Buda en dhyana mudra
Tailandia. Estilo Bangkok (1751-2000)
Bronce sobredorado
61 x 49 x 23 cm
Museo Nacional de Artes Decorativas,
Madrid
Crédito fotográfico: © Museo Nacional de
Artes Decorativas, Madrid. Foto: Masú del Amo
Pamen Pereira
Cuerpo
de luz I, 1994
Humo sobre papel
95 x 127 cm
Monasterio Zen Luz Serena–CBSZ, Casas del
Río
Crédito fotográfico: © Monasterio Zen Luz
Serena–CBSZ, Casas del Río. Foto: Juan García
Esta exposición es el resultado de un proyecto de investigación
curatorial llevado a cabo por la Fundación Juan March en el que se ha
contado con la participación de
académicos y expertos en las áreas estudiadas y que ha incluido, entre otras
iniciativas, un Proyecto de Historia
Oral, titulado Asia y el arte
contemporáneo en España, que ha dado lugar a una serie documental compuesta
por catorce vídeos basados en entrevistas personales a otros tantos artistas
realizadas a lo largo de 2017. El resultado de ese trabajo se presenta en un
ciclo programado en paralelo a la exposición en el que se puede ver un
documental que reúne los vídeos dedicados a Alfonso
Albacete, Frederic Amat, José Manuel Ballester, Miquel Barceló, José Manuel
Broto, Marta Cardenas, Francisco Farreras, Luis Feito, Joan Gardy Artigas,
Juan Navarro Baldeweg, José María
Sicilia, Juan Uslé, José María Yturralde.
José María Yturralde
Vesper. Serie Enso,
2016
Acrílico sobre lienzo
190 x 190 cm
Galería Javier López & Fer Francés,
Madrid
Crédito: © Pedro Albornoz
Ha
influido, además, un factor básico: la Fundación es desde 1980 titular del Museo
de Arte Abstracto Español en Cuenca, de que por su estrecha relación con Zóbel
y por la significativa colección de abstracción e informalismo expuesta en su Museo es
especialmente sensible a la cuestión de la influencia oriental en el arte
contemporáneo español, pues una de las figuras clave de esta interrelación es,
sin duda, Fernando Zóbel. Entre 1956 y 1961, este artista impartió clases
de arte chino y japonés en la Universidad Ateneo de Manila, los apuntes que
preparó a modo de índice para estructurar sus clases, reflejan el enorme
interés que el pintor español de origen filipino sitio por el arte de Asia oriental.
El inicio de esa actividad docente en Manila es nada más que un año posterior a
un hecho fundamental en su vida: el descubrimiento en 1955 en Madrid, a través
de la librería Fernando Fe, de la pintura española del momento y la relación de
amistad que entabló con Gerardo Rueda y Luis Feito entre otros artistas. Dicha
relación y la activación, aunque todavía muy incipiente, del panorama artístico
llevaron a Zóbel a tomar la
decisión de asentarse en España en 1960, el artista contaba ya con notable
conocimiento de las diferentes culturas orientales: no solo había impartido
clases en Manila, sino que había implicado en excavaciones arqueológicas en
Calatagán, se había interesado por la caligrafía japonesa y, después viaja a Japón
en 1956.
La presencia de Zóbel en
nuestro país, su relación con los artistas españoles y su biblioteca, que
contaba con una extensa sección de libros chinos y japoneses, convirtieron al
pintor en un puente entre el arte asiático y la abstracción española de los
años cincuenta, Ese es, precisamente, el otro punto de arranque de esta
exposición, cuya finalidad, como ya se ha señalado, es ofrecer los resultados
de un primer rastreo de la influencia de las culturas de China, Japón e India
en el arte de la segunda mitad del siglo XX en España.
Yagioka Shuzan
Biombo de seis hojas: paisaje de montañas,
principios del siglo XIX
Japón. Era Meiji (1868-1912)–Era Taishō
(1912-1926)–Era Shōwa (1926-1989)
Temple de cola y oro sobre papel
173 x 376 x 1,5 cm
Colección particular
Crédito fotográfico: © Fernando Ramajo
Fernando Zóbel
El
río IV, 1976
Óleo sobre lienzo
190,5 x 240,6 cm
Colección Fundación Juan March, Museo de
Arte Abstracto Español, Cuenca
Crédito fotográfico: © Colección
Fundación Juan March, Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca. Foto: Santiago
Torralba
La
exposición presenta más de sesenta artistas que han desarrollado su trayectoria
artística en España y cuya obra está vinculada, en mayor o menor medida, con
Asia oriental e India. Da cabida a más de trescientas piezas de pintura,
escultura, obra gráfica, dibujo, instalación, fotografía, los nuevos
comportamientos artísticos y el arte
conceptual.
Las
más de trescientas piezas asiáticas y occidentales se presentan de manera
conjunta, como dos mundos que comparten el espacio y el tiempo de la
exposición. Hay relevantes obras procedentes de museos y colecciones
internacionales, se ha querido primar la presentación de los fondos orientales
de colecciones e instituciones públicas y privadas españolas.
La muestra El principio de Asia. China, Japón e India y el arte contemporáneo en
España (1957-2017) se divide en diez
secciones:
Casas,
templos, jardines
La ortogonalidad, el
carácter modular, la ligereza y la funcionalidad de los espacios domésticos de
la arquitectura tradicional japonesa la convirtieron en un referente
paradigmático de modernidad. Sobre sus templos, torii y casas han reflexionado artistas como Antoni Clavé, que utilizó ideogramas y sellos japoneses en sus
obras; Juan Navarro Baldeweg, que se
ha interesado especialmente por las perspectivas caballeras de las estampas
japonesas; o Gustavo Torner, que,
tras su viaje a Japón junto a Fernando Zóbel en 1971, realizó la serie Japonesadas
(Diversas perpectivas). Asimismo, la tipología de jardín japonés Karesansui,
o jardín seco, se extendió como modelo más allá de las fronteras del
archipiélago. Joan Miró y Antoni Tàpies
lo visitaron en su primer viaje a Japón en 1966 y 1990, respectivamente.
Zóbel inspiró su serie de las Saetas
en las líneas meticulosamente dibujadas propias de esta tipología y Joan Hernández Pijuan plasmó también en
sus composiciones los surcos del rastrillo en la arena, como si de una
caligrafía se tratase.
Utagawa Kunisada (Toyokuni III)
Hahakiri
maki [El ciprés de
verano]. Capítulo del Genji Monogatari
[La novela de Genji] por Murasaki Shikibu, 1830
Japón. Periodo Edo (1600-1868)
Grabado en madera y estampación sobre
papel
Tríptico: 36 x 24,5 cm c/u
Colección Bujalance
Crédito fotográfico: © Fernando Ramajo
Juan Navarro Baldeweg
Habitación
roja con figura, 2005
Óleo sobre lienzo
283 x 283 cm
Colección Fundación Botín, Santander
Crédito fotográfico: © Archivo fotográfico Fundación Botín, Santander
Paisajes: ritmos de la naturaleza y la ciudad
La
naturaleza como fuente de inspiración artística –y especialmente el género del
paisaje- ha sido una constante tanto en Oriente en Occidente. En Asia oriental, dicho género tiene sus propios códigos de representación. Estos
fueron asimilados por la generación abstracta de los cincuenta y, a través de
ella, pasaron a artistas más jóvenes. Marta
Cárdenas, que aprecia especialmente los paisajes del budismo zen, o José Manuel Ballester, que trabaja en
series de ramas que aluden directamente a la esencia del paisajes asiático, son
dos buenos ejemplos de esta repercusión.
Texturas de la tierra
A
finales del siglo XIX los artistas europeos y americanos empezaron a utilizar
la cerámica como material para la expresión plática, y elaboraron una técnica ligada
sobre todo a los objetos cotidianos así creados, que adquirieron en sí mismo el
valor de obra de arte. Los principios estéticos de la cerámica tradicional
china y japonesa se reflejaron en la obra de Josep Llorens Artigas. Desde 1944 hasta 1971 Artigas puso sus conocimientos a disposición de Joan Miró, resultando una colaboración
muy productiva.
Espíritu, energía, contemplación
El hinduismo y budismo
utilizaron el arte como un canal de energía espiritual. Los mandalas y los yantras son imágenes sagradas
que se emplean en rituales colectivos, en prácticas individuales de
meditación o como símbolos protectores. Esta idea de energía que emana de un
punto es la que ha atraído a artistas como Luis
Martínez Muro, Herminio Molero o Manuel Rivera, que ha trabajado en torno a
los mandalas. Las formas del Yantra se han manifestado en las obras
geométricas de Pablo Palazuelo. En
esta misma línea de espiritualidad, José
María Yturralde, en su serie Ensõ, círculo
en japonés, reflexión sobre la energía y el vacio absoluto; y Manolo Quejido se inspira en el poema
chino Jugyu (Los diez bueyes) para
representar su Alegoría de la iluminación.
La imagen de Shiva danzante, con sus
múltiples brazos, las frágiles y voluptuosas yakshis, bellos genios arbóreos, y las esculturas de Buda, llamaron
la atención de Miquel Barceló, quién
las estudio y dibujo en los depósitos del Musée Guimet de París.
Buda
sedente, siglos XVII-XVIII
Indonesia,
Java
Bronce
78 x 40 x 25
cm
Museo de
Zaragoza
Crédito fotográfico: © Museo de Zaragoza. Foto:
José Garrido
Miquel
Barceló
Concert lamaïque [Concierto
de lamas], 2010
Técnica
mixta sobre papel
51 x 76 cm
Colección
del artista
Crédito fotográfico: © André Morin, 2018
La fuerza del color
El color ha sido siempre
uno de los elementos esenciales de la expresión artística, pero hay lugares
como India en los que forma parte de su identidad, de su esencia más profunda.
La fotógrafa Cristina García Rodero
lo ha recogido en sus instantáneas sobre
holi, la fiesta que celebra la
llegada de la primavera. También Susana
Solano, ha utilizado coloristas fotografías de viajes a Asia en piezas
medio camino entre la escultura y la instalación. Miguel Ángel Campano ha utilizado en sus obras telas indias. Esta
misma influencia puede verse en el caso de Juan
Uslé, a quién el saludo de un niño en un viaje a Nepal, a finales de los
ochenta, le llevó a trabajar en la serie Nemaste.
Herramienta también fundamental es el
color para José Manuel Broto. E,
incluso más allá de India, Alfonso
Albacete refleja, en la serie El mar
de la China, los barcos y casas flotantes que pudo divisar desde la
ventanilla del avión a la vuelta de su estancia en Indonesia.
Alfonso Albacete
Azul
cerúleo. Serie El mar de la China, 2005
Acrílico sobre lienzo
170 x 150 cm
Colección del artista
Crédito fotográfico: © Fernando Ramajo
Signo, gesto, abstracción
La caligrafía de Asia
oriental se presentó por primera vez en la década de los cincuenta ante los
artistas occidentales como un mundo por descubrir, ya que era portadora de una
realidad paralela y cifrada. Esta simplicidad y plasticidad atrapó la atención de
los artistas españoles y genero un cambio en su mentalidad, como se aprecia en
la obra de Joan Miró. Evidentemente,
esa caligrafía invitaba a la abstracción, pero además resultaba en una
sugerente gestualidad. La abstracción y sus signos, el gesto, con pincel o sin
él, con pintura o sin ella, acapararon el protagonismo de un nutrido grupo de
artistas que desarrollaron sus carrera en los años cincuenta en España, Luis Feito, Antonio Saura, Antoni Tàpies,
Manuel Viola o Fernando Zóbel. A través de esta generación, esas ideas se
trasmitieron a artistas más jóvenes, como es el caso de Gabriel Ramos Uranga o el artista japonés afincado en Cuenca Kozo
Okano.
A partir de Japón: nuevas iconografías
Los
diseños bordados de los kimonos de seda, los ideogramas caligráficos y los
abanicos abrieron un mundo de inspiración y renovación plástica en el arte del
siglo XX. Pertenecen también a este repertorio las estampas ukiyo-e –muy apreciadas en Occidente-, las
composiciones de mujeres bonitas
(bijinga) –con sus elegante kimonos- y
los temas representados en las estampas eróticas (shunga). Las imágenes de
“mujeres bonitas” y la representación de
los heroicos guerreros samuráis son temas presentes en las creaciones de
Juan Antonio Aguirre y Ramón Gaya,
mientras que Fernando Bellver parte
de las estampas eróticas para crear una serie de aguafuertes. De entre la
multitud de artistas que dominaron el arte de la estampación han sido Katsushika Hokusai (1760-1849) y Andõ Hiroshige (1797-1858) los que han
influido en artistas como Eduardo
Chillida, Eduardo Sanz, Gerardo Aparicio. Los kimonos, apreciados por sus
suntuosas sedas y coloridos diseños, tampoco han pasado desapercibidos para los
artistas contemporáneos españoles, que vieron en ellos grandes posibilidades
creativas. Tal es el caso del trabajo de Gustavo
Torrner, Eduardo Úrculo o José María Sicilia.
Hoja exfoliada de un ehon sobre diseño de kimonos, c. 1900
Japón. Era Meiji (1868-1912)
Grabado en madera y estampación sobre
papel
20 x 16 cm
Colección Bujalance
Crédito fotográfico: © Fernando Ramajo
Gustavo Torner
Simulacro
XX, 1996
Látex, feldespato y acrílico sobre lienzo
y madera
151,5 x 211 cm
Colección particular, Madrid
Crédito fotográfico: © Archivo del
artista. Cortesía Galería Fernández-Braso, Madrid
Poesía: del Haiku…
La
poesía china de la dinastía Tang (618-907) es una de las más brillantes de su historia,
pero ha sido sobre todo el haiku japonés la formula que mayor difusión ha
alcanzado en la cultura occidental. Tras viajar a Japón en 1967, Joan Miró publico en francés el libro Hai-Ku,
compuesto por dieciséis famosos haikus a los que acompañó de sus trazos. Miró
trabajó también con el poeta y crítico
japonés Takiguchi Shuzõ, con el publicó Proverbs
a la main (Proverbios en mano) y En compaigne des étoiles de Miró (En compañía
de las estrellas de Miró).Takiguchi realizó también un trabajo conjunto con
Antoni Tàpies: Llambrec material (La mirada de la materia). Joan Brossa, a
quien la lectura de filosofía y religiosidad orientales le reafirmó en la
elevación de la sencillez de las cosas, en la década de los setenta compuso uno
de los primeros poemas-objeto. En la misma línea se sitúan las fotografías construidas
de Chema Madoz.
... a la práctica Zaj
El
grupo español Zaj representó una de las iniciativas más importantes de
experimentación artística conocida como intermedia,
que surgió en torno a 1960 en Estados Unidos, Europa y Japón. Sus miembros
fundadores fueron Juan Hidalgo, Walter
Marchetti y Ramón Barce, tres compositores que entendieron el hecho musical
como la búsqueda de un lenguaje no exclusivamente sonoro. Esto enlaza con la
práctica zen con la que Juan Hidalgo
vincula de forma directa su actividad artística mediante el término “etcétera”,
que define como “documento público”, en
un claro guiño a la etimología de la palabra gong’an y japonesa kõan, nombre de
los acertijos que los maestros zen le plantean a sus discípulos para ayudarles
a alcanzar la iluminación. Walter
Marchetti, juega a menudo a alterar la percepción de la vista y el oído y
del tiempo y el espacio.
“Pintura
de luz y línea”: Fernando Zóbel, entre Occidente y Asia
A modo de pequeño
gabinete, la exposición dedica una sección a la figura y obra de Fernando
Zóbel (fundamental en esta exposición) en la que se incluyen algunos de
sus cuadernos de apuntes, álbumes de recortes, fotografías de uno de sus viajes
a Japón, un cuaderno de sellos orientales, una selección de cerámicas chinas de
la dinastía Ming (1368-1644) encontradas en las excavaciones arqueológicas, en
las que el artista trabajó a finales de los años cincuenta en una finca
familiar situada en la península Calatagán.
Iluminaciones en las bibliotecas: Asia
Leída por los artistas
La
muestra reúne también una pequeña representación de las bibliotecas personales
de cuatro de los principales artistas de la generación de los años cincuenta: Eduardo Chillida, Pablo Palazuelo, Antoni
Tàpies y Fernando Zóbel.
Un gabinete de curiosidades
Los libros se exhiben
junto a una pequeña selección de objetos de diversa índole, procedentes de
India y Japón, con los que algunos de los artistas convivieron, en sus casas en
sus talleres, durante décadas.
Purushkara Yantra, s. XVIII
Rajasthan, India
Gouache sobre seda
139 x 93 cm
Museo Nacional de Antropología, Madrid
Crédito fotográfico: © Museo Nacional de
Antropología, Madrid. Foto: Joaquín Cortés
Pablo Palazuelo
Yantra
III, 1984
Óleo sobre lienzo
200,5 x 200,3 cm
Colección BBVA
Crédito fotográfico: © Colección BBVA. Foto: David Mecha Rodríguez
La Fundación Juan March, concibe y produce sus
propios proyectos expositivos, con scholars,
académicos, especialistas, comisarios, coleccionistas, directores y
conservadores de museos del ámbito nacional e internacional es, en el campo del
arte moderno y contemporáneo, continua y estrecha; pero no ocurre así en el
caso de los especialistas en el arte y las culturas de Oriente porque estas son
áreas de conocimiento cuya especificidad no forma parte de la línea expositiva
más habitual. Invitando a tres especialistas en esos ámbitos culturales como
comisarias invitadas: Las doctoras Matilde
Arias, Pilar Cabañas y María Jesús Ferro.
La
exposición hace visible la influencia de estas tres culturas en el arte de la
segunda mitad del siglo XX en nuestro país, un aspecto tan presente en la obra
de los artistas de ese momento poco explorado.
© Mariví Otero 2018
Asistente:
Manuel Otero Rodríguez
Fuentes: El
principio Asia. China, Japón e India y el arte contemporáneo en España
(1957-2017). Fundación Juan
March, Madrid. Del 8 de Marzo al 24 de Junio de 2018. Prensa: Fundación
Juan March, Victoria Senen.
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