En el
Museo Nacional del Prado al encuentro de esta exposición en las salas C y D del
edificio Jerónimos, el Museo del Prado y la Fundación Amigos Museo del Prado,
presentan la primera muestra individual de Sigmar Polke (Oels, Silesia,
1941-Colonia 2020) en Madrid. Comisariada por Gloria Moure.
La
relación entre Sigmar Polke y la figura y la obra de Francisco de Goya es el
trasfondo de esta exposición, que subraya un conjunto heterogéneo de
paralelismos que revelan de un modo atemporal una conexión en las temáticas y
en las facturas. Desde el encuentro de Polke, en 1982, con la obra de Goya Las
viejas o El Tiempo (1810-12), pertenecientes al Museo al Museo de Lille y
que se presentan por primera vez en España junto a su radiografía, una imagen
que desvela composiciones que atrajeron de manera especial a Polke. Este
descubrimiento le animó a experimentar nuevas búsquedas artísticas.
La
exposición reúne más de cuarenta piezas del artista alemán, entre pinturas,
fotografías y dibujos, no se desarrolla de un modo cronológico, sino a través
de conceptos que atraviesan el tiempo, entrecruzándose con el uso de las
diversas técnicas, poniendo de manifiesto la complejidad creativa de uno de los
artistas fundamentales de nuestro tiempo.
La
curiosidad indujo a Polke a explorar con rayos X lo que intuía que había detrás
de la escena de Las viejas, lo cual proporcionó una rica concatenación
de temáticas para desarrollar en su obra; pero, además, se detuvo en
determinados fragmentos del lienzo que fotografió y luego agrandó en fotocopias
que alteró dibujando sobre ellas.
La
investigación iconográfica de Polke sobre el cuadro alcanzó hasta los más
mínimos detalles, como el conjunto de joyas que adornan a la dama de blanco,
especialmente la flecha que se aloja extrañamente entre sus rizos y sus
excesivos pendientes.
Importantes
son también las pelucas que camuflan la calvicie de la pareja, porque a partir
de ellas Polke extendió su interés a cualquier tipo de tocado. Igualmente,
serían objeto de su especial atención la silla y el espejo inquisidor que
sostiene la dama de compañía.
La
importancia que adquiere la firma de Goya, agrandada en las fotocopias, se
relaciona con la incorporación de la presencia del artista de formalización
creativa, y a partir de ella se desencadena la fecunda conclusión entre la
interacción casual o inducida y la asociación formal que invierte causas y
efectos.
El
final de los años sesenta del siglo XX en el que Polke inicia su andadura en un
tiempo de cambios en lo cultural y en lo político. La modernidad que Goya había
visto nacer se pone en entredicho en su modalidad determinista. En las dos
circunstancias un régimen antiguo había caído, pero si bien la fractura
cultural anterior había permitido el intento de construcción de un nuevo orden
de cosas estable, la del siglo XX apuntaba a soluciones más complicadas, que
debían incluir el concepto de desequilibrio en todos los ámbitos culturales.
La
exposición está distribuida en seis salas, abre con:
Cenizas
sobre cenizas. Sobre tres bandas paralelas horizontales de
tela estampada y de terciopelo (tal vez una bandera disimulada), Polke dispersa
pigmento blanco sobre el que imprime cráneos semienterrados, que parecen
concreciones de ectoplasma. El título, Cenizas sobre cenizas, es un
catalizador metafórico y un multiplicador de alusiones. Es más que probable que
esta vuelta a antiguas inquietudes no se hubiera producido sin la influencia de
Goya, cuyos Desastres de la guerra pueden haber sido una referencia para
esta obra en concreto. De todos modos, Polke extiende la dualidad entre
resurrección y muerte, presente en el cuadro de Las viejas, a otros
ámbitos de mayor alcance que el propiamente alemán, como es el caso de la
modernidad, pero no se refiere a sus avatares epistemológicos durante los
siglos XIX y XX, sino que se remonta a su inicio con la Revolución francesa.
La
visita se puede seguir obra por obra, con la magnífica guía sobre cada obra de
Sigmar Polke editada para la exposición.
El
recorrido a través de la exposición une los legados de dos grandes maestros
creando un dialogo entre la experimentación formal de Polke y la carga
simbólica de la obra de Goya.
Mariví
Otero
Manuel
Otero Rodríguez
Fuente:
Sigmar Polke. Afinidades desveladas. Museo Nacional del Prado. Hasta el 25 de marzo 2025. Documentación y
fotografías: Área de Comunicación del Museo del Prado.
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