Es la primera exposición antológica consagrada a esta artista que se celebra en España. Artista versátil y ecléctica, continuamente en busca de nuevas formas de expresión, Leonora Carrington (Clayton-le-Woods, Lancashire, 1917- Ciudad de México. 2011) resulta una figura clave para formar una imagen más completa del arte del siglo XX. Entramos en la Fundación Mapfre Madrid.
Adelantada a su tiempo en su preocupación por la ecología y los derechos de la mujer, Carrington desarrolló un lenguaje con el que evocó “un mundo fascinante de rituales mágicos donde nada es lo que parece y suceden las más increíbles transformaciones”, en palabras de Tere Arcq, comisaria de la exposición junto con Carlos Martín y Stefan van Raay, director del Cobra Museum voor Moderne Kunst de Amstelveen, en Países Bajos.
El
recorrido expositivo. Se despliega a lo largo de 10 secciones, combina el
relato cronológico con el estudio de los temas más destacados de la obra de
Leonora Carrington. Desde su formación y las tempranas influencias en
Inglaterra y Florencia hasta el contacto con los surrealistas en París. Pasando
por su época en Saint-Martin.d’Ardèche, su traumática experiencia en España, la
emigración a Nueva York y México como nueva patria.
La
debutante. Desde fecha muy temprana, su producción
pictórica corre en paralelo con la escritura, hasta el punto de que es difícil
discernir qué realiza primero, si el texto o la obra, como ocurre en Hyena
in Hyde Park [Hiena en Hyde Park] (1935), uno de sus lienzos más tempranos
y que tiene su correlato en el cuento que escribe en ese mismo año con el título
“La debutante”, en el que satiriza sobre su propia presentación en
sociedad ante la corte del rey Jorge V.
El
encuentro: Saint-Martin-D’Ardèche. En 1936 Leonora se instala
en Londres y asiste a clases en la academia de arte del pintor cubista Amádée
Ozenfant. En verano visita la muestra The International Surrealist
Exhibition y también queda prendada de una obra de Max Ernest reproducida
en el libro Surrealism. Como si de algo premonitorio se tratara, conoce
al artista al año siguiente en una cena y juntos escapan primero a Cornualles y
más tarde a París, para recalar finalmente en la localidad de Saint- Martin-d’
Ardèche, en el sur de Francia. Gracias a
la ayuda económica de su madre, Leonor compra una vieja casa donde la pareja
emprende su propia obra de arte total, tanto en el interior como en el exterior
de la misma. Pinta puertas, ventanas y muros con figuras híbridas y criaturas
protectoras -Como la quimera que en su origen decoraba la puerta de acceso a la
antigua cocina-, pero también en las fotografías que tomó Lee Miller durante
aquellos años en una de sus visitas.
De
este período es también la primera versión de The Horses of Lord Candlestick
[Los caballos de lord Candlestick] (1938), donde ya se observa el interés de
Carrington por los procesos de transformación y humanización de este animal, el
caballo, que expresa la rabia y la rebelión de la artista hacía su progenitor.
El enigmático lord Candlestick, que no aparece en la obra, no es otro sino su
padre, Harold Carrington, a quien, tras su huida de Francia, Leonora nunca más
volverá a ver.
Memorias
de abajo: Santander. La Segunda Guerra Mundial truncó la vida de Max
Ernst y Carrington en Saint-Martin-d’Ardèche. Tras el segundo arresto del
primero, Carrington huye a España con la intención de cruzar al otro lado del
Atlántico desde Lisboa. A su llegada a Madrid en 1940, es víctima de una
violación por parte de un grupo de militares afiliados al bando nacional. Este
hecho, que no contó a nadie en aquel momento, y los dramáticos sucesos que
había vivido desde el comienzo de la guerra precipitan un episodio psicótico en
la artista que provoca su ingreso en un sanatorio psiquiátrico en Santander.
Tratada con un potente fármaco que podía generar ataques epilépticos y anular
la voluntad del paciente, la experiencia de este ingreso supone un punto de
inflexión tanto en su vida como en su obra. El relato de su paso por el
sanatorio es publicado por primera vez en 1944 en una revista bajo el título
“Down Below” tras haber sido dictado en francés el año anterior por la propia
Leonora a Jeanne Mégnen, para liberarse de la angustia que le causaba el
recuerdo. Durante su internamiento también realiza numerosos dibujos y la
pintura Down Below (1940).
Con el
paso de los años, Carrington volverá a este episodio de su vida periódicamente,
tal como puede verse en la pintura Transference (1963).
Hay otros mundos: México. Su llegada a México, el interés de Carrington por la magia se renueva gracias a un pueblo para el que las prácticas y rituales de hechicería de la vida cotidiana.
Muchos de sus amigos, exiliados como ella, tienen en común la fascinación por la arqueología y etnografía mexicanas: el pintor austriaco Wolfgang Paalen, colecciona objetos precolombinos; Alice Rahon, plasma en sus poemas y pinturas el paisaje y las tradiciones populares; Benjamin Péret, traduce al francés los códices mayas de Chilám Balám (de Chumayel) y copila su Anthologie des mythes, légemdes et contes populares d’Amérique. Está también muy cercana a intelectuales relacionados con los estudios Mesoamérica, como la antropóloga Laurette Séjourné. Con esta y Remedios Varo se dedican a explorar regiones remotas visitando curanderos, brujas y chamanes recuperando testimonios de sus prácticas ancestrales, que Sójourné recoge luego en un texto ilustrado por Carrington: Supervivencias de un mundo mágico (1953).
Los
animales no solo son protagonistas de sus pinturas y escritos, también aparecen
en otras piezas, como en la talla Rueda de los caballos (c.1954), que realiza
de nuevo junto con José Horna, o en los tapices que elabora para decorar la
casa de Edward James en la selva mexicana de Xilitla.
En 1962 recibe el encargo de pintar el mural El mundo de los mayas para el Museo Nacional de Antropología en Chapultepec, Ciudad de México. Debido a las revueltas estudiantiles y la masacre de Tlatelolco, en 1968 Carrington decide abandonar el país junto con sus hijos. Durante los veinticinco años siguientes vive en Estados Unidos, primero en Nueva York y más tarde en Chicago.
En el
año 2000 es nombrada Ciudadana de Honor de México D.F., donde había regresado
en 1990, y en noviembre de este mismo año recibe la condecoración de la Orden
del Imperio Británico en la residencia del embajador de Reino Unido en México.
En mayo de 2011 la artista fallece de neumonía a la edad de 94 años.
Hacemos
resumen de las diez secciones, en el recorrido hemos disfrutado de 188 obras:
entre pinturas, dibujos, fotografías, esculturas, tapices y documentos,
procedentes de instituciones y colecciones particulares. Y un documental donde
ella va contando todas sus etapas en inglés y un divertido español. Gran
artista.
Fuente: Leonora Carrington. Revelación. Fundación Mapfre Madrid. Del 11 de febrero al 7 de mayo 2023. Comunicación de Fundación Mapfre, Alejandra Fernández: Documentación y fotografías.
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