Manolo Millares.
La Galería Leandro Navarro, presenta una colección de
15 espléndidas pinturas sobre papel de los años sesenta, del artista Manolo
Millares (Las Palmas de Gran Canaria, 1926 – Madrid, 1972). Importa,
puesto que para su vida y para su obra no es indiferente, conocer el medio
familiar. Nació y se educó Manolo Millares en el seno de una
familia de corte liberal y con fuertes fermentos intelectuales. Por ejemplo,
tío carnal de Manolo es el insigne paleógrafo e historiador Agustín Millares Carló. Vivió, pues, y educó su infancia, en ese clima de
republicanismo histórico, de patriotismo civil, en cuyo seno con tanta
frecuencia se nutre un riguroso sentido
ético. Reparamos ahora en ese dato porque la moral –sobre todo la moral de la
justicia- es uno de los esenciales factores conformativos en la obra de Manolo
Millares. Allí se educó, al lado de hermanos poetas y de padres que,
por su estructura mental, eran más proclives a permitir ciertas veleidades. La
suya, por ejemplo, la veleidad del arte. El joven Millares de los años
cuarenta se mostraba ya pintor y –naturalmente- descubriría paisajes de su isla
natal y mostraba esa precoz facilidad y facultad para el dibujo representativo
que, con frecuencia, indica al futuro pintor.
Sin titulo. Manolo Millares. 1960. Gouache sobre papel. 50.8 x 35.56 cm.
Después de ésta breve memoria por la vida del Maestro, caminamos por la
exposición: Manolo Millares, en la Mirada de Pierre Matisse. Texto de: Coro Millares (hija de Manolo Millares).
Catálogo de la exposición Manolo Millares. Recent paintings en la Pierre Matisse Gallery. Nueva York, 12 abril - 9 mayo, 1960.
Las
pinturas sobre papel que se exhiben en la Galería
Leandro Navarro, formaban parte de la colección de obras que Pierre Matisse
seleccionó a lo largo de esos primeros años, entre 1960 y 1963.
La mañana del 25 de agosto de 1959,
Manolo Millares recibía un telegrama en la vivienda que compartía con Elvireta
Escobio en la calle López de Hoyos de Madrid:
“Tres desireux presenter vos tableaux en
amerique stop reconnais sant reserver vos tableaux jusqua echenge lettre pour
possibilite achat stop quand rentrez vous en espagne stop adresse villa la
punto st Juan Cap Ferjat Frnace meilleures salutations Pierre Matisse”.
“Sería mi deseo presentar sus cuadros en
América stop por favor deje reservados los cuadros hasta que lleguemos a un
posible acuerdo de compra stop cuando vuelva a España? Stop mi dirección es
Villa la punto st Juan Cap Ferjat Francia saludos Pierre Matisse”.
Esta curiosa primera
toma de contacto tuvo como artífice en la sombra al propio Joan Miró que había
quedado gratamente impresionado con la exposición inaugurada el 10 de enero de
1959 en la Sala Gaspar de Barcelona “Cuatro pintores del grupo “El Paso”
(Rafael Canogar, Luis Feito, Manuel Millares y Antonio Saura). Es
a raíz de esa exposición cuando Miró propone a Matisse incluir al artista
canario entre los pintores que entonces estaba dando a conocer en los Estados
Unidos.
Sin título. 1960. Gouache sobre papel. 49.53 x 69.85 cm.
Manolo Millares, había saboreado a sus
treinta y tres años un cierto reconocimiento internacional a partir de 1957,
tras su participación en la IV Bienal do
Museu de Arte Moderno de São Paulo que le abrió las puertas de importantes
colecciones privadas americanas – Philip Johnson, James Johnson Sweeney, Nelson
Aldrich Rockefeller- y museos como el MoMa de Nueva York. Aun así, su presencia
fuera de España seguía siendo discreta, por lo que no es de extrañar que ese
telegrama estuviese a punto de terminar en el cubo de la basura ante la
sospecha de que se tratase de una broma pesada de algún conocido. No parecía
lógico que una primera comunicación, sin aviso previo, de uno de los galeristas
más relevantes del momento se hiciese a través de tan breve mensaje, en el que,
por otro lado, se resumía toda una declaración de intenciones. L a respuesta
fue rápida y el mercado americano se abrió pronto al arte de Millares.
Sin título. 1959. Gouache sobre papel. 59.53 x 70.49 cm.
La serie que hoy vemos en la galería, son las obras más oscuras, las de
los negros y grises que, extendidas en gruesas pinceladas, sumen el papel en la
oscuridad. También las del protagonismo del monotipo con sus peculiares
texturas y la pintura negra derramada o salpicada sobre los espacios libres del
papel. Suponen, en fin, una oportunidad única de ver reunidas y expuestas de
nuevo en España algunas de las pinturas que partieron hace ya casi sesenta años
a Estados Unidos de la mano de Pierre Matisse y compartir su elegante mirada sobre
la figura y obra de Manolo Millares.
Sin título. 1962. Gouache sobre papel. 50.17 x 69.85 cm.
Pierre Matisse, se había convertido en una primera figura del mercado
del arte estadounidense desde su llegada a Nueva York el año 1924. A través de
su galería homónima, abierta en 1931 en el edificio Fuller, introdujo las
corrientes artísticas europeas de vanguardia en las colecciones y museos
norteamericanos, y se encargó de representar obras de algunos de los artistas
capitales del siglo XX, entre los que se encontraba Alexander Calder, Marc
Chagall, Jean Dubuffet, Alberto Giacometti, Joan Miró o Yves Tanguy, y por
supuesto su propio padre, Henri Matisse.
Manolo Milares, Salvador Victoria y Elvireta Escobio, en la galería EGAM de Madrid. 1971.
Hay
cierta intimidad en la obra sobre papel. Esta muestra permite al observador
acercarse a los papeles abstractos de Millares son a su vez representaciones de
sus arpilleras: el sentido, la estética, el gesto son los mismos. “la elegancia
de un rebelde” Manolo Millares. Qué buena selección hizo Henri Matisse.
© Mariví Otero 2019
Manuel
Otero Rodríguez
Fuentes: “Manolo Millares, en la mirada
de Pierre Matisse”. Galería Leandro Navarro. Del 10 de
enero al 15 de Febrero 2019. Departamento de Prensa. Texto de Coro Millares.
Moreno Galván, J.M.
“Manolo Millares”. Colección nueva órbita”. Editorial Gustavo Gili. S.A. 1970
Barcelona.
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