La
tarde de ayer en el Museo Nacional del Prado, caminamos por la exposición
"Reversos". Muestra que nos invita a contemplar los cuadros como obra
total, más allá de la pintura. Partiendo
de la contemplación de Las Meninas, en la que el reverso del enorme lienzo en
la que trabajaba Velázquez ocupa una elevada porción de supreficie, el artista
contemporáneo Miguel Ángel Blanco, como comisario de esta exposición, plantea
un singular acercamiento a la pintura dando la vuelta a las obras para
propiciar en el espectador una relación nueva y más completa con los artistas
que han creado las 98 obras seleccionadas.
Hasta
hoy se han realizado numerosos estudios sobre obras individuales cuyas traseras
resultan de interés por una razón, y algunos museos han explorado de manera
parcial esta dimensión a través de
pequeñas exposiciones en las que han dado la vuelta a algunas de las obras que
poseen. El Museo del Prado se adentra en
ella con la ambición requerida, no solo haciendo una revisión integra del
reverso de sus colecciones sino también localizando en algunos de los más
importantes museos del mundo ejemplos de cómo se puede enriquecer la
apreciación de las obras de arte cuando su contemplación no se limita al
frente.
Seguimos
caminando por las salas A y B del edificio de Jerónimos por -primera vez
pintadas de negro- un recorrido abierto que da la máxima libertad a la
relación especial con las obras, sin
jerarquías ni ordenación cronológica, dando entrada a artistas contemporáneos
como Vik Muñiz, Sophie Calle o el propio Miguel Ángel Blanco con los
libros-caja de la Biblioteca del Bosque.
La
muestra esta estructurada en capítulos que tratan diferentes aspectos
relacionados con las traseras, acogen autores que por vez primera se exponen en
el Prado como Van Gogh (1852-1890), Rene Magritte (1898-1967), Lucio Fontana
(1899-1968), Pablo Palazuelo (1915-2007), Antoni Tàpies (1923-2012),
Michelangelo Pistoletto (1933), José María Sicilia (1954), Ernst Ludwig
Kirchner (1880-1983) entre otros.
Al
voltear las obras, pervirtiendo así su frontalidad convencional, y al
obligarnos a rodearlas asumiendo como espectadores un rol más activo.
Exposición
creativa, se puede ver hasta el 3 de marzo 2024.
Fuente: Nota de prensa y fotografías: Departamento del Museo del Prado.
©Mariví Otero 2024
Manuel Otero Rodríguez.
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