lunes, 13 de diciembre de 2010

Observando el Arte, viajó a Córdoba en Diciembre

Córdoba se asienta en un meandro del Guadalquivir salvado por un puente romano (restaurado pésimamente, veréis la fotografía, bueno con el río desbordado, nos calló todo el agua que guardaban  los “angelitos” pero una temperatura agradable, eso tiene el Sur) que une la torre de Calahorra, del siglo XIV, con el casco antiguo. Entre sus muchos rincones evocadores cabe destacar la plaza de los Capuchinos: su Cristo de los Faroles, de piedra y rodeado de luminarias de forja, resulta especialmente hermoso. Esta detrás de la Parroquia de Santa Marina de Aguas Santas, pudimos entrar a verla gracias su párroco, bellísima (esta dentro del grupo de las iglesias Fernandina, Fernando III El Santo) esta virgen es gallega, nacida en el año 123 en Guinzo de Limia (Orense) a Córdoba llego después, hay su historia.




El corazón de Córdoba es la antigua judería, al noroeste de los altos muros de la mezquita. Paseando por este barrio se diría que estamos aún en el siglo X, cuando Córdoba era una de las grandes urbes de Occidente: las labores de forja decoran las calles empedradas, demasiado estrechas para que pasen los coches, y los plateros siguen produciendo hermosas piezas en sus talleres. Aquí se encuentran la Mezquita, Sinagoga, Callejón de las flores, Alcázar de los Reyes Cristianos, puente Romano todo a orillas del Guadalquivir, en tanto que la vida moderna gira en torno a la plaza de las Tendillas. A la derecha de ésta queda la plaza de la Corredera, de finales del siglo XVII.







¡Mi gran encuentro!, se lo comentaba a mis amigas Mariví y Rosa Ania,  después de varios años de no visitar esta ciudad tan especial, mi gran emoción estaba guardada para La Gran Mezquita de Córdoba, con 12 siglos de historia, fue símbolo del poder del Islam en la península Ibérica. Abderramán I inició la construcción del primitivo templo en el año 785. El edificio evolucionó a lo largo de los siglos en una amalgama de formas arquitectónicas. En el siglo X, Alhakén II ejecutó alguno de los añadidos más suntuosos, entre ellos el elaborado mihrab (nicho oratorio) y la masqsura (oratoria del califa).








Durante el siglo XV se construyó en el corazón de la mezquita, parte de la cual fue demolida, una catedral que se ampliaría en el siglo XVI. Me sentí a gusto,  ¡Para mí sigue siendo La Gran Mezquita de Córdoba!, aunque la llaman  Catedral… pienso: ¿Por qué no pueden convivir ambas culturas?, vosotros también lo pensáis ¿verdad?

Voy a destacar: Patio de los Naranjos, en este arbolado patio hacían sus abluciones los creyentes antes de la oración. El Mihrab, este nicho oratorio contenía un ejemplar dorado del Corán; las losas desgastadas  del pavimento indican el sitio por donde los peregrinos lo rodeaban de rodillas. Arcos y pilares, el techo se sostiene en más de 850 columnas de granito, jaspe y mármol que crean un deslumbrante efecto, muchas provienen de edificios romanos y visigodos. Capilla de Villaviciosa, la primera capilla cristiana de la mezquita fue obra de artesanos mudéjares; llaman la atención los arcos polilobulados. La expansión de la mezquita, la mezquita primitiva fue construida por Abderramán II, ampliación de Alhakén II, ampliación de Alhakén II y ampliación de Almanzor.
Veamos un poco más de su historia. Córdoba, tiene varios periodos determinantes. Durante la dominación Bética y como tal una de las ciudades más importantes de la Península Ibérica. Tras la conquista árabe se convirtió en la ciudad más cosmopolita y refinada de Occidente. La reconquista introdujo importantes cambios tanto en la vida como en la arquitectura de la ciudad.
En el 152 a.C. Córdoba se convirtió en colonia romana y hasta finales del Imperio fue la capital de la Bética. En este periodo se impulsó su desarrollo con la construcción de la vía Augusta y la ciudad se amuralló. Fruto de un ambiente profundamente cultura surgieron figuras como: Séneca el Retórico (55 a C.-39 d. C.) su hijo el filosofo Estoico y preceptor de Nerón, Séneca (4 a. C- 65 d.C) y el poeta Lucano, sobrino de Seneca el filósofo y compañero de estudios de Nerón… La Córdoba Cristiana dio otra gran personalidad, la del obispo Osio (257-359) consejero del emperador Constantino y enemigo acérrimo del arrianismo en el Concilio de Nicea, que él presidio.
Crisol de culturas, Córdoba árabe, se va a convertir en este periodo en la ciudad más importante de todo Occidente. Conquistada en 711, los emires residirán en la ciudad desde 719. En 755 Abderramán I, único superviviente Omaya de la matanza ordenada por los Abasidas, crea el emirato independiente, no reconociendo a Bagdad más que la supremacía religiosa. La situación se estabiliza y se implanta una estructura jurídica. En el siglo IX, durante el reinado de Abderramán II, habrá un gran florecimiento cultural en el que destaca como impulsor Ziryab, poeta iraquí que intervino en todos los campos del refinamiento cortesano.
El Siglo X, marcado por la paz y la prosperidad, trajo un esplendor cultural sin precedentes. La tolerancia que reina permite a las tres culturas judía, cristiana y musulmana a convivir pacíficamente. Córdoba se convierte en la gran capital de todo Occidente, uniendo el poder político, económico, artístico y cultural.
La ciudad cristiana, el 29 de Junio de 1236 Fernando III el Santo reconquista Córdoba. La llegada de los cristianos va a dejar una gran impronta arquitectónica en la ciudad con la construcción de las 14 parroquias fernandinas (no todas son fernandinas algunas son neoclásicas, las estuvimos recorriendo. San Lorenzo, antes mezquita,  nos la enseño el sacristán, un señor mayor que desde los catorce años está en la parroquia. (http://wikanda.cordobapedia.es/wiki/Iglesias_fernandinas)
Ya en el siglo XV, a Córdoba le cabe el orgullo de haber presenciado la primera entrevista de Cristóbal Colón con los Reyes Católicos (1486), en la que les presentó su proyecto de viaje a las Indias. Tras años difíciles, la Corona acabó apoyando el proyecto y en abril de 1492 se firmaron las Capitulaciones de Santa Fe (Granada).
Su esplendoroso pasado  romano, árabe, judío y cristiano, de todas sus épocas hay  huellas. “Córdoba callada” de la que hablaba Machado.
Fui con mis amigas Mariví y Rosa Ania, como ya os comente, en Córdoba nos esperaba nuestra amiga Paqui una cordobesa, pero no, no mujer morena, rubia y muy cordobesa, se volcó con nosotras, llovía a mares, nos llevo a casi todos los sitios, conocemos toda la gastronomía y tapeo de la ciudad. Estuvimos cenando con la madre de Paqui, se llama Leli, también rubia cordobesa, son como dos gotas de agua, encantadora, será seguidora de Observando el Arte, gracias Leli Molina. ¡Ah! me olvidaba de Moussa Mane, niño senegalés, que nuestra amiga Paqui se ha traído para operar sus caderas en Córdoba, esta estupendo lo veréis en una foto, salió en la prensa cordobesa. ¡Cómo es nuestra Paqui! Madre coraje dije yo en la cena, su madre Leli, me dijo ¡lo es!

Por último,  Madinat al-Zahra, este Conjunto Arqueológico, no lo conocía. Esta a 10 Kms. de Córdoba, nos llevo nuestra maravillosa guía, yo personalmente tenía muchas ganas de entrar, estuvo muchos años en restauración es un lugar bellísimo, veréis fotos.
Madinat al-Zahra es considerada como uno de los principales yacimientos arqueológicos a nivel nacional y europeo de época medieval, tanto por su extensión de 112 hectáreas, como su trascendencia histórica capital política y administrativa de al-Ándalus durante buena parte del siglo X. Por la zona también están Las Ermitas, los primeros datos  históricos de las Ermitas se remontan al siglo XV. Hablan de anacoretas que poblaban la Sierra de Córdoba, particularmente las zonas de la Albaida y la Arruzafa. Tampoco conocía esta ruta,  os lo recomiendo, el paisaje es bellísimo y descubrirlas más.
Vuelvo pasada por agua, pero llena de ideas y repleta de sabiduría, de esa sabiduría, que te dan cuatro cruces de  culturas romano, árabe, judío y cristiano.







Fotos: Mariví Otero
© Mariví Otero 2010
Bibliografía: El País Aguilar. Guía de España. Edición de 1996. Madrid.
                     Córdoba,  miniguía. Michelin. Edición de 2005. Madrid.
                     Documentación recogida en las visitas a los monumentos de la ciudad de Córdoba.
                     Mis guías personales: Paquita, Mariví,  Rosa y virtualmente María.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Diciembre 3, San Fráncisco Javier y mi visita a la Galería Ángel Romero “Monte disfrazado de Monte Fuji” Madrid.

Hoy es viernes día 3 de Diciembre, el santo de mi hermano Javier, es el pequeño de mis hermanos,  padre de Manuel y Mauro ya los conocéis. Pero, no os he comentado, que Javier tiene una taberna  que se llama  “El Mentidero” en la calle del Almendro nº 22. Está muy cerca del Museo San Isidro, es una zona muy bella,  al lado de la Cava Alta. Tiene un jamón exquisito y otras viandas, buenos vinos, etc…“El Mentidero” es muy agradable, podéis hacer un buen tapeo, os lo recomiendo.


Veamos lo que me depara este viernes, es un día con una luz especial, hace frio el sol me va calentando, me encuentro con mi amiga Mª Luisa Krae diseñadora de joyas, ahora se dedica a otros menesteres es la mujer del escultor Oscar Estruga, ellos viven en mi Barrio de las Letras.
Sigo caminando, bajo a la calle San Pedro, a la galería Ángel Romero, allí esta mi gran amiga Mercedes con ella he quedado ¡más o menos!  es  asistente de Ángel Romero desde que se creó  la galería. Nos conocemos hace años… es abuela feliz y una mujer de gran sensibilidad para el arte, como siempre me presenta virtualmente a su  artista Marta Barrenechea, ¡cómo no! defiende a su ya adulta artista, el título de la exposición es “Monte disfrazado de Monte Fuji”.  Cuando me enviaron la información, me interesó.

 Barrenechea,  escribe un texto un tanto especial, me  siento   a gusto  viendo su exposición,  “Sillón y Monte Fuji”, “Montes disfrazado de Monte Fuji”, y otras esplendidas obras sobre papel en pequeños y grandes formatos, espero que Barrenechea no haga de esta obra algo efímero, no es un consejo es una prevención, hacia algo, que ha salido de dentro aunque tenga connotaciones, que siempre son buenas, ella lo sabe.
No sé, si le interesara pero todo me lleva a:
Escribe Kandinsky: “El lenguaje de las formas y los colores” El sonido musical tiene acceso directo al alma. Inmediatamente encuentra en ella una resonancia porque el hombre  -lleva la música en sí mismo- (Goethe).


“Todo el mundo sabe que amarillo, naranja y rojo despiertan y representan las ideas de alegría y riqueza” (Delacroix). Estas dos citas muestran el profundo parentesco que existen  entre las artes, y especialmente entre la música y la pintura. Sobre este sorprendente parentesco se basa seguramente la idea de Goethe según la cual la pintura tiene que encontrar su –bajo continuo- Esta profética frase de Goethe es un presentimiento de la situación en la que se encuentra actualmente la pintura…” de aquella y  ¡ahora también!

Personalmente os recomiendo ver esta exposición de Marta Barrenechea, ¡Ah creo que nació en Madrid, no sé más! allí esta mi amiga Mercedes que puede ser vuestra guía  y un espacio expositivo bellísimo.

 © Mariví Otero 2011