Danza de Noh.
Una
vez más la Galería Orfila de Madrid,
expone 24 obras recientes de la artista japonesa Maiko Maeda, todos los soportes son lienzo y en los pequeños formatos va pegado sobre cartón. Del mismo modo, también hay papeles incorporados a los formatos más grandes, aunque en las últimas obras tiene mayor protagonismo la superficie pintada en el lienzo. La obra más pequeña son papeles coloreados y pegados... collages, que llevan pigmento aplicado directamente. Es obra resuelta con sobria elegancia.
La última exposición la realizó en 2013, de la que este blog publicó un artículo: “Maiko Maeda ¡Por casualidad! en junio de ese año.
La última exposición la realizó en 2013, de la que este blog publicó un artículo: “Maiko Maeda ¡Por casualidad! en junio de ese año.
Maiko Maeda, vive en Kyoto, es
ciudadana del mundo, muy oriental en sus
sentimientos, simplemente hay que pararse a ver su pintura, que es un canto a
su cultura.
La vida misteriosa y profunda.
Todos
los cuadros de Maeda poseen un título. Eso quiere decir que en ellos importa
algo más que una mera presencia, importa una existencia, esa dimensión
difícilmente reductible a métodos objetivos por la que las cosas afirman una
entidad vital por sobre su inevitable envergadura formal.
Cuando
realiza su obra –abstracta- la pintora
renuncia casi sistemáticamente a individualizar y distinguir a cada uno de sus
cuadros con la imposición de un nombre. La motivación inmediata no carece de coherencia:
se le concede un nombre a aquello que tiene vida propia, pero carece de vida
todo aquello que sólo quiere afirmarse por la única dimensión de su presencia.
Acaso la formulación sea mucho más simple: ¿Por qué titular un cuadro en donde
nadie está y nada pasa?
Es
algo tan banal como parece ser la afirmación o negación de un titulo, pero creo
que no es tan banal todo lo que sintomatiza. Tal vez por ese hilo se puede
encontrar el ovillo de uno de lo equívocos fundamentales en que vive el arte
contemporáneo. Se deja de titular porque
se piensa que nadie está y nada pasa en el arte que llamamos abstracto, sencillamente porque nada ni
nadie aparece en él visiblemente.
Justamente en esa
elocuencia de los matices se alcanza a ver la otra dimensión de la obra: la
dimensión del equilibrio. Su registro cromático
es a veces imperceptible, pero decisivo. Ella es en definitiva la que le
confiere a su obra ese peso gravitario contra el que lucha su vigorosa
tentativa emocional.
Corazón místico.
Aproximación al Noh
Antonio Leyva, director de la Galería Orfila y miembro de la Asociación Española e Internacional de Críticos de Arte, escribe sobre su obra en el catálogo de la exposición, texto que nos acerca a esa respuesta sobre las abstracciones tituladas de Maiko Maeda.
[…] Al controlar la espontaneidad
expansiva de la mancha en la superficie del cuadro. Maiko Maeda racionaliza sus anteriores
abstracciones de elementos mágicos y referencias rituales.
La última secuencias del trabajo de
Maiko Maeda que se presentan en esta exposición tienen como eje intelectual que
la articula el teatro Noh en sus dos acepciones de Dengaku y de Sarugaku,
teatro burlesco y popular en el que se funden el canto y la danza, las
marionetas con los actores de carne y hueso e incluso el malabarismo y la
acrobacia, la improvisación y los textos previamente elaborados, que llegara de
China a Japón en el siglo VIII y que tuvo notable desarrollo a partir del siglo
XIV en Kyoto, ciudad de las orillas del río Kamogawa custodiada por la altivez
de la montaña Kurama en la que Maiko
Maeda reside.
Como si fuera una Okina, breve pieza que se representaba y aún se
representa en las fiestas del Año Nuevo para ahuyentar la desgracia y convocar
la felicidad, los cuadro de Maiko Maeda,
negros y rojos intensos de los que surgen exquisitos y más apaciguadores
violetas, son una suerte de canto espiritual, una invocación a la armonía y al
sosiego para que el bachi, el castigo
con que la divinidad muestra su desaprobación por la torpeza con que se
manifiesta el ser humano, sea benigno y tolerante […]
Elevación.
Han pasado cuatro
años y vuelvo a encontrar a una Maiko Maeda espléndida.
Antonio Leyva Sanjuan, Carmen de Gil, Maiko Maeda y Mariví Otero.
Exposición:
Maiko Maeda. “Noh”.
Galeria de
Arte Orfila. C/ Orfila,3. Madrid. Del 12 de junio al 1 de julio de 2017.
© Mariví Otero 2017
Asistente:
Manuel Otero Rodríguez
Fotografia: Cristóbal
Gil / xto st
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