La Galería José de la Mano ha inaugurado la exposición del artista CLAUDIO GOULART (Porto Alegre, Brasil, 1954- Ámsterdam. 2005) se plantea una aproximación a su producción en un recorrido que enlaza dos puntos temporales, 1978-1995, y geográficos, las ciudades de Porte Alegre (Brasil) y Ámsterdam (Holanda). La muestra está comisariada por Ricardo Recuero, será nuestro guía en el recorrido de esta panorámica que, a través de tres bloques conceptuales, se aleja de la lectura temporal lineal y subraya la reiteración y recontextualización de motivos a lo largo de toda su carrera.
Su
obra se localiza en el contexto con la de tres artistas clave: Ulises
Carrión, Vera Chaves y Flavio Pons y de igual modo, su vinculación a Other
Books and So y Espacio NO. De este juego de relaciones, Goulart emerge
con personalidad propia, articulando discursos de inestimables valores para las
prácticas artísticas más actuales.
La pieza que vertebra la muestra, Portrait Intérieur (1995) fue presentada en la exposición “Les Mondes du Sida: Entre résignation et espoir”, celebrada en el Centro de Arte Contemporáneo de Ginebra, Suiza, en 1998, y dos décadas después, en 2018, por la Galería José de la Mano en la 37ª edición de ARCOmadrid. En ella, el cuerpo se convierte en un espacio ritual que nos introduce en un ámbito simbólico. Su concepción instalativa invita al espectador a penetrar, a formar parte de ella e implicarse. Propone un espacio de negociación que debe comenzar al introducirse en la pieza, pisando una alfombra que simula cartillas coránicas infantiles. Invita a la y transgresión entendida esta como método infalible de toma de conciencia. Dos imágenes nos hablan del hombre social, vestido de traje, que no quiere ver y del hombre natural, desnudo, que, marcado por el estigma, se avergüenza de una condición que reclama políticas de resistencia. En ambas imágenes, en las que la escala juega un papel dramático fundamental, los ojos, como órgano de intercambio social aparecen vendados (tachados) que transportan a la boca cosida de Silence=Death (1989/90) de Wojnarowicz/ Sterzing/ Von Praunheim, Infiriendo que, igual que el silencio es muerte, la ceguera, desde una perspectiva institucional que censura y determina lo que no debemos ver, también es.
On Ice (1978), performance activada junto a Flavio Pons (Dom Pedrito, Brasil, 1947), fue documentada por Chaves en una serie de veinte fotografías de las cuales catorce serán publicadas en el número once de Nervo Óptico. La performance planeaba sobre los valores de deslizamiento-hundimiento y de persistencia en un contexto determinado. La fotografía-documento actúa como un dispositivo de formulación eidética que genera nuevas relaciones posibles con el espectador sumido en la resaca de los años del plomo. Reacciona, mediante su mutabilidad, contra el estatuto de la obra de arte como objeto terminado, alentado por el teatralizado Milagro Económico Brasileño que establecía la “ideología de mercado” como conductora de las políticas culturales y legitimadora de la obra de arte en cuanto a calidad y prueba histórica. Este posicionamiento de 1976 emitido en formato de octavillas y a su vez en un evento representado por los ingredientes del propio colectivo.
En
palabras de la propia Vera Chaves: “Habíamos encontrado ese material (unas
formas de plástico color plata, con un agujero en el medio) en la basura. Lo
limpiamos y resolvimos hacer algo. Decidimos ir a un lago congelado (a una
temperatura de 12 grados bajo cero) Flavio vestía a Claudio que hacía gestos
performáticos y yo iba documentando la acción”.
El arte de la desaparición
La ciudad de Porto Alegre, consumida por el periodo de las desapariciones, la censura y la propaganda institucional, se despierta convertido en un inmenso San Sebastián asaeteado por la flecha-corazón-pene herida y extasiada. Goulart junto a Flavio Pons, figura clave que va a ejercer como disparador conceptual a lo largo de toda la carrera del artista hasta el momento de su fallecimiento en 2005 inundan el espacio público con Objeto Anônimo Não Identificado O.A.N.I. (1979).
El
deseo, desde la homoafectividad, la pérdida, la ausencia y la delimitación como
operación arbitraria de corte, aparecen como intereses que, si bien quedarán
acentuados desde la crisis del VIH/SIDA a mediados de los años ochenta, están,
presentes de un modo ineludible en casi la totalidad de sus manifestaciones
artísticas anteriores.
Si
bien su trabajo ha estado presente en propuestas como “Una breve historia del
Video Arte en Holanda” realizada por el Museo Nacional Centro de Arte Reina
Sofía en 2003 o “Ni orden ni pulcritud. Libros y revistas de los años ochenta”
en 2020 en MUSAC, esta supone la primera exposición retrospectiva del artista
en España.
Resulta
paradójico que alguien tan implicado en la labor de registrar y clasificar su
trabajo haya quedado tan al margen en la historiografía contemporánea.
Fuente: Claudio Goulart. Retrato interior. Comisario: Ricardo Recuero. Galería José de la Mano, Madrid. Prensa galería: Documentación y fotografías, Alberto Manrique.
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