Estos
días he estado con mi amiga Chusa, arquitecta, luchadora por sus dos amores:
su marido Xaime Quessada, y su bellísimo hijo Jaime Quesada Blanco, ambos
artistas. Me entrega el catálogo de esta esplendida exposición.
A
Jaime Quessada y a Chusa Blanco los conozco en el año sesenta y nueve y en el
setenta y dos, mes de Noviembre, hice su primera exposición, como directora en
la Galería Grosvenor. Recién llegados de América. El texto del catálogo lo
escribió el asesor artístico de la
galería, José María Moreno Galván, gran maestro para todos
nosotros. El texto de José María Moreno Galván es el siguiente, creo que muy
interesante: “En Jaime Quessada hay dos
elementos conformativos muy evidentes:
por una parte, un pintor; por otra, un hombre que está en posesión de ciertas
ideas y de ciertos conceptos sobre lo que debe de ser la pintura. El Primer factor es
instintivo; el segundo… conceptual, llamémoslo así. No son contradictorios.
Pero pueden interferir mutuamente.
Jaime Quessada está en la etapa en que
tiene que resolver –y está resolviendo-
ese problema. Es una etapa profundamente creadora, porque todo
pintor vive de sus problemas y deja
adormecer a su arte cuando su arte se duerme en la soluciones. Pero es hermoso
percibir en sus cuadros, por una parte, el impulso arrollador, espontáneo,
directo, del pictoricismo en estado puro. Y de otra, un freno modulador
acompasado, rítmico, de lo que el pintor cree que debe ser su pintura… o por lo
menos, su pintura de este tiempo. Es una lucha, perdonad la fraseología huera,
del eros frente al logos, en el que, no obstante, según presiento, va a salir vencedor lo primero. Lo
primero. Porque no se le pueden poner puertas al río y es evidente que Jaime
Quessada es un pintor. Es decir, es un personaje que ejerce la pintura como
cumpliendo un arcano mandato, como siguiendo una condenación…Pero Quessada
pinta con problemas y no con soluciones. Que conste”.
Jaime Quessada. 1975
A
Jaime Quesada Blanco, que nació en el año1975, lo conocí en la última
exposición del año 2001 de Jaime Quessada en Madrid, Museo de la Ciudad,
“Quessada, última obra”.
Conozco
a Jaime Quesada Blanco, para mí siempre niño, bellísimo, es que las nuevas generaciones
gallegas son “bellas” ¡ah! somos celtas. Hablo con él, era todo expresión, como
su padre, me pareció que el rompería todos los esquemas de Jaime Quessada y creo
que sí, lo dejó sorprendido cuando presentó su exposición.
Padre e hijo
Retomo partes del texto escrito en el catálogo de
esta exposición de los dos artistas: Presencias
reales, de Darío Villanueva: “El más
joven de los dos Xaimes cuyas respectivas obras confluyen en esta exposición,
abandonó los estudios académicos de Bellas Artes a la altura del tercer curso
desilusionado por el didactismo predominante en la Escuela y, en especial,
porque todo condujera allí a los
estudiantes hacia la elaboración de instalaciones, cuando a él lo que le
interesaba era la pintura (y el deporte, y la filosofía). Optó, así, por un
autodidactismo favorecido, sin duda, porque su casa familiar de Lucenza era a
la vez un estudio (paterno) de artista y
(materno) de arquitecta.
[…] Ambos comparten una misma inclinación insobornable hacia el
expresionismo. Una de las primeras obras registradas de Xaime Quesada Blanco es
el óleo Crucifixión, fechado cuando el pintor era un quinceañero. Cuatro años
más tarde pintará asimismo la acuarela Paisaje
expresionista. Uno de los artistas preferidos será, así, Egon Schiele, el
expresionista austriaco muerto también, como él, en plena juventud, y esa preferencia
estética a su pasión cinéfila la llevará a crecer en 1995, con el lienzo
Metrópolis, el fascinante universo plástico de la película de Fritz Lang en el
que cobra vida el contradictorio gran mito futurista de la ciudad industrial.
Jaime Quesada Blanco. 1990
La huella de ese trascendental Ismo
centroeuropeo se hará compatible en
Xaime Quesada Blanco con una abstracción que viene de más del norte de Europa.
En 2001 nuestro artista pinta otro cuadro
que ahora podemos contemplar: Homenaje a las vanguardias rusas. Entre
ellas, están muy presentes el
suprematismo de Kazimir Melévich y Alexander Rochenko, el rayonismo de
Mijail Lariónov y Natalya Goncharova, y el constructivismo de Vladimir Tatlin. Este último alcanza también otras propuestas
que son muy claras, como el
neoplasticismo de Piet Mondrian. Entre los españoles, no olvidará los ecos de
un gran artista a menudo soslayado, Pablo Palazuelo, que Xaime junior definía
“arquitecto como mi madre”.
Jaime Quesada Blanco. 2005
© Mariví Otero 2012
Bibliografía:
Moreno Galván, José María. Quessada. Galería Grosvenor. 30 de Noviembre 1972. Madrid.Villanueva,
Darío. Presencias reales. Catálogo,
Jaime Qessada. Confluencias. Xaime Quesada Blanco. Casa de la Parra.
Santiago de Compostela, Galicia, España.Fundación
Xaime Quesada Blanco. Orense, Galicia.
España.
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