La Fundación Canal (Mateo Inurria, 2) una vez más nos muestra una espléndida exposición “Al descubierto. Obras seleccionadas de The Howard Greenberg Gallery”. “La materialidad de una obra de arte la constituye la mirada que se dirige a ella; solo existe en la medida en que es vista y verbalizada”, afirmaba el filósofo y teórico del arte Paul Virilio; y esta es la idea que subyace en la peculiar propuesta de esta exposición.
La comisaria de la muestra Anne Morin, nos propone a los visitantes un discurso en el que su visión y participación es esencial para acabar de dar significado a lo que vemos. Sin secciones ni cortes, la exposición muestra 111 imágenes que aparecen ordenadas en pequeños grupos de 3 o 4 fotografías, situados a continuación unos de los otros. Los motivos de tales agrupaciones hay que buscarlos en el diálogo que las imágenes tienen entre sí, bien sea a nivel formal, estético o conceptual. Pero, en cualquier caso, no se trata de un discurso cerrado y unidireccional, sino que exige la implicación del visitante para acabar de crear las relaciones entre las imágenes que se presentan juntas, así como entre unos grupos y otros.
Esta original
propuesta expositiva se inspira en nociones artísticas como la del “museo
imaginario”, sobre la que reflexionaba André Malraux en 1947. El escritor y
ministro de Cultura francés se planteaba en el libro del mismo nombre el papel
de los museos y sus limitaciones a la hora de mostrar las obras de arte con discursos
prefijados de antemano. En su lugar, Malraux teorizaba sobre los “museos
imaginarios”, unos lugares ideales, subjetivos y adaptables en los que cada uno
deseña su propio museo incorporando elementos o realizando lecturas a su gusto.
De este mono, el visitante “descubrirá, le guste o no su propio tesoro”, según
las palabas de Malraux.
Esta
idea es la que se sigue en la exposición de la Fundación Canal, que prescinde de
secciones o de cualquier indicación que conlleve lecturas unidireccionales,
para que sea el visitante quien elabore la suya propia en su mente. En
definitiva, al incidir en el concepto de museo imaginario, la intención de la
comisaria es que esta exposición resulte una experiencia contemplativa en la
que el visitante se haga sus distintas composiciones de lugar y sus propios
itinerarios.
Entre
los 66 grandes maestros de la fotografía presentes en esta muestra encontramos
nombres tan relevantes como los de Edward Steichen, Berenice Abbott, Manuel
Álvarez Bravo, Diane Arbus, Bruce Davidson, William Eggleston, Walker Evans, Robert
Frank, Eugéne Atget, Robert Capa, Elliott Erwitt, Helmut Newton, Vivian Maier o
Man Ray. Entre todos, contribuyen a realizar una radiografía certera de la
fotografía de los últimos 120 años, con especial atención a los avances que
desde EE.UU. se dejaron sentir en todo el mundo.
Sobre
Howard Greenberg y su archivo
Howard
Greenberg (1948) es uno de los coleccionistas y galerista de
fotografía más destacados del mundo. Su galería atesora un archivo de más de
30.000 imágenes, lo que le ha convertido en una referencia de la historia de la
fotografía de los siglos XIX y XX, no solo por haber formado uno de los
archivos fotográficos más interesantes, sino también por haber ayudado a
conformar otros muchos archivos y colecciones.
Howard
Greenberg es una figura imprescindible en la escena artística internacional.
Desde los años 80 su contribución ha sido decisiva en la cimentación de un
mercado sólido e independiente para la fotografía. Dio continuidad a lo que
otros habían empezado antes, como el galerista americano Harry Lunn (1933-1998),
al que reconocerá como su mentor y figura de referencia, desarrollando
estrechas relaciones entre América y Europa.
Más allá de la vertiente estrictamente comercial ambos contribuyeron a crear puentes entre dos occidentes, y así contraponer estéticas que se enriquecieron mutuamente. En este sentido, tanto Lunn como a Greemberg no solo fueron marchantes e intermediarios, sino emisarios que hoy se consolidan como piedras angulares de la Historia de la Fotografía, porque sin duda han contribuido a escribirla.
En
1977, Greenberg fundó el todavía activo Centro de Fotografía en Woodstock, una
galería y centro educativo sin ánimo de lucro. Sería en 1981 cuando se
introdujo en la comercialización de fotografías al crear en Woodstock la
Photofind Gallery. En 1986 trasladó la galería a Nueva York y, cinco años más
tarde, 1991. la cambió a The Howard Greenberg Gallery, que aún conserva en la
actualidad, aunque su ubicación haya variado con el paso de los años hasta su
ubicación actual en el edificio Fuller en la calle 57.
Greenberg se distingue de sus colegas porque posee una singular capacidad para retroceder en el tiempo y encontrar imágenes desconocidas de los fotógrafos más icónicos de la Historia de la Fotografía. Al mismo tiempo, y con el mismo fervor, ha trabajado incansablemente para devolver la legitimidad a fotógrafos menos reconocidos en la historia del siglo XX, dándoles una según vida.
Fuente:
AL DESCUBIERTO. Obras seleccionadas de The Howard Greenberg Gallery. Fundación
Canal (Calle Mateo Inurria, 2) Del 22 de marzo al 24 de julio 2022.
Departamento de Prensa de la Fundación: Documentación y fotografías.
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