Galería Soledad Lorenzo; es la segunda exposición de esta temporada. ¡Dos grandes artistas!
entre los siglos XX y XXI: Louise Borurgeois y Antoni Tàpies.
Louise Bourgeois y Antoni Tàpies, a
modo de diálogo, muestran una selección de sus obras más recientes en la
galería Soledad Lorenzo. Bajo el título
“Rencontré” la exposición
propone un encuentro entre dos de los artistas más reconocidos a nivel
internacional. No es la primera exposición conjunta; en este mismo año, la
galería Lelong, París, realizo otra.
Louise Bourgeois (París, Francia, 25 de Diciembre de 1911-Nueva York, Estados Unidos 31 de mayo de 2010) fue una reconocida escultora y artista francesa naturalizada estadounidense en 1955. Su mundo es territorio físico y corporal. Un territorio que ha podido darse a conocer gracias a su larga trayectoria y su extensa obra.
En
1937 conoce a Robert Goldwater, historiador de arte estadounidense, que se
casará con ella y con quien se trasladará a Nueva York al año siguiente. Allí
prosiguió el camino que había iniciado en París y llevó a cabo sus primeras
exposiciones impregnando sus obras, en especial esculturas, de esa vena
psíquica, procedente de sus traumas personales. Los padres de Louise Josphine
Bourgeois eran restauradores de tapices, lo que, según ella, no fue
determinante en su carrera artística. Sin embargo, desde los diez años empezó a
ayudar a sus pares con los dibujos de
los tapices y a complementarlos. Tras
obtener el bachillerato en 1932, estudió matemáticas superiores en la Sorbona, y geometría,
esperando encontrar así un orden y una lógica en su vida. Desde niña, era
turbulenta y se dio cuenta de que su niñera era amante de su padre.
“Una
artista es capaz de mostrar cosas que a
otras personas les aterraría expresar” Louise Bourgeois.Entre las obras de Louise Bourgeois que figuran en la exposición “Rencontre” figuran: Una celda de acero con una cabeza negra en su interior: Cell XVI (Portrait) 2000; dos vitrinas, Hand, 2001 que presenta una mano de tela roja y Oedipus, 2003, ésta contiene una serie de pequeñas figuras rosas también de tela; The fragile, 2007. Asimismo una serie de 36 dibujos en pequeño formato sobre tela presentan estudios de su reconocible iconografía sobre la araña y la figura materna, como símbolo de protección e inteligencia (bellísimos…) Y por último una escultura compuesta por acero, telas, vestidos, neumáticos y esculturas de trapo con forma humana, Untitled, 1996.
También
la obra de Antoni Tàpies (Barcelona,
1923) presenta un importante componente
físico y corporal, pero en su caso dirige la reflexión en otro sentido. Su
búsqueda se centra en la exploración del espacio y su relación con la materia (ya sabéis la materia es mi
debilidad y Tàpies lo es). El
existencialismo se plasma en su pintura a través de simbología recurrente con
referencias a temas capitales en su obra como la vida y muerte, el amor y el
dolor.
“Pienso
que una obra de arte debería dejar perplejo al espectador, hacerle meditar sobre el sentido de la vida” Antoni Tàpies.
Todo
ello compone una iconografía propia que se plasma en sus iconos como cruces y
asteriscos entre otros símbolos. Tàpies continua la tradición pictórica
expandiendo el terreno de la pintura al incluir en su obra materiales, objetos
y texturas, tal como se comprueba en sus
pinturas matéricas como: Armari
amb collage, 2010 y Samarreta i
mitjó, 2007. En su pintura de mayor
formato Esfinx , 1989, está presente
el carácter propio de su obra en la que recrea a través de la materia muros o
paredes, a los que añade distintos elementos. De
la documentación que tengo sobre Tàpies,
escojo el catálogo de una gran
exposición antológica en el MEAC Madrid Mayo-Julio 1980. Texto de: José Mª
Valverde. Retomo un texto de Antoni
Tàpies, de juventud, con el que se abre el catálogo:
¿Cómo hacer para mirar limpiamente, sin querer encontrar en las cosas lo que nos han dicho que debe haber, sino simplemente lo que hay?
Cuando miráis, no debéis pensar nunca lo
que la pintura –o cualquier otra cosa de este mundo- “ha de ser”, o lo que
muchos quieren que se limite a ser. La pintura puede serlo todo. Puede ser una
claridad solar en medio de un soplo de viento. Puede ser una nube de tormenta.
Puede ser la huella del pie de un hombre en el camino de la vida, o un pie que
ha golpeado el suelo -¿por qué no?- para decir “¡basta!”. Puede ser un aire
dulce de alborada, llena de esperanzas, o un aliento agrio que despide una
cárcel. Puede ser las manchas de sangre de una herida, o el canto en pleno
cielo azul, o amarillo, de todo pueblo. Puede ser lo que somos, el hoy, el
ahora y el siempre.
Antoni
Tàpies: En
el seminario juvenil Cavall Fort, nº 82, 1967 (Traducción del catalán)Esta exposición, creo que a toda mi generación nos enseñó lo VELAZQUEÑO de Tàpies.
Vuelvo
a “Rencuentro”, Ambos artistas mantuvieron una relación personal aunque sus
lugares de residencia les separasen. Estados
Unidos y Francia han sido respectivamente sus lugares de residencia durante la
mayor parte de sus trayectorias, como demuestra el hecho de que la primera
exposición que se hizo en España de Louise
Bourgeois fuera en la fundación Tàpies
en 1991.
Con
motivo de la celebración de su 25 Aniversario, durante la temporada 2011-2012,
la galería Soledad Lorenzo programa una serie de exposiciones que conmemoran
estos 25 años en el mundo del arte desde su inauguración el 6 de noviembre de 1986.
© Mariví Otero 2011
Bibliografía:
Nota de prensa Galería Soledad Lorenzo. Madrid. Enciclopedia
Wikipedia
Biblioteca
personal. Fotos M. Otero
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