Cy Twombly, el último expresionista abstracto norteamericano, ha fallecido en Roma, el pasado 5 de julio, a los 83 años.

Busco en mi biblioteca y no encuentro los catálogos que sí tengo de él, pero están en mi famoso trastero. Me lanzo ayer (sábado) a la calle, voy a dos grandes librerías y no tienen nada, es más como que prácticamente no han tenido nada sobre este gran artista, bueno sí, el catálogo del Prado, pero estaba agotado… no voy a darle mayor importancia.

Voy tratar de interpretar a este americano que, en el año 1957 se estableció en Roma para estar más cerca de la cultura clásica que le era tan querida.

Cy Twombly (Lexington, Virginia, 1928 - Roma, 5 de julio 2011), estudio en Boston, Nueva York y Carolina del Norte. Su obra tiene una innegable influencia de las mitologías griegas y latina, y de toda la gran literatura europea. Su apego la civilización mediterránea  tuvo su origen en la primera visita que realizó a Italia en 1952, junto con su amigo Robert Rauschemberg. Juntos habían estudiado en Black Mountain Collage de Carolina del Norte, donde fueron sus maestros algunos miembros de la Bauhaus alemana.

Entre sus últimas exposiciones se encuentra la gran retrospectiva europea Cy Twombly: ciclos y estaciones, que se inauguró en la Tate Modern de Londres en junio de 2008, y que después pasó por el Guggenheim Bilbao y el Museo de Arte Moderno de Roma, y una muestra celebrada en el Museo del Prado hace tres años en la que exhibía su particular visión de la Batalla de Lepanto. En esta exposición hice de guía de varios amigos, la discutimos, la disfrutamos al final aceptaron a Twombly.

El arte Cy Twombly, es extremadamente complejo, y lleno de alusiones, asociaciones y referencias que no son fáciles de descifrar, Twombly, también  procede de la actión painting, pero al cabo de los años su evolución le ha ido apartando formal y sustancialmente de su robusto vitalismo y dramatismo. Tal vez por eso, el arte de Cy Twonbly se ha comparado muchas veces con la cultura del Graffiti, aunque él mismo rechazara esa descripción al encontrar en las pintadas una agresividad de la que carece su propio trabajo. ¡Un gran Artista!

En el Reina hay una gran obra y en el Guggenheim de Bilbao tiene una serie, Nine Discourses on Commodus (Nueve discursos sobre Cómodo, 1963). Esta obra contiene nueve lienzos que no se pueden  disgregar y fue la primera serie concebida unitariamente por el artista.

© Mariví Otero 2011