Fundación Bancaja presenta la exposición antológica Valdés. Una visión personal que ofrece una selección de cerca de 150
obras que recorren la trayectoria artística en solitario de Manolo
Valdés desde principios de los 80 hasta sus creaciones más actuales, descubriendo
al público una parte importante de obra inédita. La selección de obras, procede
de colecciones particulares y de los fondos artísticos de la Fundación Bancaja,
muestra por primera vez de forma conjunta todas las disciplinas en las que el
artista se ha expresado a lo largo de estos más de 35 años, desde la pintura y
escultura hasta el grabado o la las artes decorativas.
La muestra parte de un repaso a sus primeras obras matéricas para a
continuación avanzar hacia otras miradas temáticas, especialmente de los últimos
diez años, como retratos, bodegones, (las cartas de baraja, los helados, las
hojas de los arboles, los periódicos, etc.), variaciones sobre Matisse,
máscaras africanas o la critica a la propia historia del arte.
Revisa también su escultura, se pueden ver obras de la última década,
menos conocida en España y que ha sido presentada en el Botanical Garden de
Nueva York, en la Plaza Vendome y recientemente en Valencia y Singapur. La
exposición evoluciona hacia su escultura más reciente (máscaras, retratos o
iconos de nuestra como la imagen de Mickey Mouse).
Manolo Valdés
Manolo
Valdés
nace en Valencia en marzo de 1942. En 1957 comienza sus estudios de Bellas
Artes en la Escuela de San Carlos de Valencia, que abandona dos años después
para iniciar su carrera profesional. En 1964 forma, junto a Juan Antonio Toledo
y Rafael Solbes, el Equipo Crónica
que perduraría hasta 1981, emprendiendo en ese momento su trayectoria en
solitario. Es artista de la Galería Marlborough desde 1989. Actualmente vive y
trabaja en Nueva York.
Entre sus mucho reconocimientos ha recibido la
Medalla Nacional de Bellas Artes de España (1985) y la Medalla de Oro al Mérito
en las Bellas Artes (1998). En 1999 representó a España en la Bienal de Venecia
y, en 2007, fue nombrado Officier de L’Ordre National du Mérite en Francia.
Una trayectoria ligada a la historia del
arte
Tras la disolución en
1981 de Equipo Crónica, una de las manifestaciones pop más importantes
de España en la época franquista basada en la reutilización de muchos elementos
de la propia historia del arte, Valdés empieza en solitario sus
revisiones artísticas con un acento más profundo en el soporte, en la
utilización del collage y del papel con un aspecto constructivo y a la vez
inmaterial. Durante toda su trayectoria, establece un diálogo entre el arte
clásico y las vanguardias. Confronta las obras, las hace dialogar y crea
finalmente su propio lenguaje hecho de referencias visuales, pero también con
una morfología propia basada en la textura que viene dada por el empleo de unos
determinados materiales y la forma de combinarlos. Por encima de la figuración
o de la abstracción, de las referencias informalismo o la estética pop, lo que
determina y cualifica la obra de Valdés en su estructura compositiva
y su sintaxis a la hora de construir imágenes.
Manolo Valdés realiza una obra de
gran formato en la que las luces y colores expresan un sentimiento de
tactilidad por el tratamiento dado a los materiales. La mirada de Valdés
entresaca unos fragmentos de otros cuadros y los transforma en sustancias autónomas.
Es una obra que invita a una mirada comprometida y que se exige una reflexión
sobre la historia del arte desde ella misma, con sus propios elementos
narrativos, forma y color, fuerza e imaginación.
Valdés trabaja
la materia en la pintura, donde va convirtiéndose en relieve, que al final pide
llegar a ser escultura. Busca en el espacio de tres dimensiones un terreno
donde explorar nuevas posibilidades de su repertorio pictórico habitual. En sus
trabajos escultóricos refleja una profunda reflexión sobre la materia y el
espacio.
Su
escultura reciente se ha materializado en obras fundamentales en bronce, pero
también en piezas únicas en madera, hierro o cerámica así como ediciones en las
que combina alabastro, madera y metal. A partir del año 2000 añade el aluminio
como material a su trabajo.
La
evolución en la escultura de Manolo Valdés se puede definir en
diferentes etapas vinculadas a obras paradigmáticas: en primer lugar sus
versiones de Las Meninas o la Reina Mariana; a continuación los bodegones en
mármol o alabastro, en madera, las bibliotecas y las vasijas griegas; después,
las figuras, las cabezas, las figuras a caballo y las máscaras; y, por último,
su escultura en espacios públicos, que comenzó en 1999, y que se pueden ver en
ciudades de España, Europa, EE.UU. Rusia, China etc. Valdés ha utilizado
siempre para sus esculturas públicas
materiales propios de exterior, como el bronce, el hierro y el aluminio, que ha
seguido utilizando con la incorporación de la policromía en sus obras más
recientes.
Comisariada
por el catedrático de Historia del Arte Kosme de Barañano.
Con motivo de la
exposición se ha editado un catálogo que, junto a la producción de las obras
presentadas en la muestra, presenta un texto de investigación de Kosme de
Barañano, que analiza la esencia y la trayectoria del trabajo del Valdés,
considerado el más internacional de los artistas contemporáneos españoles.
© Mariví Otero 2018
Manuel
Otero Rodríguez
Fuentes: Valdés.
Una visión personal. Gabinete de Prensa, Ana Ramírez Polo de Fundación
Bancaja. Centro Cultural Bancaixa, del 6 de octubre de 2017 al 25 de Marzo
de 2018. Valencia.
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