El galerista Rafael Ortiz y la artista Carmen Laffón.
Utilizar
el ordenador como una herramienta de trabajo, con la misma soltura que un
pintor sostiene el pincel, es el último sueño de muchos artistas, especialmente
de los más jóvenes. Lo que para algunos aún es ciencia ficción, para Manuel
Barbadillo (Cazalla de la Sierra, Sevilla 1929- Málaga, 2003) es un gesto
cotidiano en los últimos 36 años de su vida artística. El padre español de la
cibernética, el primero en utilizar el ordenador para pintar en 1968, se ganó
entonces el desprecio de algunos de sus colegas.
R.O. Proyectos en Madrid, ha inaugurado una
espléndida exposición de las obras de aquella primera época, lienzos, bocetos y
dibujos fechados entre 1968 y 1979, así como, de otros periodos cerrando la
muestra una obra del año 2000. Barbadillo, desde que optó por sus
creaciones modulares, limitó su paleta al blanco y negro o al crema y marrón.
La
inventiva matemática de Manuel Barbadillo, es marginada aquí
de comparaciones ella vive su personal vida, su propia independencia formal y
conceptual. Figura principal del arte modular, la actividad de Barbadillo
en el equipo artístico del Centro de Cálculo de la Universidad de
Madrid (hoy la Universidad Complutense) ha sido en diferentes momentos
comentada y siempre con elogios mayores. La exposición presentada en R.O. Proyectos es el documento
probatorio de su capacidad de inventiva en la teoría modular combinatoria.
En 1969 Manuel Barbadillo, escribe: Materia y Vida.- I Forma y movimiento
(la problemática actual del arte).- “Yo no puedo comprender el arte si no es en
relación con el fenómeno general de la cultura, y ésta la entiendo como el
empeño por comprender el mundo y por adecuar a sus leyes la organización de la
vida. En este sentido, el arte está íntimamente ligado a la investigación y el
pensamiento como medios de ampliación del conocimiento de la realidad, y a la
economía, la sociología y la política como instrumentos de educación de la vida
a dicha realidad; así como el resto de las actividades humanas.
Bajo este punto de vista, la historia
del arte occidental se me aparece como el análisis de la realidad a través de
unos canales (intuición y sentimiento) distintos de la experimentación, que es
el de la ciencia, pero que, a pesar de la diferencia de medios, se presentan
como paralelos en sus resultados.
No debe interpretarse esto, sin embargo,
en el sentido de que piense que arte y
ciencia son en realidad la misma cosa. Hay una diferencia, y es que el arte,
aunque colabore en el proceso de captación de la realidad, no tiene esto como
su misión específica, que es más bien reflejar la vida. Y la vida está
integrada tanto por la realidad objetiva como por la subjetiva, por la
respuesta del hombre a la nueva realidad.
Esto explica que mientras la
profundización en la materia ha seguido un camino de objetivación ascendente,
de progresiva sistematización, el arte, en cambio, ha evolucionado a tirones, y
a lo largo de un proceso lleno de movimientos pendulares, con el énfasis unas
veces en la Forma, lo objetivo, y otras en el Contenido, lo subjetivo.
Representando el subjetivismo de la Sociedad ante la abstracción de los
Sistemas”.
(“Ordenadores en el Arte”, Centro de
Cálculo de la Universidad de Madrid, 1969)
Manuel
Barbadillo, entre 1955 y 1959 viajó por Europa y el norte
de África, y trabajo gran parte de este tiempo en Marruecos, donde su obra
evolucionó desde su realismo inicial al informalismo, y posteriormente, entre
1959 y finales de 1962, residió en Nueva York, pasando en este tiempo su
pintura del informalismo de acción al de materia, y de éste a un objetualismo
que en su última fase tenía la reiteración, pautación y el ritmo como elementos
predominantes.
Hacia 1964 su obra
empieza a mostrar las características cibernéticas de su estilo modular y en
1968 asiste a un curso sobre ordenadores en el recién inaugurado Centro de
Cálculo de la Universidad de Madrid, donde utilizó por primera vez el ordenador
como instrumento artístico, instrumento que continuaría usando después en su
casa tras la aparición de los ordenadores personales.
Contemplar
estas obras no es viajar al pasado, sino al futuro, siempre ha estado ahí.
R.O.
Proyectos. C/ Huertas 61, bajo izda. Madrid (España) Telf. (0034) 954.21.48.74.
© Mariví Otero 2017
Asistente:
Manuel Otero Rodríguez
Bibliografía:
López Gorgé, J. Barbadillo. Artistas
Españoles Contemporáneos nº 146. Servicio de Publicaciones del Ministerio de
Educación y Ciencia. 1977. IBSN: 84-369-0513-X. España.
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