Al fin llegamos a la Fundación Canal, en un Madrid muy atascado.
Entramos
a visitar la exposición un conjunto importante de treinta y tres esculturas de
Henri Matisse (Le Cateau-Cambrésis, 1869- Niza, 1954), además de algunos
dibujos, litografías, un espléndido lienzo y dos esculturas del gran Arístides
Maillol (Banyuls-Sur-Mer, 1961- Banyuls-Sur-Mer, 1944).
La
exposición toma como punto de partida la evolución del artista en la
transformación de la figura humana a través de variaciones repetitivas y
seriadas a partir de las cuales desarrolla su escultura y se exhibe en relación
con los grandes temas de su vida: sus obsesiones con la forma femenina, la
naturaleza, sus magníficos estudios fisonómicos y la plasticidad de los
volúmenes.
Nuestro
recorrido por la muestra, un total de 66 piezas agrupadas en cinco secciones
que se corresponden con cinco motivos diferentes y poses que el artista exploró
y repitió de forma continuada durante toda la producción artística: Figuras
agachadas, figuras tumbadas, figuras con los brazos levantados, retratos, y
motivos y variaciones.
Figuras
agachadas
La
figura acurrucada o encogida en una repetición constante en la obra de Matisse,
ya sea esculpida, pintada o dibujada. En la práctica escultórica contribuye a
reconsiderar su enfoque de la forma y el espacio, Matisse centra su interés en
el modelado de figuras, fundamentalmente desnudos, en pequeño formato, que le
sirven para el estudio del cuerpo humano y la experimentación mediante formas
que luego aplicará a su pintura. Su interés se focaliza en la esencia de la
figura, más que en la representación exacta de la realidad.
Este
repertorio de formas, que toma como base la estética clásica, el arcaísmo
griego o la escultura egipcia, entre otras, evolucionará a una escultura
moderna, influida por artistas contemporáneos a Matisse, como Arístides Maillol
o Augusto Rodin. La inspiración clásica se refleja intercalada en diferentes
etapas de su producción, como en el Bronce “Venus agachada” (1918-1919).
Figuras
con los brazos levantados
Si
bien en el apartado anterior Matisse explora el cuerpo relajado con esta pose
estudia el cuerpo en tensión a través de formas estilizadas y dinámicas, que
unidas a una a una pronunciada verticalidad acentúan la sensación de tensión y
energía en el cuerpo. La escultura Desnudo de pie, muy arqueado (1906)
tuvo como primer título Andrómeda.
En
este apartado encontramos el Cristo de la Capilla de Vence (1949), una de
las últimas esculturas del artista y que resume 40 años de estudio en torno a
la figura con los brazos alzados.
Retratos
En el ámbito
de la escultura, los retratos se circunscriben para Matisse a una cierta
dimensión afectiva, ya que modela los rostros familiares y de sus modelos. En
cuanto a la técnica, solía utilizar el sistema de series en sus esculturas,
realizando así una exploración que ya Rodin había comenzado años atrás. Llevaba
una obra a un estado con el que estaba satisfecho, la hacía fundir y comenzaba
la siguiente obra de la serie utilizando el original o un molde de la primera.
La exposición incluye tres de los cinco retratos de Jeannette (I, II Y IV) donde Matisse explora diversas técnicas de creación. En la serie más tardía de tres cabezas de Henriette (1925-29), demuestra otra vez esa distancia escultórica que el artista toma de la modelo con el paso del tiempo, como en los retratos esculpidos de Marguerite (hija de Matisse y de Caroline Joblaud) y que tiende más a esa especie de abstracción figurativa.
Motivos
y variaciones
Llagamos
al último espacio que muestra los procesos de repetición y variación en torno a
un mismo tema que caracterizan la obra de Matisse, en este caso a partir de un
óleo sobre lienzo y de una serie de dibujos basados en él y realizados con
veinticinco años de diferencia.
El
óleo: Roma de hiedra (1916), un préstamo excepcional para esta exposición se
pinta durante la primera Guerra Mundial. En este periodo el estilo fauvista de
Matisse transiciona hacia uno más introspectivo y simplificado en el que priman
las tonalidades apagadas de ocres, tierras y negros. Intentando acercarse a la
particularidad de la planta, captura el movimiento arabesco de las hojas que
tienden hacia arriba, prácticamente con el mismo gesto de algunas de sus
esculturas con los brazos levantados.
La
exposición de la Fundación Canal ofrece una visión renovada de la versión
inicial de Matisse Metamorfosis, presentada por el Kunsthaus Zürich en 2019 y
después en el Museo Matisse de Niza en 2020, con una nueva configuración y
selección de obras concebida para ilustrar el viaje de Matisse desde el
academicismo figurativo hacia la abstracción. Una metamorfosis de la figura que
acompañará a Matisse a lo largo de toda su carrera.
Mariví Otero
Manuel Otero Rodríguez
Fuente: Matisse Metamorfosis. Esculturas y dibujos. Fundación Canal. 23 de octubre 2024 hasta el 12 de enero 2025. Documentación y fotografías: Prensa Fundación Canal.
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