Desde hoy 25 de junio, ya se puede visitar la muestra en la Galería José de la Mano.
El pasado día 14 de mayo, la Galería José de la Mano ha abierto virtualmente al público, cerrada como todas para contener la epidemia Covid19.
La galería José de la Mano siguiendo con su ideario de investigación presenta esta exposición comisariada por Alfonso de la Torre. Se constituye la muestra desde el feliz encuentro de un doble conjunto, por un lado, el relativo a Luis González-Robles (San Lucas la Mayor, Sevilla 1916- Madrid, 2003), el curator inefable del Régimen, a cuya acción y a veces parecería que, a su pesar, se debió una parte de la visibilización del arte español de las décadas cincuenta, sesenta y parte de los setenta, tan discutida. Y, por otro el conjunto acumulado en la práctica profesional y personal de Pedro García-Ramos (Huelva, 1942), a través tanto de sus trabajos de investigación, museografía o comunicación como por su trayectoria de pintor y gestor cultural. Un manantial de documentos, una estrategia de conservación acometida con cuidado por García-Ramos, quien ha ido durante años cuidado y ampliando aquel archivo exploratorio desde su estrecho trabajo con aquel, evitando la tan frecuente dispersión de los archivos y conservándolo hasta legarlo a nuestro tiempo, como pudimos contemplarlo en el pasado ARCOMadrid 2020.
Casi todos los historiadores
del arte y de la arquitectura se enfrentan, tarde o temprano, con la
elaboración de inventarios artístico-arquitectónico y fotográfico, y con
catálogos de exposiciones. Son dos géneros afines, como veremos a continuación,
pero que remiten a la práctica a ámbitos profesionales diferentes, conviene
examinar por separado algunas de sus peculiaridades.
Pensando en este archivo, encontramos piezas tan relevantes como las existentes sobre nuestra presencia en la Bienal de Venecia (1958,1964 y 1978), o algunas exposiciones perdidas, como las dedicadas al arte gráfico (Segovia, 1974), los archivos vinculados a artistas muy conocidos, algunos ahora desvelados tal un puzle que permitirá, la tentativa de su reconstrucción (Alberto, Alfaro, Barbadillo, Berrocal, Echevarría, Canogar, Manrique, Millares, Oteiza,, Sobrino, Sempere o Tàpies etc.), junto a otros creadores que están, aún por tratar con intensidad (Baixeras, Montoya, Aurelia Muñoz o Raba).
El material que puede ahora contemplarse está compuesto principalmente de fotografías y un enorme acopio documental (correspondencia, anotaciones, catálogos de exposiciones o proyectos a realizar), en especial a partir de los años cincuenta. Una época referida con frecuencia a través de la narración de los hechos capitales, pero escasa de fuentes originales de los mismos, está plagada de erratas. No es extraño que algunos investigadores hayamos hecho acopio de material similar, constituido a los márgenes de la historia llamándonos al menos yo rata de biblioteca, librerías de viejo, rastro, mercados callejeros (por Europa).
Esta exposición es una
invitación a la exploración, un puente trazado especialmente adecuado al mundo
de internet. Se puede visitar hasta el 31 de julio en el link.
“El éxito o el fracaso de una
idea expositiva puede depender del modo como se presente el escrito
preliminar”.
Fuente: “Un experimento con el
tiempo (El fondo documental García-Ramos). Comisario de la muestra: Alfonso de
la Torre. Galería José de la Mano. Del 14 de mayo al 31 de Julio 2020. Prensa:
Alberto Manrique.
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