El Centro Cultural Conde Duque
dedica una exposición antológica a Dimitri
Papagueorguiu (Staghia, Grecia, 1928 – 2016, Madrid). A la vuelta de
las vacaciones, he pasado a ver la exposición de Dimitri encontrando a Manuela Armada (Vda. de Dimitri
Papagueorguiu) y por supuesto el recorrido por la misma lo he realizado
con la mejor guía, Manuela, también es pintora y ceramista, muy enamorada de
este griego, (Dimitri, siempre con su sonrisa).
Nosotros,
la gente más o menos relacionada con el arte del siglo XX aquí en Madrid,
tenemos dos griegos que llegan a España en los años cincuenta. Los dos son
pintores. Los dos se llaman Dimitri. Como tienen unos nombres tan raros –uno se
llama Papagueorguiu; otro, Perdikidis (Atenas, Grecia -1922 – 1989,
Atenas)- cuando en nuestras conversaciones, tenemos que diferenciar a un Dimitri
del otro, recurrimos a las dimensiones: Dimitri el Pequeño o Dimitri el Grande.
Es que, en realidad se merecen sus adjetivos así en términos absolutos. Dimitri
el Pequeño, no es que sea tan pequeño pero está en dimensiones familiares.
Dimitri el Grande debe de descender del que sirvió de modelo para el Coloso de
Rodas. El Pequeño, de Delfos y el Grande es ateniense. Esos griegos se las
gastaban así: ¡De Atenas o de Delfos!
A Dimitri el Pequeño (Papagueorguiu)
está dedicada esta muestra.
Dimitri.
Más allá de la leyenda. Comisario: Tomás Paredes, escribe ¡Su
leyenda es el grabado! Pero queremos ir más allá de esa actividad. Cuando
observen todos estos materiales artísticos e intelectuales percibirán, que en
la figura grande del pequeño griego, hay una dimensión que va mucho más lejos
que la del estampador o grabador al uso, sin desmerecer esa función artesana.
Después de muchas horas en su taller, moviendo y removiendo papeles, carpetas y
libros, urgía mostrar otras facetas, no ocultas, pero si postergadas,
solapadas, dormidas.
[…] El objetivo de esta exposición
antológica del artista es claro: mostrar el “entero orbe artístico de Dimitri”,
en expresión afortunada de Carlos Clementson, claro que hay grabado, en
numerosas técnicas, pero el acento lo hemos querido poner en su heterogénea
enteridad y para ello hay que hablar de su relación con el papel –en todos los
estados, en todas las direcciones- y de su interés por traducir a los poetas
griegos para darlos a conocer en España.
Pastoral ante un grabado de Dimitri. “Sí, estuve
aquí una vez: mirad mis huellas” Carlos Clementson, poeta.
La muestra incluye cerca de 120 obras, dibujos, grabados, acuarelas,
ceras, pasteles, cerámicas, fotografías, destacan los libros, como las
ediciones artesanales o de escasos ejemplares en las que Dimitri hacía de todo:
diseñar la tapa, hacer la caja, la tipografía, la caligrafía y la
encuadernación. Se abre con un retrato al óleo, realizado por Manuela a Dimitri, en 1964, Manuela retratada por Dimitri, grafito/ papel 1964 y retrato
al óleo de Manuela, 1987 por Dimitri.
Más allá de su actividad puramente plástica, a lo largo de su carreara Dimitri
también ha desarrollado una importante labor como fueron la traducción
de poesía y su edición. Versiones del griego al español y autores españoles al
griego: León Felipe, Machado, Juan Ramón Jiménez, en especial Federico García
Lorca, con un libro terminado, inédito aún, Llanto
por Ignacio Sánchez Mejías. Realizó una de las primeras traducciones al
español de Kostas Kavafis, en
colaboración con el Padre Aguirre, un jesuita helenista. Y la docencia sería
larguísima y compleja de análisis, la enseñanza de las técnicas y de
estampación a un sin número de artistas.
Fue profesor en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad
Complutense de Madrid, en 1982. Desde esa fecha y hasta la de 1999, primero
como profesor ayudante y a partir del 88 como Titular de Universidad, Dimitri
imparte una enseñanza continuada en las “generaciones” de alumnos que pasan por
la asignatura de Xilografía y Litografía de la Facultad.
“La docencia está para favorecer
la creatividad. Disfrute enseñando lo que se”. Dimitri Papagueorguiu 1997.
El visitante puede
contemplar a lo largo del recorrido de la espléndida exposición de Dimitri.
Más
allá de la leyenda, toda su producción posee un sello de identidad tan
propio y definido, cuya espiritualidad, y visión en cierto modo mística,
conceptos, filosofías y demás pruebas de fuego han impreso en el trabajo del
artista una serie de actitudes nuevas entre las que no deben olvidarse los
caracteres emanados de la idiosincrasia de cada momento, con la magia de la
atemporalidad.
Hay
que destacar el trabajo del comisario de la muestra: Tomás Paredes con la asistencia
de Manoli Ruiz.
Con motivo de la
exposición Dimitri. Más allá de la leyenda, el Centro Conde Duque ha publicado un catálogo que,
además de incluir imágenes de las obras expuestas, contiene textos del
comisario Tomás Paredes y de varios autores: Alfredo Piquer Garzón, Gina
Panalés, Javier Gómez Martínez y Carlos Clementson.
© Mariví Otero. 2019.
Asistente:
Manuel Otero Rodríguez
Fuente:
Dimitri. Más allá de la leyenda. Centro Conde Duque, Sala Sur. Del 18 de junio
al 20 de octubre 2019. Documentación gráfica: Alicia Navarro Granell.
Departamento de Exposiciones. Madrid.
Gracias por tus comentarios sobre el artista y su exposición. Yo también he podido disfrutarla con su viuda Manuela, tan dedicada a la memoria de su marido, y una artista por sí misma.
ResponderEliminarLas piezas de cerámica son lo q más me llamó la atención, y la poesía tan latente en su espíritu.
Saludos, Carmen R.