jueves, 19 de diciembre de 2024

SIGMAR POLKE. Afinidades desveladas

Sigmar Polke fotografiando el cuadro Las viejas, de Goya, en el Palais des Beaux-Arts de Lille, 1982 Fotografía © Britta Zoellne.

En el Museo Nacional del Prado al encuentro de esta exposición en las salas C y D del edificio Jerónimos, el Museo del Prado y la Fundación Amigos Museo del Prado, presentan la primera muestra individual de Sigmar Polke (Oels, Silesia, 1941-Colonia 2020) en Madrid. Comisariada por Gloria Moure.

La relación entre Sigmar Polke y la figura y la obra de Francisco de Goya es el trasfondo de esta exposición, que subraya un conjunto heterogéneo de paralelismos que revelan de un modo atemporal una conexión en las temáticas y en las facturas. Desde el encuentro de Polke, en 1982, con la obra de Goya Las viejas o El Tiempo (1810-12), pertenecientes al Museo al Museo de Lille y que se presentan por primera vez en España junto a su radiografía, una imagen que desvela composiciones que atrajeron de manera especial a Polke. Este descubrimiento le animó a experimentar nuevas búsquedas artísticas.

Imagen de las salas de la exposición “Sigmar Polke. Afinidades desveladas” Foto ©Museo Nacional del Prado.

La exposición reúne más de cuarenta piezas del artista alemán, entre pinturas, fotografías y dibujos, no se desarrolla de un modo cronológico, sino a través de conceptos que atraviesan el tiempo, entrecruzándose con el uso de las diversas técnicas, poniendo de manifiesto la complejidad creativa de uno de los artistas fundamentales de nuestro tiempo.

La curiosidad indujo a Polke a explorar con rayos X lo que intuía que había detrás de la escena de Las viejas, lo cual proporcionó una rica concatenación de temáticas para desarrollar en su obra; pero, además, se detuvo en determinados fragmentos del lienzo que fotografió y luego agrandó en fotocopias que alteró dibujando sobre ellas.

Imagen de las salas de la exposición “Sigmar Polke. Afinidades desveladas” Foto ©Museo Nacional del Prado.

La investigación iconográfica de Polke sobre el cuadro alcanzó hasta los más mínimos detalles, como el conjunto de joyas que adornan a la dama de blanco, especialmente la flecha que se aloja extrañamente entre sus rizos y sus excesivos pendientes.

Importantes son también las pelucas que camuflan la calvicie de la pareja, porque a partir de ellas Polke extendió su interés a cualquier tipo de tocado. Igualmente, serían objeto de su especial atención la silla y el espejo inquisidor que sostiene la dama de compañía.

La importancia que adquiere la firma de Goya, agrandada en las fotocopias, se relaciona con la incorporación de la presencia del artista de formalización creativa, y a partir de ella se desencadena la fecunda conclusión entre la interacción casual o inducida y la asociación formal que invierte causas y efectos.

Imagen de las salas de la exposición “Sigmar Polke. Afinidades desveladas” Foto ©Museo Nacional del Prado.

El final de los años sesenta del siglo XX en el que Polke inicia su andadura en un tiempo de cambios en lo cultural y en lo político. La modernidad que Goya había visto nacer se pone en entredicho en su modalidad determinista. En las dos circunstancias un régimen antiguo había caído, pero si bien la fractura cultural anterior había permitido el intento de construcción de un nuevo orden de cosas estable, la del siglo XX apuntaba a soluciones más complicadas, que debían incluir el concepto de desequilibrio en todos los ámbitos culturales.

La exposición está distribuida en seis salas, abre con:

Cenizas sobre cenizas. Sobre tres bandas paralelas horizontales de tela estampada y de terciopelo (tal vez una bandera disimulada), Polke dispersa pigmento blanco sobre el que imprime cráneos semienterrados, que parecen concreciones de ectoplasma. El título, Cenizas sobre cenizas, es un catalizador metafórico y un multiplicador de alusiones. Es más que probable que esta vuelta a antiguas inquietudes no se hubiera producido sin la influencia de Goya, cuyos Desastres de la guerra pueden haber sido una referencia para esta obra en concreto. De todos modos, Polke extiende la dualidad entre resurrección y muerte, presente en el cuadro de Las viejas, a otros ámbitos de mayor alcance que el propiamente alemán, como es el caso de la modernidad, pero no se refiere a sus avatares epistemológicos durante los siglos XIX y XX, sino que se remonta a su inicio con la Revolución francesa.

Imagen de las salas de la exposición “Sigmar Polke. Afinidades desveladas” Foto ©Museo Nacional del Prado.

La visita se puede seguir obra por obra, con la magnífica guía sobre cada obra de Sigmar Polke editada para la exposición.

El recorrido a través de la exposición une los legados de dos grandes maestros creando un dialogo entre la experimentación formal de Polke y la carga simbólica de la obra de Goya.

Mariví Otero

Manuel Otero Rodríguez

Fuente: Sigmar Polke. Afinidades desveladas. Museo Nacional del Prado.  Hasta el 25 de marzo 2025. Documentación y fotografías: Área de Comunicación del Museo del Prado.

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