lunes, 5 de abril de 2021

CARMEN LAFFÓN. La sal

Carmen Laffón e Íñigo Navarro en el estudio de Sanlúcar.

La Galería Leandro Navarro acoge una espléndida exposición de la artista CARMEN LAFFÓN (Sevilla,1934), incluye 35 obras, entre pinturas al óleo, témpera y carbón sobre madera o papel, esculturas y bajorrelieves, todas ellas realizadas en 2020 y 2021, titulada: La sal. Las Salinas de Bonanza, Sanlúcar de Barrameda.

“SALINA EN LA LEJANÍA”. 2021
Témpera, óleo y carbón sobre madera. 153 x 229 cm

En 1961, pasó a formar parte de los pintores de la Galería Juana Mordó donde tiene contacto con algunos de los nombres más importantes de la pintura española de la época, como Fernando Zóbel, con el que más tarde comparte estudio. A lo largo de su carrera artística, Carmen Laffón ha obtenido importantes distinciones como el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1982. En 1998 fue nombrada Académica de Número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, en enero de 2000 pronunció su discurso de ingreso, titulado: Visión de un paisaje que versó sobre su relación con Sanlúcar y el Coto. En 1999 se le concede la Medalla de oro al Mérito en las Bellas Artes.

“SALINA”. 2021
Carbón sobre papel. 20 x 29,5 cm

Volvemos al año 69, a recuperar texto de José María Moreno Galván, sobre Carmen Laffón.

Los fantasmas de la pura representación.

CARMEN LAFFÓN es otra cosa. Es cierto que ella tiene mundos minuciosos que confiarnos. Pero lo confía, los comunica. Y si es cierto que en su obra también aparecen los fantasmas - ¿aparecen o simplemente lo adivinamos? -, hay que reconocer que esos fantasmas son más comunicables, más humanos, por así decirlo. Acceden a decir una canción. La prueba de que eso, es así, es que Carmen no aísla a una vida de la vida. Últimamente, el protagonismo que el sol ejerce en su obra en una prueba elocuente de ese deseo de incomunicación de todos los elementos que intervienen en ella. El sol nace para todos y a todo lo unifica. Lo que ella hace, eso sí, es preservar la intimidad. Pero la intimidad es comunicable. Dígalo, sino no, Marcel Proust, del cual Carmen es una lejana pariente.

Otra dimensión más de esa obra es la de recoger y aprovechar todos los elementos que el arte de nuestros días ha menospreciado y tirado, haciendo de todo ellos primera materia de un arte muy de nuestros días. Esa predisposición, sí, la ejerce Carmen casi con énfasis, casi polémicamente. Es lo suyo. Es -uno llega a creer- lo que con más energía quisiera comunicarnos. Ella lo que hace en realidad es demostrarnos que no hay materiales inservibles para el arte contemporáneo.

Proustiana de Sevilla, su mundo, claro está, es más comunicable porque es más confesable. Es el mundo de la maceta de albahaca y del ramo de jazmín: un mundo paradisíaco, bajo la caliente sombra del sur.

“MONTAÑA DE SAL II”. 2020
Técnica mixta - Pieza única. 63 x 34 x 17 cm

Volvemos a la muestra actual La Sal. Las Salinas de Bonanza. Sanlúcar de Barrameda.  El pasado año, el Museo Patio Herreriano de Valladolid acogió una cuidada selección de obras de la serie “La sal”, exposición vigente hasta el 28 de febrero en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo en Sevilla. Ahora en la Galería se puede disfrutar de la última producción de esta serie realizada, en parte, durante el periodo de confinamiento en 2020. Una propuesta expositiva que se desarrolla en paralelo con la muestra del Pabellón Villanueva del Real Jardín Botánico, que recoge el mismo recorrido por las obras previas que las exposiciones sevillanas, ofreciendo ambas en conjunto el acercamiento más completo hasta la fecha al proyecto de Laffón.

Marie Claire Decay. Exposición en el Jardín Botánico, Bajorrelieves.

La desembocadura del Guadalquivir, entre Cádiz y Huelva, y con el Coto de Doñana como motivo y testigo privilegiado del hecho pictórico, es el lugar desde el que la artista viene desplegando su pintura más suelta, libre y ambiciosa. En apariencia, una paleta reducida, pero una mirada pausada permite comprobar una riqueza cromática tan asombrosa como la trama de texturas (óleo, carbón, témpera, collage) en que se enreda la pintura. Laffón lleva sin temer al blanco. Es más, lo va buscando: quiere explorarlo, romperlo apenas con ese toque gris o azulado que delimita las partes y las ordena. 

“SALINA”. 2021
Témpera sobre madera. 105 x 212 cm

El espacio pictórico está gobernado por grandes montículos de sal, protagonista de la serie, pero hay en estas pinturas una tensión entre imagen y materia que provoca en ocasiones que aquella se pliegue a ésta.

Las salinas luminosas de Carmen adquieren de pronto regusto a secreto, su secreto, pues en ellas se resume el camino que ha seguido la artista a lo largo de años.

“LA SAL”. 2020-2021
Carbón sobre papel. 48 x 70 cm (Unidad)

Desde mediados de los años noventa Laffón explora con brillantez el mundo de la escultura. En la exposición hay obras como “Caja de madera con sal I”, “Caja de madera con sal” y “Montaña de sal I”, acompañadas por dibujos al carbón, bocetos preparatorios para las grandes obras de La Sal.

“CAJA DE MADERA CON SAL”. 2020
Técnica mixta - Pieza única. 34,6 x 30,2 x 18 cm

“Carmen, lo que hace en realidad es demostrarnos que no hay materiales inservibles para el arte contemporáneo”.

© Mariví Otero. 2021.
Manuel Otero Rodríguez.

Fuente: La sal. Las Salinas de Bonanza, Sanlúcar de Barrameda. Galería Leandro Navarro. Pabellón Villanueva del Real Jardín Botánico. Madrid. Del 17 de marzo al 21 de mayo 2021. Catálogo y texto de Estrella de Diego, documentación y fotografías: Galería Leandro Navarro. Moreno Galván J.M. “La última Vanguardia” Editorial Magius S.A.1969. Deposito Legal B.40.148-1968.

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