La
Galería José de la Mano está de aniversario, bueno, de veinte años de duro
trabajo, con espléndido ideario de recuperar la memoria de muchos artistas
-olvidados- e importantes en el arte español del siglo XX.Y qué mejor proyecto
que recuperar al artista con el que empezó todo allá por 2005, el catalán
VIRGILIO Batlle Vallmajó (Olot, Girona, España, 1914- 1947, Toulouse
Midi-Pyrenees, Francia).
Virgilio
se instala muy pronto en Barcelona, donde entra en contacto con las primeras
vanguardias artísticas. La Guerra Civil le sorprenderá en Madrid, motivo que le
hace regresar de inmediato a Cataluña donde comienza a realizar labores
propagandísticas para la causa republicana, ingresa en la FAI (Federación de Anarquistas
Ibéricos) y se alista como voluntario para participar en el frente de Aragón.
En febrero de 1937 parte al exilio francés y se instala en París. Tras vivir
una temporada en Montauban, contrae matrimonio, estalla La Segunda Guerra
Mundial y este hecho le obliga a trasladarse a un lugar más seguro, al sur del
país, región que se convertiría en uno de los bastiones de la resistencia
española. En concreto se instala en la ciudad de Toulouse, donde se integra de
lleno en la colonia de artistas que intentan reanudar su actividad artística. Virgilio
fallece en 1947 en su casa de Toulouse a causa de la tuberculosis, enfermedad
que había contraído durante la guerra, a la temprana edad de treinta y dos
años.
Su
exilio en Francia le permitió conocer a los Delaunay, acercarse a Picasso y
dejarse influir por el neoplasticismo holandés o el constructivismo ruso. En
algunos de sus últimos cuadros parece alumno aventajado de la Bauhaus y su
taller textil.
Para
este proyecto la galería ha contado con la colaboración del artista Víctor
Majuto (Barcelona, 1969), a través de un breve ensayo (Virgilio, el primero
de nosotros), aporta su visión contemporánea como creador geométrico sobre
la obra de VIRGILIO pionero de la geometría española, renovador de las
vanguardias y la modernidad durante la década de los cuarenta, del siglo XX.
[...]
Virgilio pone en relación la curva y el ángulo recto y esta sencilla fricción
es tan buen motivo como un paisaje de John Constable. Ya solo necesita una
pequeña estructura, un vector que dirija la energía o un sencillo juego de
equilibrio. Una construcción.
Las
relaciones entre el cuadro y el círculo siempre han sido una temática. Ramón
Llul le dio muchas vueltas a la cuadratura del círculo con el cuadrado
intermedio, ese que se sitúa entre el inscrito y circunscrito. Aunque Virgilio
esboza preocupaciones matemáticas también es capaz de prescindir de estas para,
partiendo del círculo, volver mediante una fuga, una mutación o una floritura
original. A veces hay cuadrados dentro de cuadrados, dos gramáticas distintas
que conviven separadas también por la naturaleza del color, como un repositorio
de soluciones geométricas. El cuadro resultante no se resiente en su unidad y
las formas flotan desmintiendo con ligereza el rígido corsé que las ajusta […]
[…]
Virgilio maneja las gamas cromáticas con la maestría de un compositor. La
frontera entre dos colores en un campo de batalla y en esa trinchera las
transiciones son precisas en Virgilio. Para acertar con el engomado hay que
tener amplias nociones de teoría del color o tener algo más valioso: intuición.
Lo que es más difícil de explicar o de sintetizar es lo que más se acerca a la
buena pintura […]
Hemos
paseado entre óleos, acuarelas y dibujos de Virgilio. Pero uno se da cuenta de cuánto hay que
aprender para poderse olvidar de todo aprendizaje.
Mariví
Otero
Manuel
Otero Rodríguez
Fuente:
Virgilio (1939-1947). Pionero de la geometría española. Galería José de la
Mano. 27 de noviembre 2025 -31 enero 2026. Documentación y fotografía: Prensa
Galería, Alberto Manrique.






No hay comentarios:
Publicar un comentario