaForum Madrid. Del 28 de abril de 2021 al 16 de enero de 2022. Organización y producción. Fundación “la Caixa” con la colaboración del British Museum. Documentación y fotografías departamento de prensa de Fundación la “Caixa” y CaixaForum (Irene Benedicto Escajedo).