Llegamos
al Museo Nacional Reina Sofía, al encuentro por segunda vez, de la espléndida
exposición del artista Ben Shahn (Kaunas, Lituania, 1898- Nueva York, 1969), es
la primera retrospectiva en España y la primera antológica suya que se realiza
en Europa desde 1963. Comisaria, Laura Katzman. Organizada por el Museo Reina
Sofía. Reúne cerca de 200 obras procedentes de 50 museos (entre ellos el Museo
Whitney y el Moma de Nueva York), galerías. Archivos y colecciones privadas de
Estados Unidos y de España, así como abundante material documental y
fotografías originales del Smithsonian Institution’s Archives of American Art y
el Harvard Art Museums.
Ben
Shahn, reconocido como uno de los grandes representantes del realismo social
estadounidense y como un acérrimo defensor de la justicia social, la exposición
repasa el polifacético trabajo de este inmigrante de clase trabajadora de una
familia judía, quien se preocupó de los asuntos trascendentales de la historia
del siglo XX, como la Gran Depresión y el New Deal en estados Unidos; el
ascenso del fascismo europeo; la barbarie de la II Guerra Mundial; el
Macartismo y la represión de las libertades individuales durante la Guerra
Fría; la amenaza de aniquilación nuclear en la era atómica; y las luchas por
los derechos laborales, civiles y humanos cuando los movimientos de
descolonización habían empezado a extenderse por todo el planeta y, ya al final
de su vida la guerra de Vietnam. También sus trabajos más líricos y
espirituales, que a menudo incorporan pasajes de la biblia hebrea, portan un
contenido social.
En los años cincuenta Ben Shahn fue un artista de enorme popularidad llegando a representar a los Estados Unidos, junto a William de Kooning, en la bienal de Venecia de 1954 y fue objeto de numerosas exposiciones, programas de televisión y publicaciones. Es un momento, sin embargo, de primicia del expresionismo abstracto y otras formas de arte no objetivo, por lo que Shahn comenzó a perder el favor de la crítica en una época marcada también por la Guerra Fría.
La
exposición es inmensa, consta de ocho apartados con gran contenido de su
ideario y trabajo, de los que comentaremos algunos, todos tienen gran interés.
Arte y
activismo
Caminamos por la muestra, la primera de las salas aborda el trabajo de Ben Shahn en los años treinta cuando, tras haberse formado en litografía y emular el modernismo de Cézanne, Picasso y la Escuela de París, su obra vira hacia al realismo y crece su compromiso político. Comienza también a dibujar a partir de fotografías de noticias, una de las características de su método de trabajo en toda su trayectoria que puede observarse en muchas vitrinas de la exposición.
Es la época de la crisis económica provocada por la Gran Depresión de octubre de 1929 y el artista se dedica a denunciar con acuarelas y gouaches casos célebre de procesos judiciales: el proceso del capitán francés Alfred Dreyfus -que fue víctima del antisemitismo entre 1894 y 1906- y de dos inmigrantes italianos de clase trabajadora ejecutados en Massachusetts en 1927 por un asesinato que muchos creen que no cometieron. Este caso está representado aquí en la monumental obra La Pasión de Sacco y Vanzetti (1931-1932).
Fotografías documentales
En los
años 30, Shahn se aficionó a la fotografía, buscando una estética de reportaje
y detalles “auténticos” para su pintura de realismo social. Con una Laica de 35
mm. e inspirado por su compañera
Bernarda Bryson, el artista fotografió de forma espontánea en Nueva York a
ciudadanos en las calles, a jóvenes encarcelados en prisiones, y artistas
activistas que se manifestaban para conseguir puestos de trabajo utilizando su
arte como arma en lucha de clases. Al igual que ocurrió con las fotografías de
los periódicos, comenzó a utilizar desde entonces, las suyas propias como
elemento recurrente de sus pinturas y posters. Este apartado es inmenso.
Murales públicos
La
siguiente sala está dedicada los murales de Ben Shahn, quien aprovechó los
proyectos artísticos del New Deal y las oportunidades que ofrecían a los
artistas de dirigirse a un público amplio en oficinas de correos y otros
edificios oficiales de todo el país. El mural más exitoso y prestigioso de
Shahn, El significado de la Seguridad Social (1940-1942), fue encargado
por la Sección de Bellas Artes para el entonces Edificio de Seguridad Social de
Washington D.C. Shahn incluyó a aquellos a los que ayudaría la Ley de Seguridad
Social de New Deal, como desempleados, ancianos y discapacitados.
Los
carteles de Shahn -con figuras de manos macizas y trabajadoras- hablan de la
dignidad del trabajo manual y de los valores de Shahn como hijo y nieto de
talladores de madera y artesanos. Un ejemplo son los gráficos que Shahn creó
para la campaña de reelección de Franklin Delano Roosevelt en 1944, que
retratan al presidente como amigo de los sindicatos y promueve la cooperación
interracial en el trabajo. For Full Employment After the War: Register Vote,
por ejemplo, muestra a un soldador blanco y otro negro trabajando juntos.
La
Guerra Fría: McCartismo y la era atómica
El
arte y la política de Shahn fueron objeto de ataques en el opresivo clima
político de principios de la Guerra Fría. El temor de los estadounidenses a la
amenaza soviética se vio exacerbado por la persecución comunista, liberales y
progresistas por parte del senador Joseph McCarthy y sus acólitos. El propio
Shahn fue perseguido por el FBI por su pacifismo.
De forma paralela, Shahn también respondió a la amenaza nuclear con obras alegóricas de formas abstractas como Second Allegory (1953), en el que una figura es atacada por un enorme dedo acusador rodeado por llamas rojas, sugiriendo los peligros inminentes de las bombas atómicas.
Igual de inquietantes son sus representaciones de “botánicos ciegos”, científicos inmersos en sus teorías, amenazados físicamente por sus experimentos o estructuras moleculares. Shahn retrató a los famosos físicos teóricos Albert Einstein y J. Robert Oppenheirmer, a quienes conocía y admiraba por oponerse en última instancia a las armas nucleares por motivos morales.
Derechos
civiles y anticolonialismo
Shahn
dibujó al icónico de la no violencia Martin Luther King como un fascinante
activista de los derechos civiles y laborales en el transcurso de una
conmovedora oratoria, que contrasta con la imagen desradicalizada que se tiene
de King en la actualidad.
Retrató
a King en marzo de 1965, poco después del “Domingo Sangriento”, cuando los
activistas que marchaban de Selma a Montgomery (Alabama) fueron brutamente
golpeados por la policía y los residentes blancos de Selma. Reutilizada para
una litografía con un extracto del último discurso de King antes de su
asesinato el 4 de abril de 1968, la imagen se utilizó en una campaña de
recaudación de fondos.
Las últimas secciones de la exposición abordan la espiritualidad y la identidad, y revelan el retorno de Shahn a las historias bíblicas y los textos hebreos que tan bien conocía de niño.
Obras
como Identidad (1968) ejemplifican los últimos cuadros de Shahn: los
brazos levantados y las manos entrelazadas expresan tanto la elevación
espiritual como la protesta terrenal contra la guerra de Vietnam. Pinceles
en flor (1968) cierra la exposición con una nota filosófica: una reflexión
sobre el papel del artista en la sociedad.
Hace algún
tiempo que no disfrutábamos de una exposición tan completa.
Fuente:
Ben Shahn. De la no conformidad. Museo Nacional Reina Sofía. 4 de octubre 2023
al 26 de febrero de 2024. Gabinete de Prensa Museo Reina Sofí: Documentación y
fotografías.
no hay que perderse esta exposición porque no volveremos a ver este artista. besos.
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