jueves, 12 de enero de 2023

Un acto de ver que se despliega

 

En el Museo Nacional Reina Sofía hemos visitado esta exposición que plantea una aproximación a la Colección Susana y Ricardo Steinbruch. La selección compuesta por más de cien obras, que se muestra por primera vez, constituye un importante acervo que reúne temporalidades y geografías, y se centra, sobre todo en la contemporaneidad latinoamericana, especialmente brasileña, y en las prácticas artística que tuvieron lugar en la segunda mitad del siglo XX en la Europa Central y del Este.

Lejos de una visión lineal, la exposición propone un recorrido que comienza con un proyecto especifico de Fernanda Gomes (Brasil, 1960) y que transita desde los movimientos antiarte de la antigua República Federativa Socialista de Yugoslavia, al neoconcretismo o las respuestas artísticas que suscitaron los contextos políticos de la década de los sesenta y setenta. Se dedica un ámbito a Mira Schendel (Suiza, 1919- Brasil 1988), que incluye un conjunto muy importante de obras que abarca casi la totalidad de trayectoria de la artista: en ellas se bordea la idea de territorio o instalación en la experimentación con y desde el lenguaje. También está representado el artista Leonilson (Brasil, 1957-1993); es la primera vez que en España se exhibe un conjunto tan grande de obras del brasileño, a quién, recientemente Serralves ha dedicado una retrospectiva. También destaca la pieza de Jonathas de Andrade (Brasil 1982), artista del Pabellón de Brasil de este año en la Bienal de Venecia.

Las piezas seleccionadas para la exposición se articulan en torno a la teoría de gestos, acuñada por el pensador checo-brasileño Vilém Flusser. Para él, estos rituales de la percepción -que pueden parecer mínimos y no responder a una causalidad determinada- no solo posibilitan nuestro propio reconocimiento estético y afectivo; también están en la base de una cartografía de relaciones y cruces que une artistas en apariencia dispares.

Por todo ello es interesante destacar, sobre todo en este momento en que se está produciendo un interés creciente a nivel internacional por el arte de los países del este, que los Steinbruch fueron pioneros al realizar hace ya varios años numerosas adquisiciones de artistas procedentes de esa parte del mundo.


Hacemos el recorrido guiado por el comisario de la muestra: Manuel Borja-Villel, director del Museo Nacional Reina Sofía y la colaboración de Beatriz Martínez Hijazo.

La sala que abre la exposición -Cartografía íntima de vivir- acoge un proyecto monográfico especifico de Fernanda Gomes realizado por la propia artista con las obras que de ella integran la Colección Susana y Ricardo Steinbruch.  La obra de Gomes gira alrededor de lo cotidiano en el contexto brasileño y subraya la importancia del paso del tiempo presente en la transformación paulatina de sus obras. Como Joao Fernandes señala “construyen una arquitectura nómada de recuerdos y memorias de la cual resulta una intima cartografía de vivir, en sus rutinas y sorpresas, entre el intercambio y la soledad, entre los objetos y la emoción que los vuelve únicos, por más discretos o anodinos que se revelen en sus usos o finalidades”. Su trabajo en España no es muy conocido.


Las dos salas contiguas que marcan el recorrido -El antes es el después- (espléndidos espacios) establecen diálogos entre los núcleos que constituyen la piedra angular de la colección: Brasil y Europa Central y del Este. La primera relaciona las tendencias concretas brasileñas (representadas en su vertiente carioca y paulista a través de artistas como Geraldo de Barros, Willys de Castro, Waldemar Cordeiro, Luiz Sacilotto, Amílcar de Castro, Lygia Clarck, Lygia Pape y Hélio Oiticica) con los movimientos anti-arte de la antigua Yugoslavia (en ellos que destaca Juliie Kenifer) o con la obra de un primer Krasinksi (Plonia, 1925-2004) que rechazaba su etiqueta como neo-constructivista para aproximarse a nociones surrealistas o dada. En el siguiente espacio, denominado -Forma y vacío- a través de un marco temporal más amplio, se rastrean las evoluciones en torno a la forma y el vacío que emergieron de dichos contextos. Se pueden ver obras de Sergio Camargo, Anna Maria Maiolino, Dóra Maurer, María Bartuszova o Antonio Días.

Continuamos el recorrido expositivo con la sala -Inserciones- que recoge diferentes estrategias artísticas que surgieron como respuesta a los diversos contextos (Brasil, Argentina, Rumanía o la antigua Yugoslavia) políticos y sociales de las décadas de los sesenta y setenta. Estas obras intentan involucrar al espectador, a través de la idea de inserción o alterando los objetos de consumo (como las botellas de Coca Cola y los billetes de Cildo Meireles o las patatas de Victor Grippo), los medios de comunicación tradicionales y la fotografía.

Seguimos al espacio dedicado esencialmente a la obra de Danh Vö (Vietnam, 1975) -Objetos de la memoria- que muestra su reflexión poscolonial que cuestiona de forma radical las implicaciones políticas y coloniales de lenguaje o la idea de pertenencia. Se establece una sutil unión con la sala inmediatamente posterior, dedicada al territorio y sus diferentes aproximaciones.

En -Donde el mapa corta, el relato atraviesa- en este espacio destaca la obra 40 negro bom é um real, de Jonathas de Andrade (Brasil, 1982) artista encargado del Pabellón de Brasil de la Bienal de Venecia de este año. A través de imágenes y textos basados en experiencias reales, Andrade se sirve de un popular dulce brasileño, el negó bom, para reflexionar en torno a las connotaciones racistas del término (que, traducido literalmente, significa “negro bueno”) e interrogar y deconstruir la historia cultural brasileña.

En la sala -Metonimias para un cuerpo- un dialogo entre Hudinilson Jr. Y Leonilson. Sus obras responden a una fuerte pulsión autobiográfica marcada, en ambos casos por la condición seropositiva de sus propios cuerpos. Desde estas prácticas en apariencia tan diferentes, ambos artistas promovieron una asistemática perversión y confusión de los lindes entre el “arte” y “vida”. La obra de Leonilson fue mostrada por primera vez en España en el Museo Reina Sofía en la reciente reordenación de la Colección, Vasos comunicantes.

En el siguiente espacio se pone de nuevo el foco en las relaciones entre Brasil y Europa. En la sala -Cómo poder recoger con la mano la palabra se muestran- diferentes experimentaciones y usos del lenguaje, que contrapone la figura de Marcel Broothaers (Bélgica, 1924-1976)a las de Mangelos (República de Serbia (Antigua Yugoslavia), 1921-Croacia, 1987), y Mladen Stilinovic (República de Serbia (Antigua Yugoslavia), 1947- Croacia, 2016).El final del recorrido expositivo es un espacio monográfico dedicado a la obra de Mira Schendel (Suiza, 1919-Brasil,1988), denominado -Inmortalizar lo fugaz y dar sentido a lo efímero-.

La de Susana y Ricardo Steinbruch, una Colección singular vinculada a la del Reina Sofía.

La colección completa de Susana y Ricardo Steinbruch está compuesta por más de mil piezas se comenzó a fraguar hace más de quince años; en esta muestra se expone aproximadamente un 10 % de las mismas. Es característico que en ella están presentes artistas de relevancia, pero cuya práctica todavía no ha sido muy explorada en el contexto español. Tras la reciente reordenación de la Colección del Museo Reina Sofía hay casi una treintena de obras expuestas, que forman parte de la colección de Susana y Ricardo Steinbruch, de autores como Mladen Stilinovic, Mangelos, Marce Broodthaers, Hércules Bersotti, Luiz Sacilotto, Lygia Pape, Waldemar Cordeiro, José Leonilsonl, Edward Krasinski, Geta Bratescu, o Regina Silveira.

Al margen de las obras expuestas ahora, el Museo posee un total de 55 obras de la Colección Steinbruch: 36 en depósito y 19 en préstamo. Además han donado hasta el día de hoy la Fundación Museo Reina Sofía un total de 7 obras: Exercício de me ver (1980) del artista Hundinilson Jr; Dance Notation III (1973) de la artista Analivia Cordeiro; O Caseiro (2016) del artista Jonathas de Andrade; Conjunto de materiales de distintas acciones realizadas por el colectivo artístico Taller Popular de Serigrafia (2002-2006); la obra Faca na Água (2017) del artista Alexandre Estrela; un fotolibro deBoris Kossoy, Viagem pelo fantástico (Rio de Janeiro, Kosmos, 1971 y la obra Constelaçao (1967-1017) de Marcio Sampaio.

Hay que destacar la creación, en 2017, de la Fundación Susana y Ricardo Steinbruch, que ha colaborado en la organización de esta exposición.

© Mariví Otero 2023
Manuel Otero Rodríguez

Fuente: Un acto de ver que se despliega. Colección Susana y Ricardo Steinbruch. Museo Nacional Reina Sofía. Del 10 noviembre 2022 al 13 marzo 2023. Gabinete de Prensa del Museo: Documentación y fotografías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario