La Galería
Rafael Ortiz presenta la exposición retrospectiva de la artista
alemana-americana afincada hace años en Córdoba Dorothea von Elbe, son
obras realizadas en diferentes años y sobre soportes distintos.
Recorriendo las salas de la Galería voy reencontrándome con las obras de Dorothea von Elbe, algunas ya las conocía, excelentes, son visiones de la naturaleza “El paisaje supone un obstáculo para pensar: es bello y por lo tanto exige ser contemplado”, ¿Puede definirse, con estas dos frases de Franz Kafka, la reproducción artística de la naturaleza reduciéndola al plano de los sentidos, que se enfrenta a la ratio, al pensamiento como lo “completamente diferente”?
Sin
duda, la pintura paisajista responde a una evolución histórica de los sentidos
y de la sensibilidad, y por tanto a una historia de la vista. Sin embargo, no
se reduce a eso: el paisaje, como tema artístico, no molesta de ningún modo al
reflexionar, sino que más bien provoca tal reflexión, también contra la
“resistencia” de sus estímulos superficiales. En la mayoría de los casos,
resulta ser un campo de proyección con gran profundidad simbólica.
Dorothea
von Elba opta por la diferenciación ante los estridentes ruidos de
nuestro alrededor, porque el relato del mundo descansa sobre el equilibrio
natural. Es selectiva, los motivos pintados, dibujados o esculpidos están
desprovistos de connotaciones grandilocuentes porque su obra es singular.
Este
juego paradójico lo determinan las morfologías características de los temas
elegidos, como ocurre con la Leucophyta brownii, una planta conocida
como cojín arbusto, caracterizada por la enrevesada complejidad que alcanzan
sus insignificantes ramas retorcidas o el equívoco visual, grisáceo y lánguido,
que depara el entrecruzamiento del recortado forraje de la Senecio
cineraria, que encontramos en sus obras más recientes.
Por eso,
de su obra puede decirse que, siendo una imitación de la naturaleza, dispone al
mismo tiempo de unos valores conceptuales que la sitúan más allá del empirismo
o de la simple materialización de la forma.
Una trayectoria de experimentación continua desde su libertad. La relación de Dorothea von Elbe con la Galería Rafael Ortiz se remonta a 1985.
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